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Miguel Diaz-Canel, Vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba significó que no puede existir justicia social, equidad, distribución justa, verdadera libertad y soberanía, si no existe educación y cultura. Autor: Roberto Morejón Guerra Publicado: 21/09/2017 | 05:30 pm
Con un empeño honesto y perdurable podremos construir modelos y soluciones verdaderamente sostenibles y plantear una propuesta para mejorar el estado de la educación en la comunidad de estados latinoamericanos y caribeños. En la lucha por ese noble y justo propósito, latinoamericana y el caribe pueden contar con Cuba, expresó Miguel Diaz-Canel, vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, en la apertura de la Primera Reunión de Ministros de Educación de la Comunidad de Estados Latinoamericano y Caribeños, CELAC.
Diaz-Canel significó que no puede existir justicia social, equidad, distribución justa, verdadera libertad y soberanía, si no existe educación y cultura. La CELAC, enfatizó, es un instrumento político para aunar voluntades en el respeto a la diversidad, para resolver diferencias, cooperar en bien de nuestros pueblos y solidarizarnos los unos con los otros.
Es preocupante, dijo, constatar que a tres años del plazo fijado para el cumplimiento de los objetivos de “educación para todos” formulados en Dakar, algunos países latinoamericanos y caribeños corren el riesgo de no cumplir con alguno de los objetivos propuestos. Debemos, con una sola voz, en un ambiente de unidad e integración latinoamericana y caribeña, sin amo imperialista, con comunidad de intereses, historias, culturas, con retos y desafíos compartidos, desarrollar mejores prácticas de cooperación para avanzar en lo educacional y erradicar el analfabetismo en nuestros países.
En la primera jornada de la reunión, que culminará en horas de la tarde de este jueves con la aprobación de una declaración final, se analizarán temas como calidad de la educación básica, alfabetización para jóvenes y adultos y preparación de los jóvenes para el trabajo.
En el encuentro participan representantes de 24 países, entre ellos diez Ministros de Educación, así como los máximos funcionarios de UNICEF y UNESCO en Cuba.
