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Los elementos de techo están entre los más expuestos a eventos hidrometorológicos extremos. Las «cubiertas ligeras»: de fibrocemento, estructuras metálicas, tejas criollas y papel de techo, son especialmen-te vulnerables a los fuertes vientos.
Es algo que ahora mismo no podemos olvidar a propósito de las acciones institucionales y por esfuerzo propio para recuperar la planta habitacional en los asentamientos urbanos y rurales de los municipios del extremo oriental azotados por el huracán Matthew, que pasó por allí con fuerza Categoría 4.
JR ofrece un grupo de sugerencias a la ciudadanía para reconstruir esos hogares de forma más segura, según las normas técnicas establecidas, pero más que estas, a partir de acciones demostradas por la práctica, por el transcurrir del tiempo a través de muchos años.
El país está dotado de una Norma de Carga de Vientos (la NC-285-2003, actualmente en vigor) que establece los requisitos para levantar todo tipo de edificaciones, teniendo en cuenta los lugares, las características del terreno, su geografía y los materiales, entre otros muchos aspectos.
Las recomendaciones aquí expuestas fueron extraídas de la entrevista La maldición del Kukulcán (Juventud Rebelde, 7 de septiembre de 2008), realizada por Amaury E. del Valle, a los Doctores en Ciencias Carlos Llanes Burón y María Luisa Rivada, del Centro de Estudios de Construcción y Arquitectura Tropical (Cecat), del Instituto Superior Politécnico José A. Echeverría (Ispjae). Lo dicho entonces, en la actualidad mantiene total validez, según expertos en el tema confirmaron a JR.
Tejas bien puestas
Colocación correcta, incluyendo una arandela y rueda de goma que amortigüe la fuerza de los vientos
Incorrecta colocación de los clavos o tornillos en la teja
Formas de las grapas según el tipo de anclaje a la estructura
Poner las tejas de asbesto adecuadamente supone, entre otros requerimientos, anclarlas como se debe, colocando las grapas con una arandela situada en el tornillo a ambos lados de estas, y entre las arandelas una goma para amortiguar el movimiento de la plancha. Es importante que la grapa se ponga en la curva superior que hacen las planchas, y que estas no se superpongan demasiado entre sí, para evitar que los embates del viento las hagan chocar y las partan.
Fuerte en los extremos
Forma de colocación de tornillos o clavos en un techo para su correcto anclaje
Tornillos o clavos
En los techos de cubierta ligera, los componentes de los bordes siempre deben estar mejor anclados que los que están hacia adentro de la edificación, pues sufren más las ráfagas de aire. A su vez, el ángulo del techo debe tener una inclinación mayor a los 22 grados; incluso mientras más agudo sea este ángulo mucho mejor, pues así ofrece menor resistencia al viento. La forma de los techos es también determinante, ya que dan mayor seguridad los construidos «a cuatro aguas» y a dos, que los de un solo plano.
La cantidad de tornillos debe ser mayor hacia los bordes externos de las planchas, tanto en las de asbesto, como en las metálicas. En las de asbesto, un error muy frecuente es utilizar un clavo y un martillo en vez de un taladro para abrir los huecos por los que pasan los tornillos, lo cual es un grave problema, pues las agrieta y raja, a veces de forma imperceptible, pero ceden cuando el viento sopla.
El portal, separado
Los voladizos, cobertizos y porches experimentan altas presiones del viento y deben mantenerse cortos y pequeños. Es importante que ambas estructuras estén separadas en su construcción
Forma incorrecta Forma correcta
En el diseño de las cubiertas, debe evitarse que los portales o colgadizos sobresalgan demasiado. Mucho menos pueden estar ensamblados de forma continua al techado de la vivienda, ya que al ceder las tejas de los portales, inmediatamente tienden a irse las del techo de la casa.
Pegar papel no basta
Los expertos recomiendan que los techos se fijen bien en cada uno de sus extremos y a lo largo de estos para garantizar una mayor resistencia al viento
Ante fuertes vientos, las impermeabilizaciones pueden ceder, debido, entre otras causas, a la mala colocación del papel de techo, que no puede estar solamente pegado, sino anclado por todo el extremo al techo, ya que solo con el asfalto no basta, pues al castigarlo el sol se cristaliza, y hasta sin necesidad de un ciclón se va cayendo.
Otras recomendaciones
•Si se trata de techos de cubierta ligera, en un asentamiento poblacional no basta con reforzar uno o varios de estos; hay que hacerlos correctamente todos. Cuando se desbarata alguno, genera una cantidad de pedazos de tejas que se convierten en objetos voladores, que a su vez parten las otras fibras y hasta pueden convertirse en proyectiles mortales.
•Las tejas criollas han de colocarse con mortero o alguna solución que las enganche entre sí de alguna forma.
•Puertas y ventanas tienen que anclarse de manera correcta. Mientras más al borde de un inmueble o a mayor altura esté una puerta o ventana, mayor debe ser su anclaje. Los tornillos o pernos deben colocarse en los cuatro extremos, tanto a los lados como arriba y abajo, y deben ser más o de mayor grosor, cuanto más alto esté ubicada la armazón. Los tornillos no deben clavarse, hay que atornillarlos adecuadamente. A los pernos debe echárseles abundante cemento.
•Las rejas delante de puertas y ventanas evitan que elementos voladores choquen contra estas y las destruyan.
•Para asegurar una puerta o ventana en ocasiones no basta con clavar maderas en crucetas detrás. Lo que se lleva el viento no es el cerrojo o las persianas, sino toda la estructura. Cuando eso sucede no falló la armazón, sino su anclaje.
•El empapelado de ventanas de vidrio no las protege contra los vientos mayores, solo ayuda a que el cristal no se fragmente en pedazos y así hiera a alguien. Para hacerlos más resistentes, los cristales deben ser de tamaño pequeño.
•Las edificaciones no pueden levantarse en el radio de una torre eléctrica de alta tensión, pues estas son muy vulnerables a grandes vientos.
