30
El recorrida por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante la jornada inicial de la visita de Gobierno a Pinar del Río. Autor: Estudios Revolución Publicado: 12/09/2018 | 11:14 pm
La fábrica de conservas La Conchita fue la primera instalación recorrida por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante la jornada inicial de la visita de Gobierno a Pinar del Río, donde fue acompañado por las principales autoridades de la provincia.
El mandatario estuvo en centros económicos, educacionales y lugares de interés crucial para la vida y el desarrollo en el territorio, donde también han estado trabajando vicepresidentes del Consejo de Ministros y varios ministros y ministras.
En La Conchita se le informó al mandatario sobre la situación actual de la producción y los planes de inversión que se proyectan para esta fábrica. Poseedora de una de las marcas de productos más demandada, admirada y respetada por la familia cubana e incluso a nivel internacional (es marca registrada), la célebre factoría padece de una obsolescencia tecnológica y un gran deterioro en las edificaciones.
Actualmente se alista su planta de tratamiento de residuales, premisa primera para recibir las licencias ambientales que le favorezcan retomar el camino de reanimación. Para los próximos años se prevén allí un grupo de acciones que permitirán instalar nuevas líneas de productos y continuar con sus productos insignias.
Iris Quiñones Rojas, ministra de la Industria Alimentaria, y Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación, participaron de la estancia del Jefe de Estado, quien orientó acelerar el proceso inversionista en todo lo que se pueda, de manera bien pensada, como, por ejemplo, la segmentación en la preparación de las obras civiles para instalar paulatinamente las nuevas líneas de producción planificadas a adquirir.
Constitución Joven
El Instituto Politécnico Agropecuario (IPA) Tranquilino Sandalio Noda, a la salida de la ciudad de Pinar del Río, en la carretera a La Coloma, fue el segundo punto de la visita del mandatario cubano, durante la cual se integró al equipo la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella.
Fundada hace más de cien años, es una escuela legendaria en su especialidad. Cuenta la historia que fue allí donde se graduaron los primeros maestros agrícolas, y también técnicos especializados en el cultivo del tabaco que han hecho a lo largo de la historia relevantes aportes a un sector intrínseco a la idiosincrasia pinareña.
Con una matrícula de 189 estudiantes y unos 40 docentes, prepara a técnicos medios en Zootecnia Veterinaria, Agronomía, Mecanización Agropecuaria y en el área forestal, además de obreros calificados en la especialidad Agropecuaria.
Díaz-Canel recorrió el recinto. Comprobó el estado de la base material de estudio del alumnado, e intercambió con los adolescentes en aulas y áreas acondicionadas para sus prácticas y la producción de alimentos para autoconsumo.
Además de preocuparse e indagar sobre el desempeño docente, la vocación profesional y el quehacer cotidiano de muchachas y muchachos, el Jefe de Estado dialogó profusamente sobre el conocimiento de estos en torno al Proyecto de Constitución de la República.
Los propios jóvenes le comentaron que la consulta del texto en el centro educacional será en octubre. «Bueno, pero para discutirlo primero hay que estudiarlo», les dijo él.
«Es muy importante que ustedes participen en la consulta que se realizará aquí en la escuela. Esta es una Constitución para el presente, pero también para el futuro del país», comentó el Presidente.
«Hay muchas expectativas sobre qué plantearán los jóvenes sobre el documento. Léanlo, verán que encontrarán cosas muy interesantes, le generará inquietudes, dudas y planteamientos», añadió Díaz-Canel.
Fue una conversación que debió estimular al alumnado a estudiar el Proyecto de Constitución. (O al menos eso oímos cuando en un aula de Mecanización, un estudiante le susurra a otro: «¡Viste, te lo dije!).
Este es el modelo
En la tienda de materiales de la construcción Los Pinos, de la capital vueltabajera, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros comprobó la prioridad que se les da allí a las personas a las que se les ha otorgado subsidios para construir módulos habitacionales básicos o reparar sus viviendas.
Es una de las tres que existen en la provincia, especializada en la venta a estos beneficiarios. De las tiendas de materiales de la construcción que hay en el municipio cabecera, en Los Pinos el 70 por ciento de los suministros que llegan son para que las familias con subsidios adquieran los surtidos que requieren, informó al mandatario Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior.
Díaz-Canel reflexionó sobre las bondades de este sistema, más en una provincia con muchas dificultades habitacionales debido a la cantidad de eventos meteorológicos que la han afectado a lo largo de su historia.
Tenemos que atender a las personas con subsidios de forma diferenciada, como se hace aquí, señaló el dignatario.
«Este es el modelo a seguir», orientó. También insistió en continuar enfrentando el delito. Si bajamos los precios u otorgamos subsidios, pero determinadas personas lo acaparan y lo revenden, entonces lo que estamos es «subsidiando» a los especuladores, señaló.
«Hay que ser severos en esto. Les pido que hagan todo lo que puedan para evitarlo», les dijo a las autoridades presentes (y también a trabajadores que allí estaban) el Jefe de Estado.
Tras la visita por el «rastro», Díaz-Canel recorrió el centro de producción local de materiales de la construcción de la ciudad de Pinar del Río, en la zona conocida como Siete Matas.
René Mesa Villafaña, ministro de la Construcción, le informó sobre las acciones y proyectos que se desarrollan en la provincia para incrementar el suministro de áridos y otros productos necesarios para incrementar la producción local de materiales de la construcción.
El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros conoció además de un grupo de productos que se elaboran allí como soluciones novedosas que pueden favorecer el enfrentamiento al déficit habitacional en la provincia.
Al preguntar sobre cuántos centros de este tipo había en el territorio, se le informó que en cada municipio (son 11) existe uno, además de los contratos con el sector no estatal.
El mandatario exhortó a desarrollar estos surtidos e incrementarlos —los clásicos y los innovadores— en los centros para la producción local de materiales de la construcción. El propósito debe ser —expresó— fabricar los elementos para una casa por día en cada una de estas instalaciones municipales.
—¿Cuál es el plan anual de viviendas de este año en la provincia? —preguntó.
—Unas 500, Presidente —le dicen.
—Si hiciéramos materiales para levantar una por día en esos 11 centros, entonces serían unas 3 000 viviendas por año —responde él—. Al ritmo actual, sin embargo, eso nos llevaría casi diez años...
Díaz-Canel recorrió minuciosamente el centro de producción local de materiales de la construcción de la ciudad de Pinar del Río. Es grande. En cada uno de los locales al aire libre o bajo techo, saludó o conversó con todos los trabajadores.
Fue larga la estancia. Además de la gentileza que lo acompaña, me pareció entender que quería comprobar por sí mismo si, con lo que hoy se tiene, la propuesta era o no viable. No es la primera vez que lo he oído plantear el propósito de que en cada municipio del país puedan elaborarse los surtidos necesarios para construir una casa por día.
Pudiera parecer este un concepto abstracto en su formulación, pero técnicamente es real cuando el ritmo constructivo se encadena. Y parece que sí es posible. Pero, además de la «voluntad de país», hace falta el empeño de todos los involucrados en el giro. Sería algo que todo el pueblo agradecería.
La fábrica de conservas de vegetales La Conchita será sometida a un proceso inversionista. El mandatario cubano instó a acelerar los trabajos todo cuanto se pueda.
El IPA Tranquilino Sandalio Noda sigue preparando técnicos y obreros para los campos de Vueltabajo. Díaz-Canel intercambió con los jóvenes de la escuela y los estimuló a estudiar el Proyecto de Constitución.
La Constitución la estamos construyendo entre todos
En la tarde de ayer, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros asistió a la consulta del Proyecto de Constitución de la República en la Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca, en la que participaron los trabajadores de la vicerrectoría de Extensión Universitaria y Relaciones Internacionales y miembros del Consejo de Dirección del centro de altos estudios.
Fue un intercambio de elevado vuelo teórico, semántico y axiológico, como ha de ser en lugares como estos. Breves pero concisas, fueron decenas las propuestas de modificaciones, eliminaciones, agregaciones, que en poco menos de una hora y media de deliberación hicieron ingenieros, licenciados, másteres y doctores.
Invitado a intervenir al concluir el cónclave, Díaz-Canel subrayó la relevancia de esta universidad en la vida económica, social, cultural y académica de la nación, a la cual conoce de la etapa en que fue Ministro de Educación Superior, cuando la visitaba asiduamente.
Les comentó que esta era la cuarta consulta popular a la que asistía (en la noche de este miércoles iba a otra). Pero a pesar de ello, y de lo que uno va viendo en los partes sobre el debate en la nación —les decía a los profesores— siempre aparecen cosas nuevas.
El mandatario se refirió a las campañas internacionales que están construyendo los enemigos de la Revolución Cubana. Sin embargo —dijo— todas se han quedado sin fundamento.
«La Constitución la estamos construyendo entre todos», señaló a la comunidad académica reunida ayer. La discusión popular nos dotará de una Carta Magna mucho más robusta cuando se le incorpore lo que se está diciendo en la consulta popular.
Decenas de planteamientos hicieron los profesores de la Universidad de Pinar del Río en la consulta del Proyecto de Constitución de la República en la que participó Díaz-Canel.
