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Cuba lleva ventaja y da pasos agigantados en el proceso de cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y de la Agenda de Desarrollo post 2015 o Agenda 2030, un llamado del Sistema de Naciones Unidas (ONU) para transformar el mundo a través de la eliminación de la pobreza y el hambre; la garantía de salud y bienestar, educación de calidad y agua limpia, así como la igualdad de género, la protección del medio ambiente, entre otros.
Lo anterior fue expresado por la Sra Katherine Muller-Marin, coordinadora residente interina de la ONU, en un encuentro de la prensa nacional con representantes de las distintas agencias radicadas en el país, donde además destacó que Cuba no tuvo que empezar desde cero cuando la ONU promovió esta oportunidad para los países, pues mostraba ya indicadores excelentes en muchas de esas metas.
La también Directora de la Oficina Regional de la Unesco para América Latina y el Caribe insistió en que nuestro país ha incrementado sus esfuerzos y empeños para lograr los 17 objetivos de la Agenda 2030, y por ello, en la comunidad internacional constituye un referente en la correcta asunción de este compromiso ético.
Soledad Bauza, representante adjunta del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Cuba, subrayó los avances del país en proyectos como la Tarea Vida, que demuestran el interés y la voluntad política de mitigar los efectos del cambio climático y reducir los riesgos y vulnerabilidades ante desastres naturales, evidenciados tras el paso del huracán Irma.
El acompañamiento de la ONU a las prioridades nacionales que defiende Cuba y en general a todas sus estrategias de desarrollo centradas en la mejora de la calidad de vida de la población y el crecimiento económico fue valorado como positivo por María Machicado, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Theodor Friedrich, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), reconoció el aporte de la Isla a otros países a través de los mecanismos de cooperación Sur-Sur, que le permiten promover y multiplicar sus avances en áreas como la salud pública, la educación, cultura, deportes y energías sostenibles, entre otros.
