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La cita apuesta por lograr una organización que verdaderamente represente a los niños, adolescentes y jóvenes, para que sea mucho más atractiva y dinámica. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 06:01 pm
El X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) tiene que parecerse a las transformaciones que está viviendo Cuba y a las necesidades de nuestros jóvenes, afirmó Yuniasky Crespo Baquero, primera secretaria de la organización juvenil, al brindar detalles del proceso orgánico de esa cita, convocada para los días 18 y 19 de julio próximos.
Este viernes comienzan en el país las asambleas municipales del Congreso, informó Yuniasky. Sus temas de discusión, al igual que en las provinciales, no los decidió el Buró Nacional, surgieron del propio balance de la organización y de los espacios de Conexión Necesaria.
En diálogo con la prensa en la mañana de este miércoles, explicó que no se quiere que el Congreso sea un evento privativo de un salón, sino que constituya un espacio inclusivo. En ese sentido añadió que el debate se enriquecerá con los espacios A diálogo abierto, Fraguando ideas, Plaza Joven y Con Todos, escenarios más culturales, que involucran los movimientos y organizaciones estudiantiles.
La Primera Secretaria de la UJC argumentó que debe ser un evento inclusivo por su diseño auténtico y transformador, para reflexionar cómo desde los valores, símbolos y tradiciones patrias, los jóvenes apuestan por la continuidad de la Revolución y por perfeccionar la vida interna, estructuras y quehacer de la UJC.
Subrayó que se trata de un proceso en el que participan, además de los miembros de la organización, aquellos jóvenes que no son militantes, incluidos niños y adolescentes. Esta característica hace diferente al X Congreso de los anteriores, pues la propuesta de sus temas de análisis serán tan diversos como Cuba.
Entre los rasgos distintivos de lo realizado hasta ahora destacó que, incluso, en los lugares donde existe una juventud desmotivada, esta también ha participado desde el compromiso, reclamando la necesidad de cambiar los escenarios existentes.
Ello ayudó a que el debate fuera más coloquial, sobre la premisa de escuchar cada idea desde la base. Ahí está nuestro principal desafío, en que la gente se sienta partícipe de la toma de decisiones en todos los niveles, aseveró.
Mencionó, además, que a partir de los planteamientos surgidos se ha ponderado una discusión con los responsables de resolverlos en los territorios, para que dialoguen con los jóvenes. «No es solo que les den información, sino que conozcan de sus preocupaciones y sugerencias», precisó.
Balances y conexiones necesarias
Afianzar el liderazgo e influencia en sus procesos, movimientos y actividades, así como acompañar temas tan necesarios como la continuidad de estudios, el empleo, la recreación, la atención a quienes se interesan por las nuevas formas de gestión no estatal, entre otros, fueron de los asuntos más planteados en el espacio Conexión Necesaria y en las asambleas de balance, que concluyen hoy con la de la Universidad de las Artes, en La Habana.
La dirigente juvenil destacó que más de 370 000 jóvenes participaron en las conexiones necesarias realizadas desde agosto hasta octubre de 2014, donde se valoró el papel de la UJC como representación de todo el universo juvenil.
Dijo que el proceso no solo se desarrolló en los centros productivos y estudiantiles, sino también en las comunidades y aquellos lugares que poseen un gran número de jóvenes. Añadió que las propuestas salidas de ese espacio y del balance resultan aportadoras e interesantes.
«En primer lugar se destaca cómo lograr una organización que verdaderamente represente a los niños, adolescentes y jóvenes, para que sea mucho más atractiva, dinámica y alegre desde el propio liderazgo que deben tener sus dirigentes.
«Fue un momento para expresar preocupaciones reales sobre la sociedad cubana, que no podemos desconocer como organización y a las cuales estamos urgidos de darles un tratamiento y respuesta en los lugares y escenarios donde están esas inquietudes», manifestó.
La satisfacción del proyecto de vida social una vez que los jóvenes egresan de las diferentes enseñanzas, también está entre lo más debatido. Sobre el empleo juvenil destacó que existen territorios donde muchas veces no se corresponden las necesidades con los gustos que tienen los más nuevos, ni con las ofertas de las direcciones de trabajo y de las instituciones. De modo particular, señaló que debe atenderse a los jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo.
El cómo rescatamos nuestra identidad cultural, la historia de Cuba, de América y universal, desde el sistema educacional y el resto de los escenarios que tributan a ese joven revolucionario, también ha sido muy analizado, precisó, y añadió que los profundos cambios que vive el país estuvieron en la mira de los análisis.
Manifestó que las preocupaciones se expresan en temas como el salario y las carencias materiales para desarrollar diferentes proyectos de vida. Asimismo se abordaron la aspiración de mayor conectividad a Internet, las indisciplinas sociales, las políticas públicas de juventud y las dificultades de la investigación científico-técnica.
Vale destacar que unos 28 000 jóvenes no militantes —algo distintivo en todo el proceso— participaron como invitados en las más de 20 000 asambleas de balance a nivel de base en todo el país, iniciadas en septiembre pasado.
«La grandeza de todo lo conseguido hasta aquí está en no desconocer los planteamientos que se han hecho. El proceso hasta el Congreso tiene que llevar a diseñar un sistema en el que podamos dar respuesta a cada uno de ellos. Por eso los temas que evaluaremos en el Congreso tienen que ver con las principales preocupaciones que han salido hasta ahora».
Una composición diversa
Entre los participantes hasta la cita final del Congreso se distinguirá la presencia de jóvenes no militantes. En consonancia, Joan Abel Palmero Pérez, miembro del Buró Nacional, refirió que a nivel de municipio participarán 22 000 militantes y más de 4 000 invitados de los diferentes sectores.
En las provincias asistirán 5 000 delegados, sobre todo en las sesiones plenarias, dijo Palmero Pérez, quien apuntó que las propuestas de delegados y para los órganos de dirección desde la base hasta el Comité Nacional fueron validadas con todos los jóvenes.
Como parte del proceso para conformar las candidaturas, no solo conocimos de las opiniones del secretario general de un comité de base, también surgieron criterios interesantes de otros militantes que no están al frente de la UJC, reconocidos por su liderazgo. Esa expresión hemos querido que esté también en los municipios, provincias y a nivel nacional, dijo.
El miembro del Buró Nacional expresó que en el caso de los organismos de dirección han defendido la idea de que estén representados los sectores con mayor cantidad de militantes. «En esas candidaturas tienen un peso importante nuestros estudiantes, lo que ayuda mucho a la dinámica que deseamos y a ser más certeros en las decisiones».
Sobre la cita nacional señaló que asistirán 500 delegados y 80 invitados. «Lo principal es la base, el municipio, la provincia». Añadió que como resultado de los nuevos cambios se contará con un Comité Nacional mucho más pequeño, pues ha habido un proceso de simplificación de estructura, para hacerla más lineal a las demandas de la juventud.
Esta edición del Congreso no solo será de debate, además tendrá una jornada de actividades patrióticas, culturales, recreativas, productivas y deportivas, que se extenderá más allá del cónclave, hasta el 13 de agosto, día del cumpleaños del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, a quien está especialmente dedicada la cita.
La idea con estas acciones es que miles de personas compartan con nosotros la celebración del Congreso y que se convierta en fiesta de todo nuestro pueblo, dijo Joan Cabo Mijares, miembro del Buró Nacional, quien agregó que de esta forma se sentirán parte también de la cita juvenil.
