Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Donde se ganan grandes experiencias

La Columna Juvenil del Centenario tomó ese nombre porque se constituyó un siglo después del inicio de nuestras luchas independentistas contra el colonialismo español

Autor:

Yuniel Labacena Romero

«La organización de la Columna Juvenil del Centenario y el enfrentamiento a las tareas que esa organización planteó, fueron de extraordinaria utilidad para la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba; porque es precisamente en esas grandes tareas, en esas grandes empresas, en esas grandes luchas, que las organizaciones ganan experiencia, que los hombres van desarrollando sus mejores cualidades, se van probando y se van curtiendo. Nosotros creemos que en el salto de calidad que ha tenido la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba tiene mucho que ver el trabajo realizado con la Columna Juvenil del Centenario».

Lo dijo Fidel en la clausura del II Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), el 4 de abril de 1972, al referirse a aquella columna fundada el 3 de agosto de 1968. Tomó ese nombre porque se constituyó un siglo después del inicio de nuestras luchas independentistas contra el colonialismo español.

Bajo el lema El relevo no fallará, la Columna Juvenil del Centenario (CJC) estuvo integrada por jóvenes provenientes de toda la nación, los que laboraron principalmente en la agricultura cañera y en la construcción de escuelas en el campo. Jaime Crombet Hernández-Baquero, quien entre 1968 y 1972 estuviera al frente de la agrupación, expresó que la labor de esta fuerza productiva fue indispensable para el país.

Fue así que brindó aportes significativos en la siembra de caña para la zafra del 70. Al año siguiente los columnistas se convirtieron en el contingente de mayor productividad en el corte de caña, y de sus filas salieron 73 de los 86 héroes nacionales del trabajo condecorados en esa contienda.

No menos importantes fueron los aportes en la edificación de escuelas en el campo y de industrias, junto a miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Asimismo, más de 1 200 integrantes se capacitaron como maestros para impartir clases en la Educación Obrero-Campesina. Alrededor de 10 000 de sus miembros obtuvieron alguna calificación como obreros.

El 3 de agosto de 1973, la CJC se fusionó con las unidades militares dedicadas a la producción. Ese día Raúl Castro Ruz, entonces ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), intercambia la gorra del sargento de las FAR Alfredo Luis Fuentes, con el sombrero de yarey del miembro de la Columna Walter Pupo, y al alzarles los brazos en gesto simbólico, deja creado el Ejército Juvenil del Trabajo.

Como parte indisoluble de la historia de la juventud cubana, no hay recuento que pueda hacerse sin detenerse en la Columna. Esta contó con el periódico Bayardo, editado por los propios jóvenes; entre ellos sobresalió Tomás Rodríguez Zayas, conocido luego por Tommy y que llegaría a ser uno de los íconos del humor gráfico cubano. Además inspiró por «encargo» al prestigioso cantautor Silvio Rodríguez, quien participó en la creación de una canción como complemento sonoro de un documental de 1970 del realizador Miguel Torres, titulado precisamente Columna Juvenil del Centenario.

Fuentes: Archivo Central de la UJC y Juventud Rebelde

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