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BUEY ARRIBA, GRANMA.— Jóvenes de Granma llegaron hasta el intrincado paraje de Pata de La Mesa, en plena Sierra Maestra, donde celebraron junto a Hipólito Torres (Polo), el célebre Capitán Descalzo, los 60 años de la creación de la Comandancia del Che.
En ese sitio, al que se accede después de una larga caminata, los muchachos departieron con Torres, de 88 abriles, quien fue el artífice principal de la Comandancia. Esta tuvo panadería, armería, la imprenta de El Cubano Libre, una escuelita, cárcel, hojalatería y un pequeño hospital, entre otras instalaciones rústicas, que se encontraban más seguras allí que en El Hombrito, donde estuvo antes el Puesto de Mando del legendario argentino-cubano.
Los imberbes cantaron, improvisaron décimas y escucharon anécdotas del Capitán Descalzo –bautizado así porque nunca usó zapatos hasta hace muy poco- y luego participaron en un emotivo acto político en el que se recordó la importancia de ese enclave rebelde desde donde el Che demostró con sus acciones estratégicas que haber sido nombrado por Fidel como primer comandante guerrillero no fue un hecho fortuito.
«Estoy muy agradecido por este día, por haber venido nuevamente a estas lomas en el que me hice amigo del Che. En una fecha como esta solo les digo a los jóvenes que debemos prepararnos para seguir luchando», dijo emocionado Polo Torres.
Durante la congregación, Pavel Oliva Sabaté, primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en el municipio de Buey Arriba, destacó el simbolismo de este lugar, al cual nunca pudieron llegar los soldados enemigos.
Por su parte, Alberto Reyes La O, director del museo municipal, se refirió a algunos pasajes de la vida de Ernesto Guevara, especialmente en esta zona de la actual provincia de Grama, donde se formó y creció como líder guerrillero.
Decenas de estudiantes universitarios de los que participaron en la conmemoración permanecerán hasta mañana en labores de conservación en ese sitio, llamado en verdad La Mesa, pero rebautizado por el Che como Pata de La Mesa.
