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Los estudiantes brindaron un significativo aporte en la terminación de las obras. Autor: Armando Ernesto Contreras Tamayo/AIN Publicado: 21/09/2017 | 05:45 pm
BAYAMO, Granma.— Un añejo anhelo de estudiantes y profesores universitarios granmenses promete comenzar a materializarse cuando en el venidero marzo un primer grupo de alumnos de la casa de altos estudios en esta provincia «invada» las aulas de la nueva sede que se construye aquí desde noviembre de 2013.
La obra, que se erige en los terrenos del antiguo centro de inseminación artificial, ubicado dentro del entorno físico de la ciudad de Bayamo, se ejecuta en tres etapas constructivas, las cuales se extenderán hasta septiembre próximo, fecha para la cual se prevé que cerca de 800 estudiantes y 200 profesores de tres facultades de la Universidad compongan la matrícula de la nueva sede.
Tras la habilitación de las aulas, un comedor temporal y las condiciones básicas para la estancia, en esta primera etapa comenzarán sus actividades docentes los estudiantes de la Facultad de Informática, mientras, las restantes dos facultades de Ciencias Económicas y Empresariales y de Ciencias Sociales y Humanísticas, lo deben hacer al inicio del curso escolar 2014-2015.
Además del confort de la institución, que contará con laboratorios de computación, departamentos docentes, almacenes, áreas deportivas y dormitorios para 500 estudiantes, esta inversión favorecerá el vínculo del proceso docente-educativo con las entidades productivas donde se desempeñarán los educandos, facilitará la búsqueda de materiales bibliográficos, la interacción de los estudiantes con la comunidad y el desarrollo de sus prácticas prelaborales.
Según explicó Ángel Antonio Gallego, vicerrector económico de la Universidad, mensualmente se destinan alrededor de 20 000 pesos para el transporte, debido a que la sede central se encuentra a más de 17 kilómetros de la capital granmense, lo que implica, además, que es necesario ofrecer alojamiento a muchos estudiantes que no pueden viajar a diario. Con la nueva edificación se deben reducir estos gastos a un 50 por ciento, aliviando también el bolsillo de no pocas familias granmenses.
