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CIEGO DE ÁVILA.— Al totalizar las 183 300 toneladas de azúcar, Ciego de Ávila se convirtió en la primera provincia de Cuba en cumplir su plan de producción en la actual zafra, resultado con el cual se duplica la producción registrada aquí hace cuatro años.
El director de la Empresa Azucarera del territorio, ingeniero Norelvis Gallo Zarosa, informó que este cumplimiento vuelve a confirmar el crecimiento de la provincia, pese a las condiciones complejas del clima —ausencia de frío y otros factores— que impidieron una óptima calidad de los jugos y de la concentración de azúcares en las cañas.
Lo anterior obligó a moler más caña de la prevista; sin embargo, las adecuadas reparaciones en la industria, la disciplina tecnológica, la entrega de los trabajadores y formas de pago vinculadas a los resultados permitieron mantener niveles estables de molida, con un 78 por ciento de aprovechamiento de la norma potencial, considerado el mejor del país.
Otro indicador fue el bajo nivel de tiempo perdido por roturas en los centrales, también ubicado como el mejor de Cuba, y los altos promedios de rendimientos de los potenciales cañeros al posibilitarse una entrega más rápida de la caña a la industria para así aprovechar mejor sus jugos.
Estas cifras avalan que el territorio avileño duplicó en cuatro año las 86 300 toneladas de azúcar obtenidas en la zafra 2009-2010. En la producción de derivados se espera un sobrecumplimiento en la producción de alcohol, y la fabricación de torula debe superar las 1 200 toneladas, la más grande en los últimos cinco años.
Hoy Ciego de Ávila tiene en el registro de cumplidores a tres de sus cuatro centrales (Primero de Enero, Ciro Redondo y Enrique Varona), en tanto el Ecuador, en el municipio de Baraguá, cumplió su plan de refino —fijado en 53 000— y debe alcanzar las cantidades pactadas de crudo en los próximos días, justamente cuando el territorio aportará un extra a la producción nacional.
Con el plan cumplido en saludo al Día de los Trabajadores, más el aporte durante los primeros días de mayo y el crecimiento paulatino de sus plantaciones cañeras, la provincia deberá rondar en la próxima zafra las 200 000 toneladas, respaldadas en un grupo de inversiones en la industria, la preparación de la tierra y los sistemas de riego.
