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Niños en verano: precauciones necesarias

En la etapa estival se propicia el aumento en la circulación de agentes microbianos y virales que producen diarreas, por lo que los padres deben acudir al médico cuanto antes

Autor:

Ana María Domínguez Cruz

El doctor Roberto Álvarez Fu-mero, jefe del Departamento Materno Infantil del Ministerio de Salud Pública advirtió que es común durante el verano el incremento de infecciones de transmisión digestiva conocidas como diarreas, sobre todo en los más pequeños, en los cuales pueden presentarse estos cuadros clínicos con cierta gravedad y llegar a la deshidratación e incluso a la muerte.

«Aquellos que no reciben una lactancia exclusiva en sus primeros seis meses de vida corren estos riesgos a partir de los errores en la preparación de fórmulas suplementarias, de las leches no humanas y de los alimentos, al no respetar las normas establecidas en cuanto a su elaboración, manipulación y conservación».

El especialista en Pediatría subrayó que en la etapa estival se propicia el aumento en la circulación de agentes microbianos y virales que producen diarreas, por lo que los padres deben acudir al médico cuanto antes.

Explicó que al iniciarse las diarreas sin vómitos asociados se debe comenzar con la administración de las sales de rehidratación para prevenir complicaciones graves. «Se expenden sin receta médica en las farmacias en unos sobres que contienen un polvo que debemos diluir en un litro de agua o en 8 onzas, según la cantidad, y conservarlo en el refrigerador por no más de 24 horas. Se sugiere administrar a libre demanda o como mínimo dos onzas por cada diarrea».

Siempre será mejor prevenir, agregó. «Es importante extremar las medidas higiénicas en el hogar durante la etapa estival, insistir en el lavado de manos de los adultos y de los niños y no darles a comer alimentos que hayan sido preparados con mucho tiempo de antelación».

Álvarez Fumero enfatizó, además, en la necesidad de bañarnos frecuentemente y de mantener limpia la ropa, sábanas y toallas, porque el exceso de sudor que provocan las altas temperaturas y la combinación con otros factores ambientales favorece la existencia de los estafilococos, bacterias que pueden producir infecciones de la piel y partes blandas como la fascitis y celulitis, entre otras.

El también Máster en Atención Integral al Niño alertó sobre la ocurrencia de cuadros de otitis en los menores, debido al baño frecuente en piscinas y enfatizó en la importancia de la vigilancia responsable de los adultos cuando están allí y en las playas, donde pueden ocurrir lamentables accidentes como los ahogamientos.

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