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SANTIAGO DE CUBA.— El Festival del Caribe se consolida como un espacio de resistencia contra el colonialismo cultural moderno, resaltó este jueves Orlando Vergés, director de la Casa del Caribe, en la gala inaugural de la Fiesta del Fuego, que tuvo lugar en el Teatro Heredia, de esta ciudad.
Al referirse a Surinam, país invitado de honor, el destacado investigador dijo que la nación sudamericana se ha colocado a la vanguardia de los procesos integradores de la región.
Por su parte, Ashwin Adhin, titular surinamés de Educación y Desarrollo Comunitario, elogió la oportunidad que ofrece el festival para mostrar la diversidad cultural del Caribe, al tiempo que reiteró el compromiso de su Gobierno con el proceso de unidad dentro de la diversidad que se respira en América Latina, en el que la cultura lleva un peso importante.
Líderes religiosos santiagueros entregaron el Premio Internacional Casa del Caribe a miembros de las seis comunidades cimarronas que perduran en Surinam. Se trata de «los de mayor supervivencia en el área del Caribe y son precursores también de los movimientos nacionalistas en su territorio», se argumentó.
Además, la ocasión fue propicia para reconocer con el lauro al carismático líder de los Van Van, Juan Formell Cortina, quien falleciera en mayo último en La Habana y dejara una notable huella en la música por su original manera de combinar los ritmos de la región con la sonoridad cubana. Esa arista de la obra de Formell se pudo apreciar en la ceremonia inaugural durante la actuación de la Steel Band de El Cobre, la cual interpretó Marilú, entre otras piezas.
