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Elías Jaua Milan, Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela. La Habana, Cuba. Cumbre de la CELAC 2014. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:44 pm
Los cancilleres de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, reunidos este lunes en La Habana, previo a la II Cumbre del bloque regional, ya han consensuado el 90 por ciento de la Declaración Final de la cita además de 28 documentos especiales que serán puestos a consideración de los Jefes de estado y gobierno este martes y miércoles.
Así informó a la prensa el canciller venezolano, Elías Jaua, en la jornada de este lunes, en la que se llegó al consenso en cuanto a la declaratoria de América Latina como una zona de paz, y se condenó de manera enérgica y se exigió el rechazo al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
Se trabajó además en la adopción del plan de lucha contra el hambre y la pobreza, que ya se había discutido y pre-aprobado en Caracas, durante la reunión ministerial, y otro de lucha contra el narcotráfico.
Tenemos que estar satisfechos con el avance, afirmó Jaua, y calificó de positivo lo discutido hasta el momento. «Los grandes temas que atañen a la América Latina y el Caribe están siendo debatidos desde nuestras distintas visiones, pero con respeto y altura», afirmó.
«Hemos reivindicado que esta Cumbre en sí misma es una victoria de la dignidad de América Latina y el Caribe. Es la victoria sobre la política aislacionista que se intentó imponer al hermano pueblo cubano durante algunos años y hoy celebra esta cumbre como una victoria de su dignidad y de su resistencia».
Para Jaua, esta magna cita es muestra de la libertad de autodeterminación en la región. «Nuestros gobiernos, no importa el signo ideológico que profesen, son capaces de tomar sus propias decisiones».
Es el resultado del pensamiento y el legado de los gigantes Hugo Chávez y Fidel Castro, que trabajaron siempre en pos de una América Latina unida.
El canciller Elías Jaua también ahondó en la importancia del Foro de Cooperación China-Celac que se aprobará durante la celebración de la magna cita. Esta es la oportunidad de América Latina y el Caribe de abordar una relación con esa nación que ha amergido como la gran potencia del siglo XXI, y América Latina tiene que tener un criterio común para abordar esa relación y aprovecharla para el desarrollo integral de nuestra región.
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