Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Diputado, sí, diputado

Llegan muy jóvenes al Parlamento, pero lo hacen con la convicción de que deben representar a sus electores en un momento crucial de la vida del país

Autores:

Mayte María Jiménez
Ana María Domínguez Cruz

«¿Vienes a preguntarme por mi nueva condición de diputada?». Sonríe y lanza la pregunta como si tuviera delante la pista desafiante que le ha dado tantos lauros deportivos.

A las puertas del Parlamento para el que ha sido elegida, Yunidis Castillo Castillo parece sentir la misma impresión de antes de dominar olímpicamente los cien, 200 y 400 metros, la última vez en los XIV Juegos Paralímpicos de Londres.

«Ahora tengo que manejar mejor mi tiempo para prepararme en mi especialidad y estar a la altura de lo que se espera de mí en la Asamblea Nacional del Poder Popular.

«Vivo en La Habana pero visitaré Santiago con frecuencia. Me esforzaré, cumpliré con el programa, con el intercambio con los electores y por falta de mi gestión no será que sus problemas no se solucionen, porque ya he hecho cosas muy difíciles, y esta, como si fuera otra Olimpiada, será un compromiso que asumiré con todas las de la ley».

Al igual que los otros 101 jóvenes menores de 40 años electos por su pueblo en los recientes comicios generales, Yunidis integrará el Parlamento que quedará formado el próximo 24 de febrero con un 60 por ciento de renovación. Ante su gestión está el desafío de protagonizar y llevar adelante transformaciones medulares para perfeccionar la economía y el sistema socialista del país.

Justamente esta fue una de las líneas del diálogo que sostuvimos con un grupo de estos legisladores, con quienes conversamos durante el encuentro que promovió el Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas durante esta semana en la capital.

La diputada más joven

Con sus 20 años, Lisett Conde Sánchez nunca imaginó tener sobre sí la responsabilidad de representar a once millones de cubanos. Ello no es nada sencillo, dice, aunque en su mirada tierna se observa determinación.

La diputada más joven del país deberá lograr una armonía y constancia entre sus quehaceres estudiantiles y las tareas que como parlamentaria le serán asignadas.

«Sé que será difícil combinar ambas cosas. Ahora se me unen las pruebas en la Universidad con las funciones como diputada, por ejemplo, pero el objetivo final vale la pena», aseguró.

Una de sus aspiraciones es poder debatir y compartir en el Parlamento las inquietudes de los jóvenes, «cómo quieren que trabajemos para un futuro mejor, para que puedan ser más protagonistas del proyecto que levanta el país, y que sean más conscientes de lo que hacen en la vida cotidiana.

«Como joven me siento muy identificada con la Revolución, que necesita hoy más que nunca que los jóvenes estemos vinculados a todas las tareas que se llevan adelante», subrayó.

Al igual que Lissett y con 27 años, la guantanamera Arlín Alberty Loforte desafía al dios Cronos todos los días con el ánimo de que le alcancen las 24 horas de cada jornada para cumplir todas sus responsabilidades.

Es periodista del semanario Venceremos, a lo que se suma su labor como delegada de la circunscripción 34 de la capital provincial.

«Asumo mucha tareas por mi profesión, que demanda mucha entrega, y del trabajo con mis electores. Imagínate mi asombro cuando resulté elegida diputada. En ese momento comprendí que la gente confiaba en mí y que yo no podía defraudarlos».

La joven confiesa que ser periodista puede ayudarla a obtener buenos resultados en sus tareas como parlamentaria. «El periodismo demanda de una sensibilidad y perseverancia muy especiales, y eso es importante cuando se representa al pueblo. Además, las personas conocen tu trabajo, se acercan a ti, te piden orientación, te hacen preguntas, y los periodistas sabemos escuchar, dialogar y estar cerca de la gente».

A Arlín también le sorprende la confianza que se tiene en los jóvenes, y ella se siente merecedora de esta, porque tuvo en su familia la formación necesaria que la guio por el camino de la participación social. «Siempre mis padres me explicaron cuál es nuestro lugar en el país, cómo podemos participar, y yo me siento orgullosa de haber llegado hasta aquí con su ayuda».

De la tierra a palacio

A sus 32 años le sabe casi todos los secretos a la tierra, pero ahora tendrá que lidiar con los de la política. Pareciera que Jorge Antonio Pérez Carralero acaba de dar el salto de su vida, desde su condición de humilde campesino de Gibara, Holguín, hasta el máximo órgano de poder del Estado en el país.

«Si hay una cosa que nos llena de orgullo es ver que en nuestro Parlamento también nosotros estamos presentes, y tenemos derecho a participar, opinar y decidir», sostiene.

«Los campesinos siempre hemos confiado mucho en la Revolución y tenemos fe en las transformaciones que se han implementado para perfeccionar nuestro socialismo. En primer lugar amamos este proyecto porque nos dio la tierra y la dignidad a quienes la trabajamos, y ahora nos da la oportunidad de defender los intereses de todo el pueblo».

Hacer política para el pueblo

Ser el Primer Secretario del Comité Provincial del Partido de un territorio es mucho más que un cargo político. De eso nos convencimos cuando conocimos al diputado avileño Félix Duarte Ortega, de 38 años, quien contagia con su sencillez y su jovialidad.

«Tengo un alto compromiso con el pueblo de Ciego de Ávila por mi condición, y él es la razón de ser de cuanto hago, pues el futuro se garantiza desde el trabajo dedicado del presente, que no debemos descuidar ni por un instante.

«Ser diputado a la Asamblea Nacional es un honor y un reconocimiento a los resultados alcanzados, pero yo lo veo como un motivo para seguir adelante en el esfuerzo por desarrollar la provincia y mantenernos a la altura de las demandas y aspiraciones del pueblo, con el apoyo de mi familia y de mis tres hijos, a quienes también les debo tiempo y dedicación».

Para Alexis Lorente Jiménez, de 38 años, rector de la Universidad de Ciencias Médicas de Sancti Spíritus, también es importante su labor en el debate y el análisis en la Asamblea Nacional, para elevar las inquietudes y planteamientos de los ciudadanos.

«La representación que tiene el Parlamento desde la base nos permite multiplicar y llevar a todos lo que sucede allí. He podido vivir lo que marca la diferencia entre el sistema electoral de Cuba y otros  y este es ejemplo de soberanía, de debate y análisis de forma democrática».

Sorpresas de una boleta

Ha pasado cerca de una semana desde que fuera elegida como diputada y todavía no la abandona la emoción. «Cuando hablo de mi elección no dejo de sorprenderme. Siento un compromiso enorme con mi familia, mis vecinos, mis amigos, mi país y conmigo misma. Además de ser diputada a la Asamblea Nacional, también integro las Asambleas Municipales y Provinciales, y eso sí que es una gran responsabilidad».

Matanzas tiene en Jennifer Bello Martínez una de sus hijas ilustres, pues con solo 21 años es presidenta de la FEU de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Juan Marinello, donde cursa el segundo año de la carrera de Psicología-Pedagogía, y además es delegada de la circunscripción 80 de la capital provincial.

Jennifer advierte que debe sobreponerse a pensamientos esquemáticos de quienes ven en el Delegado a la persona que solo se dedica a otorgar recursos y a otros que creen que los diputados disfrutan de privilegios.

«Es bueno que se confíe en los jóvenes y yo seré consecuente con ello para no defraudar a quienes me propusieron, porque represento al estudiantado universitario en especial. Me prepararé mucho, organizaré bien mi tiempo y te aseguro que tendré buenos resultados».

Esa también es la meta de Marisol Fuentes Ferrer, quien a su nueva condición de legisladora une la de secretaria general del Comité Provincial de la CTC en Mayabeque.

«Tengo el doble reto de ser representante del pueblo lajero en el Parlamento, y en particular de los más de 123 000 trabajadores de Mayabeque, una provincia de nueva creación en la que el trabajo tiene que ser riguroso. «Además, soy una mujer casada y madre de dos hijos. Gracias a ellos soy muy sensible, y estaré al servicio de todo el que se me acerque para buscar en mí orientación o apoyo».

También será diputado por esa provincia el joven de 32 años José Ariel Cantero Barreto, presidente de la Asamblea Municipal de Güines, quien afirma que es esencial la transformación de las bases económicas de la Revolución, y en ello el Parlamento desempeña un papel esencial.

Los jóvenes debemos tener una actualización completa de lo que sucede en el país, comenta. Por ejemplo, en nuestra provincia he participado en el experimento para separar las funciones administrativas de las legislativas, y hemos visto muy buenos resultados pues se ha evidenciado la necesidad de que ambos poderes estén separados.

«Una juventud consecuente con el momento que le corresponde vivir puede lograr transformar y perfeccionar la realidad, desde el compromiso y la sistematicidad, sin cambiar su historia ni renunciar a sus esencias como proyecto socialista».

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