29
PINAR DEL RÍO.— Nunca dudó de su interés por ser maestra: «Siempre quise pararme frente a un aula y enseñar», confiesa sin titubeos Meiyelis Cabrera Columbié, estudiante de segundo año de Matemática-Física de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Rafael María de Mendive, de esta localidad.
Integrante, desde primer año, del secretariado de la Federación Estudiantil Universitaria a nivel de la Facultad de Ciencias, Cabrera Columbié confía siempre en el poder de convocatoria del conglomerado universitario.
«La FEU está integrada por jóvenes entusiastas, caracterizados por diferentes formas de pensar. Eso nos hace fuertes», enfatiza la ahora organizadora a nivel central de la casa de altos estudios.
Los resultados en su labor aglutinadora dentro de la organización no hicieron entonces dudar del resultado: su elección como delegada directa al VIII Congreso de la FEU.
«Es un honor que me seleccionen. Significa mucho poder ser la voz de mi brigada y de mi universidad en ese trascendental encuentro», afirmó.
En el cónclave, Cabrera Columbié transmitirá algunos de los planteamientos a nivel de base, como el perfeccionamiento de la divulgación de las actividades y el incentivo a una mayor identificación de los miembros con la FEU, así como el lugar que corresponde a la juventud universitaria en el presente y futuro del país.
Especial interés reviste para la joven el rol que desempeñan los estudiantes de magisterio en aras de seguir revitalizando el papel del docente en la Cuba contemporánea.
«La FEU debe ampliar su actividad en este sentido. En nuestras manos está también la posibilidad de dignificar la labor del maestro, conversando con padres, niños y jóvenes sobre la importancia del magisterio para las actuales y futuras generaciones», puntualizó.
«Debemos, incluso, ser capaces de enamorar a otros con nuestra profesión, para engrosar las filas en las aulas de los Pedagógicos. Esa debe ser considerada, igualmente, una función de la FEU», arguyó.
