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Durante su recorrido el presidente chino Xi Jinping estuvo acompañado en todo momento por el General de Ejército Raúl Castro, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros. Autor: Jorge Luis Guibert Publicado: 21/09/2017 | 05:52 pm
SANTIAGO DE CUBA.- Tras un emotivo recorrido por sitios de interés histórico de la Ciudad Heroína vinculados con las luchas libertarias de los cubanos, concluyó este miércoles su visita oficial a Cuba el Presidente de la República Popular China, Xi Jinping, quien estuvo acompañado por General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Cumpliendo con su deseo expreso de no abandonar tierra cubana sin conocer Santiago, el jefe de Estado chino tocó tierra santiaguera al filo del mediodía de este miércoles y fue recibido por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en el oriental territorio.
Bajo un sol inclemente, Xi Jinping y la comitiva que lo acompañan depositaron una ofrenda de rosas blancas ante la cripta que atesora los restos de José Martí en el Mausoleo que lleva su nombre, en el cementerio de Santa Ifigenia, y presenciaron la ceremonia de guardia de honor con la que diariamente se rinde tributo al Héroe Nacional cubano en ese sitio.
Siempre junto a Raúl, el mandatario de la nación asiática se acercó igualmente al Retablo de los Mártires de la Revolución y al Panteón de los Caídos por el Internacionalismo, donde recibió la explicación emocionada del propio Presidente cubano.
Minutos después Xi Jinping y sus acompañantes recorrieron las salas del Museo histórico 26 de Julio, en los mismos muros del otrora cuartel Moncada, donde se impuso el recuerdo cálido de Raúl, uno de los protagonistas de aquellos hechos.
Allí, el Presidente cubano evocó los días finales de julio de 1953, cuando estuvo detenido en el Moncada y fue conducido entre dos hileras de soldados que le gritaban los peores insultos. Dicho momento lo comparó con su paso por esa misma fortaleza cinco años, cinco meses y cinco días después, en 1959, cuando al franquear otra vez aquellas puertas fue recibido igualmente por una masa de soldados, pero esta vez le aplaudían y vitoreaban tras el triunfo revolucionario.
Al final de la tarde, los máximos dirigentes de Cuba y China llegaron a la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular, antiguo Ayuntamiento de Santiago de Cuba, y saludaron al pueblo congregado en el parque Céspedes desde el mismo balcón donde el Comandante Fidel Castro proclamara al mundo el triunfo de la Revolución Cubana el Primero de Enero de 1959.
Raúl presentó el dignatario chino a los santiagueros que espontáneamente se encontraban en el parque Céspedes, les dio detalles de su deseo de estar en la oriental provincia y del programa que acababa de cumplir aquí. También propuso celebrar los 500 años de la fundación de la Villa de Santiago de Cuba, que se celebrarán en el 2015, y el aniversario 62 del Día de la Rebeldía Nacional a la misma hora en que se atacó el Moncada.
Finalmente, Raúl y Xi Jinping caminaron por el parque Céspedes y apreciaron detalles del entorno cercano a la plaza, centro del Santiago histórico, que ya se engalana para la celebración de su medio milenio.
