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Cada estudiante de duodécimo grado tiene en sus manos todos los útiles necesarios para su preparación hacia las pruebas. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:27 pm
El objetivo principal de la enseñanza preuniversitaria del país es graduar un bachiller con calidad, y que sea capaz de continuar estudios en la Educación Superior, en las carreras que son prioridad para cada territorio, expresó en conferencia de prensa Marisel Rodríguez, directora de esa enseñanza en el Ministerio de Educación.
Al igual que el curso anterior se ha elaborado a nivel de municipio, de provincia y de ministerio un sistema encaminado a lograr, en primer lugar, la preparación metodológica de los profesores, explicó la funcionaria.
Aunque tratamos que todos los docentes a ese nivel tengan la mejor calificación, eso no siempre es posible; por lo tanto hemos dispuesto hasta ocho horas semanales de preparación, en correspondencia con el diagnóstico del desarrollo que tenga el maestro, apuntó.
Este trabajo de superación es impartido por los especialistas de más experiencia a quienes aún deben mejorar su desempeño, argumentó.
Marisel ratificó que la calidad de la clase no es solo una preocupación para duodécimo grado, sino desde décimo, pues el objetivo es formar un bachiller que tenga vencidos todos los conocimientos básicos de ese nivel de enseñanza.
«Para realizar las pruebas de ingreso hay que aprobar primero el duodécimo grado, y con calidad. Los exámenes finales comienzan el 14 de enero», señaló.
En el caso específico de duodécimo grado, con más de 49 000 estudiantes en 465 centros escolares, se han organizado cursos de repaso y sistematización desde el inicio del curso escolar.
Estos se imparten al terminar el horario del día de las asignaturas del currículo actual, incluso los sábados, destacó.
«Se le ha dado libertad a cada centro escolar para que organice estos turnos según las necesidades de sus alumnos, y en correspondencia con el diagnóstico realizado a los estudiantes».
Marisel anunció que a partir del mes de febrero la jornada completa estará dedicada a la preparación para los exámenes de ingreso a la Educación Superior, y señaló que a las clases presenciales se suman turnos de teleclase con profesores muy bien preparados del Canal Educativo.
«Las clases por televisión serán los martes, miércoles y jueves a partir de las 8:30 de la mañana, e incluyen las tres asignaturas que se examinarán: Matemática, Español e Historia de Cuba».
Igualmente explicó que cada estudiante de duodécimo grado tiene en sus manos, además de los libros de texto de su año, los de décimo y onceno, así como los folletos de preparación para el ingreso, que tienen un conjunto de ejercicios muy útiles para ejercitar las habilidades aprendidas.
Agregó que se ha incrementado el trabajo con la lengua materna, y los estudiantes disponen de un cuaderno de ortografía, el cual incluye el vocabulario técnico de todas las asignaturas que se imparten en la formación de un bachiller.
También subrayó que se continúan ofreciendo en las facultades obrero campesinas de todos los municipios del país, y de manera gratuita, cursos de preparación para el ingreso a la Universidad, no solo para los estudiantes de preuniversitario, sino para todo aquel que aspire a matricular una carrera.
Por último expresó que los consejos de dirección de los centros escolares y sus profesores continúan desarrollando acciones con familiares y estudiantes para lograr elevar la cifra de bachilleres que se presentan a los exámenes de ingreso.
Detalló que se han fortalecido los vínculos con las universidades de Ciencias Pedagógicas y del Ministerio de Educación Superior para realizar visitas y encuentros mediante los cuales los jóvenes conozcan el currículo de las carreras y las perspectivas y proyecciones de esos estudios.
«Tenemos más de 500 jóvenes cursando el duodécimo grado en las universidades, quienes luego de aprobar los exámenes de ingreso tienen garantizada una plaza para continuar estudios en esos centros de la Educación Superior, en carreras priorizadas para el país, como las licenciaturas en Ciencias Exactas y las especialidades agronómicas y pedagógicas.
«En la medida que nuestros jóvenes se sientan mejor preparados estamos seguros que serán más los que se presenten a los exámenes de ingreso y tengan éxito en sus estudios posteriores».
