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El pasado 13 de septiembre nuestro diario se preguntaba cómo hacer un reportaje periodístico en el Coppelia habanero, y narraba las peripecias que lo habían hecho imposible. En esta edición hacemos pública la respuesta a aquella interrogante, a través de la carta enviada a la directora de nuestra editora por Idalmis Olga Martínez Pérez, directora general de la Unión de Empresas del Comercio y la Gastronomía en la capital. Agradecemos la profundidad del análisis y las conclusiones del mismo, en el interés de que la prensa de la Revolución siempre encuentre en su labor el respeto que merece.
La Habana, 20 de septiembre de 2016
«Año 58 de la Revolución»
A: Yailin Orta Rivera
Directora del Periódico Juventud Rebelde
Estimada compañera:
Nos referimos con pesar al escrito publicado en ese rotativo, el pasado martes 13 del presente mes, con el nombre de ¿Cómo hacer un reportaje en Coppelia?, y que fuera escrito por la periodista Susana Gomes Bugallo.
En primer lugar debo informarle que las dificultades que tuvieron los periodistas para hacer el reportaje no tienen ninguna explicación y es totalmente inadmisible, pues como bien lo refleja el último párrafo del escrito publicado: Al periodismo hay que abrirle las puertas.
Analizamos inmediatamente el reportaje en cuestión en el Consejo de Dirección de la Unión, con la participación de los directivos de Coppelia y los funcionarios de la Unión involucrados en el «mal logrado» trámite para obtener la supuesta aprobación y concluimos que:
Ningún funcionario de nuestras entidades está autorizado, ni facultado para frenar la ejecución de un trabajo periodístico y así está indicado por la Dirección de nuestra Asamblea Provincial del Poder Popular y por la Dirección de la Unión. Lo que sí hemos indicado es que se brinden todas las facilidades y que estén presentes directivos que puedan facilitar las informaciones que se consideren necesarias.
Es totalmente falso que la aprobación de un trabajo de esta índole deba ser aprobado por el Primer Vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial y, mucho menos, es el que dispone los «términos» del trabajo, sino todo lo contrario, la orientación dada por la Asamblea es la señalada en el párrafo anterior y el alcance, profundidad y manera de ejecutar el reportaje es decisión absoluta de los especializados en este tema, que son los periodistas.
Que, evidentemente, en este caso ofrecieron informaciones equivocadas a los periodistas y hubo falta de cumplimiento de su función por parte de los directivos involucrados en el tema.
En tal sentido, adoptamos las siguientes decisiones:
Expresar públicamente disculpas a los periodistas, el diario y la población que conocieron de este infructuoso suceso.
Se aplicaron las siguientes medidas disciplinarias a los directivos y especialistas que tuvieron responsabilidad con lo sucedido y a sus jefes, por su responsabilidad colateral con los hechos, y estas fueron:
Democión definitiva a un cargo de inferior categoría y condiciones laborales distintas, no pudiendo recibir estímulos adicionales a su salario oficial, aunque dicho cargo los tenga establecidos, al Subdirector de Servicios Gastronómicos de la Empresa Provincial de Recreación y Turismo de La Habana.
Democión temporal a un cargo de inferior categoría de condiciones laborales similares, por el término de un año, devengando el salario de su nuevo cargo, sin derecho a recibir durante el cumplimiento de su democión estímulos adicionales, aunque dicho cargo los tenga asignados según los resultados de trabajo, al Especialista Principal Técnico A en Servicio y actividades Gastronómicos de la Heladería Coppelia.
Amonestación ante el colectivo laboral al Especialista Principal Balancista distribuidor de la Heladería Coppelia y al Director de la Empresa Provincial de Recreación y Turismo de La Habana.
Señalamiento crítico ante Consejo de Dirección a la Especialista Principal de Recreación y Turismo y a la Directora de Organización y Sistema, ambas de la Unión de Empresas de Comercio y Gastronomía de La Habana.
Se ha iniciado un proceso de análisis en toda la estructura de la Unión, incluyendo a los establecimientos, para socializar lo ocurrido, adoptando medidas que eviten su repetición.
Por último, ratificarle que para ejecutar el trabajo en cuestión solo deben personarse en el lugar y, si consideran necesaria la presencia de personal de la Unión, solo deben comunicárnoslos, pues de seguro lo que se publique finalmente, además de señalar las deficiencias que aún confrontamos, podrá informar también del gran esfuerzo que se ejecuta en Coppelia, para lograr el servicio y la presencia que el mismo requiere.
Fraternalmente,
Idalmis Olga Martínez Pérez
Directora General
Unión de Empresas del Comercio y la Gastronomía.
