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GUANAJAY.— La dictadura quiso opacarles la sonrisa y doblegarles el espíritu de lucha, pero Melba y Haydée se crecieron. Esta vez sus historias regresaron a la prisión de Guanajay, en dos libros que rememoran hazañas de ambas y recuerdan algunos de los momentos que pasaron en ese mismo sitio, entonces Reclusorio Nacional para Mujeres, donde fueron encarceladas tras los sucesos del Moncada.
En el encuentro, organizado por la Casa Editorial Verde Olivo y la Federación de Mujeres Cubana, Olivia Diago, editora de ambos volúmenes, explicó que el libro Melba. Mujer de todos los tiempos recoge anécdotas valiosas y momentos trascendentales de la vida de esta mujer.
Con prólogo del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, el libro, escrito por Margarita Ilisástigui y Gladys Rosa Álvarez, fue premio en la categoría Testimonio del Concurso 26 de Julio en 2004.
Por otra parte, La pasión que me llevó al Moncada es, según su autora, Yolanda Portuondo, un libro que devela no solo a la moncadista, sino a la mujer sensible, transparente, fuerte, con una vocación social inmensa, que fue Haydée.
Los presentes acudieron además a la celda museo donde las heroínas permanecieron recluidas durante cuatro meses, hasta su excarcelación el 20 de febrero de 1954. Al fondo de la celda, las flores favoritas de Haydée, los girasoles, emergen cual símbolos de luz y son una huella perpetua de cuánto se recuerda a los héroes en esta tierra.
Estuvieron en el encuentro Nilda Hernández González, secretaria general de la FMC en la provincia de Artemisa; Mayra Díaz García, miembro del Comité Nacional de esta organización; y el teniente coronel Juan Ramón Castillo, jefe de la Unidad, así como trabajadores de la revista Verde Olivo.
