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La presa Zaza alcanzó en mayo pasado el segundo mayor llenado desde que fuera inaugurada en 1973. Autor: Estudios Revolución Publicado: 07/07/2018 | 08:19 pm
SANCTI SPÍRITUS.- Caminos destrozados por aludes de fango y piedras en las lomas de Fomento; platanales literalmente planchados por la fuerza del agua en las riberas del Agabama, en Trinidad; estanques convertidos en despojos por la crecida de la laguna de Boquerones, en La Sierpe, y ese puente amputado en medio del camino, que convirtió a Zaza del Medio en referente inequívoco del último temporal, son solo algunas de las escenas de la película filmada aquí entre el 26 y el 29 de mayo pasados.
Los daños reportados en el centro del país por las intensas lluvias ocurridas en esa fecha, algunos de los cuales por suerte han comenzado a borrarse, pudieran ser incluso superiores a los de cualquier ciclón tropical, tal y como revelan las estadísticas oficiales y las vivencias de la gente que soportó y todavía soporta a pie firme la más reciente contingencia meteorológica.
A estudiar las experiencias de tan pernicioso fenómeno y sobre todo a encontrar respuestas diferentes para enfrentar de la manera más efectiva posible los perjuicios que viene provocando el cambio climático, particularmente en la agricultura, llamó en esta capital el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez en un intercambio de trabajo con los principales cuadros del territorio.
Todavía con el polvo del camino, recién llegado de la ciudad jamaicana de Montego Bay, donde participara como invitado especial a la 39 Reunión Ordinaria de la Conferencia de Jefes de Gobierno de la Caricom, el dirigente completó una maratónica jornada que lo llevó a tres de los municipios más golpeados en esta provincia, donde intercambió con los principales cuadros y bebió de valiosas experiencias populares.
El presidente reconoció que en medio de las estrecheces económicas de la nación hay que dedicarle tiempo y recursos a restaurar los sistemas de drenaje, cuyo deterioro provoca excesivas inundaciones lo mismo en áreas agrícolas que en asentamientos poblacionales o en las vías de comunicación y a planificar de otra manera el mantenimiento de puentes y obras de fábrica.
Acompañado por el primer vicepresidente de los Consejos de Estados y de Ministros, Salvador Valdés Mesa; Deivy Pérez Martín, recién promovida al cargo de primera secretaria del Comité Provincial del Partido en Sancti Spíritus, y José Ramón Monteagudo Ruiz, quien se desempeñara en esa responsabilidad hasta el pasado jueves, el mandatario recibió un pormenorizado informe de la presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, Teresita Romero Rodríguez, en torno a la manera en que el territorio ha venido recuperándose del más reciente evento.
Para tener una idea de la magnitud de lo ocurrido en la zona durante los días 26, 27, 28 y 29 de mayo, basta saber que solo los daños registrados en puentes, obras de fábrica y viales ascienden a más de 19 millones de pesos y que la Estación de Alevinaje, que asegura la sostenibilidad de la Acuicultura, tardará meses en recuperarse por completo, luego de quedar prácticamente en ruinas.
Sancti Spíritus no perdió el ritmo
Todo lo que hagamos en la recuperación debe quedar mejor que como estaba antes, recalcó Díaz-Canel, quien tuvo frases de elogio para Sancti Spíritus, una provincia que primero debió afrontar los efectos del huracán Irma hace menos de un año y, ahora, el de las intensas lluvias asociadas a la tormenta subtropical Alberto.
Al respecto reconoció que, aunque todavía quedan asuntos muy complejos por solucionar como los daños en la vivienda, la producción de alimentos y la infraestructura vial, en la provincia, dijo, se ha actuado con un programa bien definido de prioridades.
«Ya conocíamos el trabajo que venía haciendo Sancti Spíritus en otras visitas, particularmente cuando fue sede del acto central por el 26 de Julio —Día de la Rebeldía Nacional—, dos años atrás», aseguró el mandatario a la prensa al término de un recorrido nocturno por el centro histórico de la ciudad, donde cientos de espirituanos aprovecharon la ocasión para hacerle fotos o saludarlo.
«En aquel momento veíamos que había una intención de reanimación de un grupo de instituciones para servicios a la población con buen gusto, imagen, integralidad, y lo que hoy me emociona es que precisamente no perdieron el ritmo», reconoció.
El presidente reflexionó también en torno a la importancia de preservar los valores históricos y culturales en una de las ciudades más antiguas de Cuba —acaba de cumplir 504 años de fundada— y al respecto enfatizó que, frente a los patrones hegemónicos que intentan imponernos, «estos son tiempos de defender la cultura y la identidad cubanas».
Díaz-Canel elogió el programa de reanimación impulsado en la ciudad, el cual a su juicio es fiel reflejo de todo cuanto se hace y de la voluntad del pueblo y de la dirección de la provincia y el municipio. «También dice mucho de cómo los espirituanos defienden su identidad y su cultura», aseguró.
Agua para dos años
En el aliviadero del río Cayajaná, esa suerte de válvula de escape diseñada para controlar las grandes avenidas que van a parar a la Zaza, los especialistas ofrecen un dato que resulta alarmante: en lo que va de año la mayor represa del país ha desembalsado 1 098 millones de metros cúbicos de agua, o sea, un volumen superior a su capacidad de diseño, o lo que es igual, una presa que no cabría dentro de ella misma.
Si días atrás el embalse alcanzó el segundo mayor llenado de su historia con 1 174 millones de metros cúbicos, ahora por razones de prevención hidrológica almacena algo más de 750 millones, una cifra que, como expusiera Alberto Eirín, delegado del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en Sancti Spíritus, resulta suficiente para responder a las demandas de los clientes de la región durante este año y el próximo.
Según explicó el directivo al presidente, los embalses del sistema de Recursos Hidráulicos hoy acumulan alrededor de 1 013 millones de metros cúbicos —852 millones más que en igual fecha de 2017—, sin incluir lo que también cargan las micropresas y tranques, sumamente útiles para la agricultura.
De las 117 afectaciones al sistema hidráulico de la provincia habían sido solucionadas hasta el anochecer de este viernes un total de 82 y se laboraba en otras como las presas Dignorah y Lebrije, ambas ubicadas en la cuenca del Jatibonico del Sur y recientemente reparadas en virtud de un programa integral que busca recuperar el potencial de dichas obras.- Su recorrido nocturno incluyó la Uneac en Sancti Spíritus.
