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LAS TUNAS.— Cualquier iniciativa que propicie calidad de vida y posibilidades de desarrollo tiene asegurado el beneplácito comunitario. Y por ese derrotero transita hoy el proyecto Por nosotros mismos, implementado aquí en octubre del pasado año con el propósito de transformar el día a día de asentamientos poblacionales.
El proyecto crece con cada edición, y en su contexto toman parte las máximas autoridades partidistas, gubernamentales e institucionales del territorio, quienes intercambian criterios con los habitantes de las comunidades, se ponen al tanto de su historia local, aprecian sus adelantos y conocen sus principales expectativas.
Desde su debut, el proyecto ha hecho posible el contacto con más de 500 comunidades de los ocho municipios tuneros, de ellas casi 300 en el sector rural. Los beneficios no se han hecho esperar, principalmente en lo relacionado con la reparación de viales, la rehabilitación hidráulica y sanitaria, el arreglo de escuelas, áreas deportivas y centros de recreación y el fomento artístico-cultural.
La iniciativa trae aparejado un despertar comunitario en diferentes aspectos. De ahí que en muchos intrincados asentamientos funcionen hoy grupos de teatro, conjuntos musicales, equipos deportivos e investigaciones históricas. También se aprecia un incremento de la calidad de los servicios públicos, de las formas productivas y de la gestión de las organizaciones políticas y de masas.
Según Luis Almanza Escalona, secretario del Consejo de la Administración Provincial, entre los resultados más importantes figuran la reparación de 55 consultorios médicos, 23 bodegas y siete escuelas. También fueron rehabilitados varios kilómetros de caminos y parques infantiles, aumentó el número de luminarias y se construyeron subviaderos para recoger desechos sólidos.
Factor de trascendencia en estas transformaciones lo desempañan los miembros de las comunidades, quienes se suman con esfuerzos y recursos propios a la solución de los problemas con extraordinaria motivación y entusiasmo.
