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La formación de valores en las nuevas generaciones continúa siendo una de las tareas priorizadas de la FMC. Autor: Roberto Morejón Rodríguez/AIN Publicado: 21/09/2017 | 05:54 pm
Cuba llega este 23 de agosto a los 54 años de fundada su Federación de Mujeres tras el triunfo de la Revolución, con el 90 por ciento de la población femenina mayor de 14 años integrada a esa organización, muestra de las potencialidades que posee, pese a las debilidades o deficiencias surgidas en su funcionamiento en los últimos años y los cambios y reajustes que le impone la nueva época.
Datos conocidos durante el IX Congreso de la FMC, realizado en el mes de marzo de este año, revelaron también que en el proceso de debates para ese evento fueron elegidas más de 100 000 jóvenes menores de 35 años para formar parte de las estructuras en la base, lo que representa el 36,1 por ciento del total de dirigentes de la organización, que agrupa a más de cuatro millones de féminas.
Precisamente en la clausura de ese cónclave, el Segundo Secretario del Partido y Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, José Ramón Machado Ventura, reconoció que las nuevas generaciones tienen otras percepciones, hábitos y enfoques que difieren de las que vieron nacer a la Revolución, de ahí que el trabajo ideológico debe caracterizarse por asimilar los cambios y prepararse para contribuir a formar valores en la juventud.
Por ello, se vio como una fortaleza en el cónclave que se desempeñen en la dirección de la FMC en la base quienes tienen más años de trabajo junto a las más noveles, lo cual permite que se compartan las experiencias y a la vez que se facilite imprimirle la creatividad que demandan las tareas actuales.
En el amplio proceso que antecedió al Congreso, con la asistencia de más del 80 por ciento de las federadas, se reconocieron como principales aristas de su labor el funcionamiento, el trabajo social y la prevención.
Los espacios de debate del IX Congreso demostraron, como apuntó Machado Ventura, que lo más efectivo es saber escuchar sin subvalorar ningún criterio e intercambiar sobre cualquier asunto, lo cual debe convertirse en un estilo permanente de trabajo.
