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Cuba como voluntad

La política para la contribución de los trabajadores, las organizaciones de masas y los organismos al Día de la Patria tiene el reto de fortalecer su condición de movimiento popular, voluntario y plenamente consciente. La cantidad y las etapas para hacerlos aportes serán por decisión individual

Autor:

Marianela Martín González

Siempre el principio del aporte del pueblo para la defensa del país ha sido voluntario. Pero, ahora, en medio de las condiciones socioeconómicas, y en consonancia con análisis racionales surgidos en la base del movimiento sindical, se requiere que ese aporte responda cada vez más al imperativo de promover la conciencia de integrarnos a la defensa de la nación. Para ello resulta lógico brindar nuestras aportaciones de manera absolutamente voluntaria, desprovistas de los formalismos que le han restado al gesto su verdadero sentido, que va más allá del cuánto y el cuándo, para convertirse en compromiso de amor verdadero a la Patria.

Esa idea resaltó en el diálogo con Carmen Rosa López Rodríguez, segunda secretaria de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), con quien intercambiamos sobre el acuerdo de la dirección del movimiento sindical de actualizar la política para la contribución de los trabajadores, organismos y organizaciones al Día de la Patria, el cual aplicará a partir del año que recién comienza su política aprobada.

Carmen Rosa López explicó que se ha tratado de un financiamiento que se sustenta en las tradiciones éticas y combativas de la nación, surgidas al fragor de la lucha por su independencia. Idea que José Martí delineó desde que germinaba el Partido Revolucionario Cubano; y que se hizo tangible el 6 de diciembre de 1892, cuando se entregaron fondos procedentes  de los emigrados cubanos en Tampa, Cayo Hueso y la Florida, para la lucha independentista que se iniciaba.

Recordó que en 1959, con el triunfo del proceso revolucionario y las acciones de sus enemigos internos y externos por derrocarlo, se procedió a consolidar sus nacientes Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), y a fortalecerlas con la participación del pueblo uniformado mediante la creación de las milicias de obreros, campesinos, trabajadores y estudiantes.

«El X Congreso de la CTC impulsó la integración y el fortalecimiento de las Milicias Nacionales Revolucionarias. En el XI Congreso se anunció la creación del pelotón representante de los recién creados sindicatos nacionales y de la Central de Trabajadores de Cuba, los cuales se movilizaron para enfrentar a las bandas contrarrevolucionarias en el Escambray y la agresión mercenaria por Playa Girón.

«Más tarde, las proyecciones anticubanas generadas en 1980 con la ofensiva de la ultraderecha conservadora norteamericana hicieron que el movimiento sindical enarbolara la consigna Producción y Defensa, e hiciera suyas las doctrinas militares que fueron indispensable adoptar, y como parte de estas, apoyara las nuevas Milicias de Tropas Territoriales (MTT), asumiendo nuevas tareas y responsabilidades con la defensa de la Patria, entre las cuales se destaca la donación de un día de haber, decisión respaldada en los congresos XV (1984), XVI (1990) y XVII (1996) de la CTC.

«En el Congreso XVII fue cuando se decidió denominar este aporte como Día de la Patria, acuerdo ratificado en los congresos XVIII y XIX de la CTC en las resoluciones referidas a la defensa de la Patria y al trabajo político-ideológico.

«No debe obviarse que la contribución consciente de los trabajadores se extendió desde sus inicios a los sectores estudiantiles, las federadas, los cederistas, combatientes y campesinos».

—¿A qué se debe la actualización de la política de contribución después de 35 años de aplicada?

—Es parte de un acuerdo del XX Congreso de la CTC, celebrado en febrero de 2014. Previo al cónclave tuvimos un proceso de discusión de un documento base, y en medio de los debates generados en la base sindical se enfatizaba como una preocupación de los trabajadores para qué se empleaba el aporte al Día de la Patria, y también se preguntaban ¿por qué tenía que ser el equivalente a un día del salario con lo que se contribuía?

«Aquellas preocupaciones se fundamentaban en razones objetivas, tales como el tema del salario, que como sabemos todavía es bajo en muchos sectores, y no tendrá un ascenso inmediato, sino hasta que se recupere la economía, pues hay que respaldarlo con el aumento de las riquezas.

«Esas preocupaciones no solo se enmarcan en ese proceso asambleario que sirvió de antesala al XX Congreso de la CTC, también tenían resonancia en los plenos nuestros, y dentro de los análisis que hacía la UJC, la FEU y la FEEM.

«Para tomar la decisión tuvimos en cuenta, además, que el bono que se le entregaba a quienes hacían su aporte exigía una modificación, debido a que su logo resaltaba a las MTT, y aunque todavía están vigentes las mismas, cuando se retomó la idea martiana del aporte del pueblo a la defensa de su país —en 1980 por iniciativa de un miliciano pinareño durante la celebración del II Congreso de Partido—, realmente ese aporte se refería a la defensa de modo general, no se circunscribía a contribuir con las MTT exclusivamente.

El bono que cada trabajador recibirá por su contribución a la defensa reconoce el aporte consciente y voluntario a la Patria.

«Es bueno que en cada sección sindical y en cada organización de base que aporta a la defensa se conozca que es necesario hacer más vital la labor político-ideológica, para que se logre una participación popular que encauce los mejores valores patrios, —sobre todo entre las generaciones más jóvenes— en este movimiento que a partir de ahora se denominará Mi aporte a la Patria.

«Además, debe conocerse que se flexibilizó el aporte, y que este parte de un compromiso individual. Que la cantidad y las etapas para hacer la contribución serán decisiones individuales también. Que deben concebirse otras formas de tributos voluntarios, como días de haber, donaciones, importes por trabajos voluntarios, entre otras contribuciones que emanen de la iniciativa individual y colectiva, pero siempre que se respete la voluntariedad.

—¿Existe algún promedio que indique a cuánto asciende ese aporte cada año?

—Representa más de 50 millones de pesos. La dirección nacional de la CTC se encarga de entregar esa suma a las FAR, que rinden cuenta anualmente al Consejo Nacional del movimiento sindical sobre el uso de lo recibido.

—¿Cuáles son los usos que las FAR dan a esos tributos?

—Se destinan en la preparación para la defensa, para el pago del salario de los trabajadores que se movilizan con ese fin. También para la ejecución de obras destinadas a proteger a la población en caso de guerra, para mejorar el teatro de operaciones militares y, además, para acometer acciones encaminadas a mitigar los efectos del cambio climático.

«Se ha esgrimido un falso criterio en relación con este tributo en algunos lugares. Existen quienes alegan que es para comprar armamentos. Y no es así. Realmente necesitamos que se divulgue el uso real de este aporte, y que el mismo nazca de la conciencia, el amor y agradecimiento al suelo patrio.

—¿Qué se ha hecho para que se interprete adecuadamente la actualización de este concepto basado en la voluntariedad?

—Para que se interiorice la actualización y se aplique correctamente; en octubre reciente, la dirección nacional de la CTC impartió un programa de seminarios a los dirigentes y a quienes conducen al movimiento obrero en los sindicatos a nivel central, de provincias y municipios. Se tuvieron en cuenta, como es obvio, a los secretarios generales de las organizaciones de base y a representantes de las organizaciones de masas.

«También en noviembre y diciembre últimos realizamos asambleas con los trabajadores para que en 2016 estén todas las condiciones alineadas para comenzar el nuevo movimiento Mi aporte a la Patria. Por lo que hemos apreciado los niveles de recaudación para defender la tranquilidad y la soberanía no se deprimirán. Hay condiciones para que ocurra todo lo contrario. Sabemos del espíritu clasista de nuestros trabajadores, y de su inmensurable amor por esta Isla, por lo que estamos seguros de que se sumarán de manera consciente y voluntaria a este movimiento martiano y revolucionario».

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