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Las nuevas generaciones fueron protagonistas en todas las plazas. Autor: Yahily Hernández Porto Publicado: 21/09/2017 | 06:55 pm
Con el paso vigoroso y la alegría desbordada de un compacto bloque de miles de jóvenes de los más diversos sectores, que armados con banderas cubanas irrumpieron a las siete de la mañana en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, el Santiago de Martí y Fidel se convirtió este lunes en el primer territorio del país en ratificar que la continuidad de esta Revolución victoriosa está garantizada.
Treinta minutos antes que la capital del país, el andar multitudinario de los nuevos a la vanguardia dejó claro que el legado del eterno Comandante en Jefe, cuya huella marcó igualmente el desfile, nos acompañará siempre.
Encabezados por el Segundo Secretario del Comité Central del Partido y Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, José Ramón Machado Ventura, unos 300 000 santiagueros, dispuestos en 18 bloques, y con la presencia solidaria de numerosos amigos del mundo, confirmaron que es la unidad la mayor fortaleza de este pueblo.
En Sancti Spíritus, la presencia de la guayabera gigante, única de su tipo en el país, y que forma parte del singular patrimonio de esta pieza que se atesora en territorio yayabero, marcó la tradicional marcha en la Plaza de la Revolución Mayor General Serafín Sánchez Valdivia, de la ciudad del Yayabo. Esta vez la prenda llegó a la concentración de manos de varios jóvenes destacados del sector de la Cultura, como expresión de la continuidad histórica del proyecto social que defendemos.
Los guantanameros, por su parte, dieron un contundente apoyo a la Revolución en la plaza Mariana Grajales Cuello, donde fueron convocados unos 180 000 trabajadores y sus familiares para también rendir homenaje al líder histórico Fidel Castro.
En el Balcón del oriente cubano, más de 250 000 tuneros desfilaron en bloques por las principales calles y avenidas de los ocho municipios de la provincia. Resultó, quizá, la mayor marcha del proletariado territorial en toda su historia.
«Aquí estamos los jóvenes para decirle a los líderes de nuestro proceso que pueden confiar en nosotros y que estamos preparados para cumplir cualquier misión que nos asigne, por difícil que sea», dijo a JR un veinteañero sin detenerse en la marcha.
La tierra yumurina también fue testigo este lunes de una verdadera fiesta juvenil de compromiso con los ideales enarbolados por Fidel. Desde la región de la mítica epopeya de Playa Girón hasta el emblemático balneario de Varadero, pasando por el resto de los territorios matanceros, se sintió aquí la fuerza inmanente del pueblo.
En Cienfuegos, hasta el mar se engalanó este Primero de Mayo. No era para menos en una ciudad marinera. Los tripulantes de una docena de barcos, pequeños y grandes, de pesca y recreo saludaron con banderas cubanas y del 26 de Julio a los más de 130 000 sureños que desfilaron por el malecón.
El jolgorio de los trabajadores en la Isla de la Juventud estuvo marcado por decenas de niños que encarnaron personajes de la obra martiana. Todos portaban en sus manitas la bandera tricolor que nos identifica como cubanos, y en sus rostros se evidenciaba la alegría de participar en familia en un convite que a la vuelta de los años siempre se recuerda.
En la plaza Ernesto Guevara, de Santa Clara, adonde Fidel fue en más de una ocasión a homenajear a su hermano de lucha, el Comandante Ernesto Che Guevara, miles de villaclareños mostraron la víspera unidad en torno a la Revolución.
Una impresionante multitud, en la que se destacaban los jóvenes, participó en el desfile dedicado al Guerrillero Heroico en el aniversario 50 de su caída en combate y el 20 de la llegada de sus restos a Santa Clara, que se cumplirán este año.
Los pinareños, asimismo, vivieron una jornada de lunes memorable. Más de 2 000 jóvenes trabajadores de la producción y los servicios, y estudiantes de las distintas enseñanzas cerraron el desfile en Vueltabajo, donde no faltaron los niños, las congas y el teatro callejero. Dos brigadas de solidaridad procedentes del Reino Unido y Alemania también desfilaron junto al pueblo de la más occidental de las provincias cubanas.
La unión de la familia holguinera y el elevado orgullo de esta de contribuir con el trabajo bienhechor al desarrollo en todos los ámbitos de la sociedad y la economía vistieron sus mejores galas en la Plaza Mayor General Calixto García, que contó con la participación de integrantes de la 25ta. brigada canadiense de solidaridad Ernesto Che Guevara.
¿Qué tuvo este Primero de Mayo de diferente en Ciego de Ávila? ¿En qué se puede distinguir esta fiesta-desfile de las otras que le antecedieron? Los criterios pueden ser muchos; pero, inobjetablemente, hay una gran diferencia: Fidel no está entre nosotros. Al menos, no físicamente. Muchas veces él lo repetía, citando a José Martí: «...hasta después de muertos somos útiles...» Nunca antes un desfile ha tenido tantas fotos de él. Imágenes de guerrillero, de estadista, vestido de pelotero, con los amigos... Fotos abrazado con Raúl, Chávez, Evo. Fidel bañado de pueblo y pueblo arropado con él.
En Camagüey, cerca de 150 jinetes estremecieron a una tierra legendaria. Esta vez «el diamante con alma de beso», como nombró Martí a Agramonte, desde su bronce siempre vivo, desde su altura, dirigió la caballería mambisa del siglo XXI, que desbordó la Plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz.
Bien beisbolera fue la celebración en la provincia de Granma, donde los actuales monarcas de la pelota cubana, los Alazanes, encabezaron el desfile bayamés, en el que descollaron varias iniciativas, entre ellas coches tirados por caballos, congas y carteles gigantes.
Machado Ventura acompañó a los santiagueros este lunes. Foto: Miguel Rubiera Jústiz/ACN
Todos los desfiles devinieron fiestas de pueblo. Foto: Luis Raúl Vázquez
La familia compartió unida el Día de los Trabajadores. Foto: Roberto Díaz Martorell
En Cienfuegos, hasta el mar se engalanó este Primero de Mayo. Foto: Glenda Boza Ibarra
