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Este 24 de febrero coincide con el momento en que los pioneros cubanos reeditan la Invasión de Oriente a Occidente dirigida por Gómez y Maceo. Autor: Yahily Hernández Porto Publicado: 21/09/2017 | 06:27 pm
Luego de que nuestro José Martí anduvo por años conciliando y uniendo desvelos con tal de dar a Cuba la libertad merecida, nadie se cuestionó que la guerra iniciada el 24 de febrero de 1895 era más que necesaria para no dejar morir el espíritu de la manigua redentora, para hacer al país soberano por siempre. La historia le haría justicia a esta gesta con el adjetivo que merecía.
Cuando en esa misma fecha, 81 años después, Cuba se levantaba en una voz para trazar su futuro en papel refrendado, nadie se atrevió a dudar de la necesidad de una Constitución para la República revolucionaria. Y así quedó amparada por la eternidad la quimera humanista de poner el culto a la dignidad humana plena como ley primera de una nación. Otra vez estaba el Apóstol, aun desde lejos. Otra vez era inminente el anhelo de hacer. Y había que escribir más historia.
Y en febrero hay más de un 24 inmortal, cada uno con su brillo propio. Se cumple otro aniversario del alzamiento de Antonio Guiteras en Oriente contra la dictadura machadista. Conmemoramos 60 años de que José Antonio Echeverría proclamara oficialmente en el Aula Magna de la Universidad de La Habana la creación de esa organización insurreccional que fue el Directorio Revolucionario. Recordamos también el origen de Radio Rebelde en las manos del Che, desde la Sierra Maestra. Y aunque este febrero casi acaba, se diría que un 24 siempre es motivo de nacimiento.
