Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

La salud del pueblo, interés supremo

Aun cuando no se han identificado casos del virus del Zika en el territorio nacional, en Cuba se despliega un plan de acción intensivo que permitirá enfrentar en mejores condiciones la posible introducción de esta enfermedad y la transmisión del dengue y el chikungunya

Autor:

Ana María Domínguez Cruz

Ningún país donde no se haya reportado algún caso de zika y chikungunya ha hecho lo que hacemos ahora en Cuba, pues nuestro interés supremo es proteger la salud del pueblo y evitar la aparición y transmisión de enfermedades como estas que, junto al virus del Dengue, complejizan la situación epidemiológica de la región de las Américas.

Así lo expresó el doctor Roberto Morales Ojeda, ministro de Salud Pública, durante el encuentro sostenido con la prensa este martes, cuando insistió en la necesidad de desplegar un plan de acción intensiva de manera intersectorial, para reducir los niveles de infestación y eliminar el mosquito de la familia Aedes. Ello resulta la única alternativa para enfrentar en mejores condiciones la introducción de algún caso del virus del Zika, cuya presencia se confirma en 32 países.

El Ministro, en consonancia con el llamado del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Raúl Castro, publicado el pasado 22 de febrero, instó a reforzar las medidas de control sanitario, implementar de manera inmediata acciones sostenidas de vigilancia y control del vector, y garantizar el respaldo asistencial a los pacientes con algunas de estas enfermedades.

Subrayó la importancia de aunar esfuerzos para disminuir y eliminar los riesgos medioambientales, incrementar el rigor sanitario en los diferentes puntos de entrada al país y capacitar al personal médico que labora tanto en el territorio nacional como en otras latitudes.

«Cuba puede demostrar lo que es capaz de hacer un país en beneficio de su pueblo para evitar la propagación de una epidemia», agregó, y resaltó que para ello se cuenta con la voluntad política de la máxima dirección del Estado y el Gobierno. Pero «debemos velar por la calidad del trabajo antivectorial, garantizar el saneamiento medioambiental e involucrar a los ciudadanos en una batalla que es de todos».

Hasta la fecha no se ha reportado en el país ningún caso del virus del Zika, declarado recientemente por la Organización Mundial de la Salud como un problema sanitario de alcance internacional. No obstante, persiste la vigilancia y se analizan todos los síndromes febriles de dudoso origen, para identificar de manera temprana la posible aparición de la enfermedad.

Tampoco se reporta en Cuba ningún caso de chikungunya en el presente año. Los 28 identificados en 2015 fueron importados y no autóctonos, a diferencia del dengue, del que se han detectado tres de los cuatro serotipos del virus en territorio cubano.

La clave del éxito

El Presidente cubano aseveró en su llamado reciente: «Una vez más el verdadero protagonismo en la lucha contra las amenazas de epidemias le corresponde a todo nuestro pueblo, pues para alcanzar el éxito en esta importante y necesaria tarea es imprescindible contar con su participación consciente».

Como parte del plan de acción adoptado por el Gobierno y el Partido, con la conducción del Ministerio de Salud Pública, se requiere garantizar la inspección y destrucción de depósitos artificiales y la abatización de las viviendas del país, en especial de los 55 municipios donde persisten elevados índices de infestación y transmisión.

También es necesario revisar, tratar y tapar los tanques elevados, incluidos los de difícil acceso, y aplicar en estos el tratamiento perifocal; realizar limpiezas de criaderos habituales en los que después se aplique el biolarvicida y ampliar la venta a la población de productos biológicos en minidosis.

El titular de Salud puntualizó que se deben realizar cuatro ciclos de tratamiento adulticida intradomiciliario intensivo, con intervalo de seis días en todas las viviendas y locales de los 55 municipios priorizados del país, así como desarrollar el tratamiento adulticida extradomiciliario en las zonas de mayor riesgo y garantizar el tratamiento antivectorial aéreo en determinados territorios.

«Las deficiencias que hemos presentado en la lucha antivectorial se deben, en gran medida, al descuido en la calidad de este trabajo, pues en no pocas ocasiones se ha irrespetado el horario de las fumigaciones, se ha alterado la composición del producto aplicado y se ha permitido que algunos ciudadanos entorpezcan o impidan la realización de la campaña.

«Podemos aplicar la legislación vigente con la severidad requerida si se cometen fraudes, violaciones de las normas sanitarias o se incumplen las medidas epidemiológicas establecidas, pero nos anima, más que la mano dura de un decreto, el interés por lograr la toma de conciencia de cada cubano en beneficio de su salud, mediante la persuasión y el dominio de la información requerida», abundó.

Luego, apuntó que a la ejecución del plan de acción intensiva para la lucha antivectorial contra el mosquito Aedes Aegypti y el Albopictus se han sumado ahora más de 9 000 oficiales y reservistas de las Fuerzas Armadas, con el objetivo de garantizar el cumplimiento estricto de lo establecido. «La población comprende así la magnitud de la lucha que emprendemos, confía en la figura de los militares para su ejecución y colabora de manera consciente».

Los problemas sanitarios acumulados no pueden resolverse de la noche a la mañana, acotó. «Por eso debemos aprovechar esta oportunidad para combatir lo que ponga en riesgo nuestra salud, exigir al operario que realice su trabajo de manera eficiente y contribuir, desde cada uno de nuestros espacios familiares, laborales y comunitarios, a la higiene de nuestro domicilio y entorno».

Destacó el titular del ramo que a partir de este viernes y hasta el próximo martes, deben realizarse audiencias sanitarias en todo el país, con el objetivo de sensibilizar más a la población y elevar su percepción de riesgo, como espacios de concientización colectiva. «Debemos desarrollar esta campaña intensiva ahora y lograr su sostenibilidad en el tiempo», afirmó Morales Ojeda, quien precisó que también es imprescindible el control sanitario internacional.

«Teniendo en cuenta la confirmación del dengue, el chikungunya y el zika en varias naciones, nuestros colaboradores y aquellos pertenecientes a otros organismos deben cumplir estrictamente las normas establecidas para disminuir el riesgo de introducción al territorio nacional de alguna de estas enfermedades.

«Los colaboradores cubanos en el exterior deben ingresar al país luego de someterse al control de la temperatura a diario durante los diez días previos a su regreso, y arribar con su boleta epidemiológica certificada».

Señaló que cualquier viajero o cooperante que arribe al país con síntomas febriles debe ser conducido a las instituciones hospitalarias establecidas para su análisis, estudio y tratamiento.

Es imprescindible que capacitemos a los cubanos que trabajan en el exterior, al personal diplomático, a los cooperantes de la salud y de otros organismos, con el apoyo de las brigadas médicas donde estas se encuentren, acotó.

Atención a las embarazadas

No existen pruebas científicas que avalen al virus del Zika como causante de los casos de microcefalia reportados en algunos países, pero el incremento de esta anomalía congénita genera incertidumbre en las embarazadas, aunque es el primer trimestre de la gestación la etapa más riesgosa para la madre y su hijo.

Pese a que no es la microcefalia un problema de salud en Cuba, el Ministro de Salud Pública precisó que se refuerzan las medidas de prevención, vigilancia, diagnóstico y tratamiento de la fiebre en embarazadas y mujeres en edad fértil, residentes en áreas de elevada infestación de mosquitos de la familia Aedes, transmisores de estas enfermedades.

Al respecto, el doctor Roberto Álvarez Fumero, jefe del Programa Materno-Infantil del Ministerio de Salud Pública, explicó que se intensifican las medidas y se introducen algunos cambios en los procederes, como parte de la labor del programa materno-infantil existente en el país.

«Es vital que la gestante acuda al consultorio del médico de la familia lo más temprano posible para realizar la captación de su embarazo y propiciarle el beneficio de la atención médica que requiere, en la que se incluyen los controles prenatales, a los que no debe faltar. Se le realiza un ultrasonido en el primer trimestre, otro entre las 18 y las 22 semanas de gestación, y el que se realizaba en el último trimestre se adelantó para la semana 28, a fin de lograr la detección temprana de cualquier malformación como la microcefalia».

Morales Ojeda puntualizó que ecografistas y genetistas clínicos de experiencia deben mantener un seguimiento ultrasonográfico quincenal de todo embarazo en el que, después de las 28 semanas,  el feto muestre una medida del perímetro craneal con dos o más desviaciones estándar para la edad gestacional.

Álvarez Fumero significó que se debe indicar el estudio virológico del líquido amniótico del embarazo en el que se haya detectado la microcefalia, aunque no haya presentado la madre síntomas asociados al zika. «Se ha demostrado que entre siete y ocho mujeres de cada diez que pueden padecer la enfermedad no presentan síntomas, por lo que tomamos la medida, de todas maneras, con la intención adicional de contribuir desde el punto de vista científico a ampliar los conocimientos que sobre la enfermedad se tienen en el mundo».

Agregó Álvarez Fumero que si toda mujer en edad reproductiva, con intenciones o no de quedar embarazada, ingiere un milígramo diario de ácido fólico, puede contribuir a la prevención de cualquier malformación congénita.

«El sistema de salud cubano y, en particular, el Programa Materno-Infantil están preparados y organizados de manera tal que pueden identificar cualquier anomalía, responder a tiempo y brindar asesoramiento genético si fuera necesario. El personal que labora en los hospitales ginecobstétricos está entrenado y puede ser consecuente con el manual operacional establecido.

«No obstante, la embarazada debe protegerse de un posible contagio de cualquiera de los virus que transmite el mosquito Aedes, con el uso de mosquiteros, pantalones, mangas largas… Más allá de la garantía que tiene en la atención médica que le procuramos, debe ser partícipe de este plan de acción y, junto a su familia, incidir en el control del vector en su residencia y en la comunidad», concluyó Álvarez Fumero.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.