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La importancia de la familia en la sociedad requiere de un enfoque distinto en la solución de conflictos. Autor: Archivo de JR Publicado: 21/09/2017 | 05:39 pm
El enfoque sociológico en la solución de conflictos judiciales en el ámbito familiar es una práctica extendida en Cuba desde el año 2008, explicó Carlos M. Díaz Tenreiro, presidente de la Sala de lo Civil y Administrativo del Tribunal Supremo Popular, durante el Primer Simposio sobre la Práctica Judicial en el Procedimiento de Familia, que se inició este martes en la capital.
Ello ha propiciado una mejor comprensión de las problemáticas que se presentan en ese ámbito por los jueces, y un incremento de los casos que se resuelven por acuerdo entre las partes.
Precisamente concretar en la práctica el papel de la interdisciplina, con un enfoque más psicológico; potenciar las habilidades conciliadoras en los jueces, y alcanzar una adecuada calidad en la documentación de los actos judiciales son desafíos de la práctica judicial en el procedimiento de familia en Cuba.
Así se expuso en el evento, auspiciado por el Tribunal Supremo Popular, y en el cual participan jueces, juristas y profesionales de este sector de todo el país.
Rubén Remigio Ferro, presidente del Tribunal Supremo Popular, expresó la necesidad de que la actividad judicial del país, sin perder las normas y exigencias que les identifican, busque cada vez soluciones más integradoras, donde el elemento humano tenga un valor preponderante, máxime si hablamos de la familia.
Significó la importancia de seguir avanzando en los procedimientos judiciales asumidos en este sector, ya que es la familia la célula fundamental de una sociedad, y en su funcionamiento y conflictos influyen diversos factores.
Para ello es preciso perfeccionar el desempeño de jueces y actores judiciales a cargo de estos asuntos, y mantener una celeridad en el proceso de familia, con un enfoque interdisciplinario, que busque la solución más viable en cada caso.
Sobre las fortalezas alcanzadas en esta línea judicial destacó la existencia de una actitud oficiosa de los jueces, determinada por el contacto directo con las personas; así como un creciente papel de la Federación de Mujeres Cubanas en los escenarios judiciales de familia.
Los participantes analizaron la necesidad del diálogo constructivo desde el seno familiar, a propósito de la actualización del modelo económico cubano, donde la familia constituye un núcleo formador de valores y conceptos esenciales para el perfeccionamiento de nuestro modelo social.
