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CAIBARIÉN, Villa Clara.-El mensaje de que los funcionarios de la UJC deben mantener un mayor contacto con los jóvenes, allí donde sudan la camisa, lo proclamaron aquí los delegados a la Asamblea Municipal de esa organización
El llamado del delegado Yunier González tiene el peso adicional de que él se desempeña en aquella función. Entonces, tampoco hay dudas de que resulta un problema real como validaron su intervención, con un aplauso, los participantes.
Los funcionarios, además de atender a las direcciones de los comités de base, deben propiciar más intercambios con los jóvenes trabajadores de los diversos sectores e, incluso, los estudiantes a fin de atender sus inquietudes o, simplemente, estimularlos, según el sentimiento expuesto.
El análisis mostró, igualmente, otra arista interesante: muchos de los planteamientos en el Diálogo Abierto, realizado previo a la asamblea, al que se sumaron jóvenes no militantes, coincidieron con los de los miembros de la UJC.
Esto desnuda que ambos poseen iguales o parecidas preocupaciones sobre diversos temas, entre estos, la vida en este municipio costero que cuenta con sus peculiaridades, y un polo turístico como el mayor incentivo para laborar.
Obviamente, las aspiraciones de la mayoría de los jóvenes estriban en pasar para aquel sector, aunque tampoco faltan, como bien subrayó Lina Pedraza Rodríguez quienes sientan su trinchera en otros sitios.
Ella reconoció cómo sus compañeros de la Tenería juegan un papel primordial en la producción y asumen los turnos nocturnos.
Otras de las inquietudes fue el desconocimiento sobre las iniciativas de desarrollo local, y que resulta bueno saber de economía, empezando por la situación que tiene la del lugar donde se trabaja.
La asamblea profundizó en la problemática de la recreación, la historia, los valores y la ideología, además de la subversión, las indisciplinas sociales, el robo y la corrupción.
Para contrarrestar sus efectos negativos y lograr una mayor eficiencia, el delegado José Fumero recordó una fórmula de oro: «estar consciente de lo que debemos hacer nosotros en el lugar que estemos para contribuir a erradicar el mal y no esperar que otro lo haga».
En cuanto a las dificultades en el funcionamiento de la vida interna de la UJC y el combate a lo mal hecho hubo consenso en que se impone romper la inercia y llevar a la práctica lo que tan bien se expresó en contundentes palabras.
Julio Lima Corzo, primer secretario del Partido en Villa Clara, y miembro del Comité Central, enfatizó que esta asamblea tendrá un buen resultado si allí, en el centro de cada cual, se materializa ese bregar cotidiano, contra lo que empaña y demerita.
