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La fabricación en Cuba de máquinas sembradoras de caña permite dar un notable impulso a esa tarea de vital importancia para el incremento de los volúmenes de materias prima de venideras zafras, dijo Tomás Aquino, subdirector de Atención al Productor y jefe del Grupo de Caña del Grupo Empresarial Azcuba.
Según un despacho de la agencia Prensa Latina, actualmente están en operaciones en el país 17 de esos medios, de un total de 60 que se prevén completar el próximo año. Las máquinas, que tienen una productividad de entre ocho y diez hectáreas, se pueden utilizar en la etapa de enero a abril en suelos beneficiados con riego y en unidades con poca fuerza de trabajo, explicó el directivo, quien precisó que se producen principalmente en tres talleres de la empresa Azutecnia, perteneciente a Azcuba.
Aseveró que se está utilizando en el país la siembra de base ancha, tecnología empleada en Brasil y otros países de Latinoamérica y el mundo, que incrementa la población por metro lineal de caña. Esta técnica se usó en la rama algún tiempo atrás, pero las combinadas KTP no eran capaces de cosechar los campos con tan altos rendimientos agrícolas, por lo que se detuvo ese tipo de siembra, que se retomó tras la introducción de las máquinas cortadoras Kase.
Aquino ponderó también el programa de introducción de 272 máquinas fertilizadoras, de ellas ya hay 130 trabajando. Estos equipos fueron diseñados en Cuba y fabricados en China, y reducen el consumo de combustible, logran desarrollar tres labores en una: realizan el primer cultivo profundo tradicional, fertilizan y acondicionan el suelo.
