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La legalidad que defienden los jóvenes

Diana Rosa Simón Gutiérrez, fiscal de la Dirección de Protección a la Familia y Asuntos Jurisdiccionales, afirma que comenzar la vida profesional en la Fiscalía es un privilegio y un reto, pues debes poseer un alto sentido de la ética y un profundo humanismo

Autores:

José Manuel Pérez González
Monica Lezcano Lavandera

Los profesionales menores de 35 años constituyen hoy el 50 por ciento de la fuerza de fiscales que integran la Fiscalía General de la República de Cuba (FGR). De ellos, 229 asumen cargos de dirección en los diferentes niveles. Esas cifras demuestran que existe equilibro entre experiencia y juventud, algo que, sin dudas, es un baluarte.

Diana Rosa Simón Gutiérrez, fiscal de la Dirección de Protección a la Familia y Asuntos Jurisdiccionales, afirma que «comenzar la vida profesional en la Fiscalía es un privilegio y un reto, pues debes poseer un alto sentido de la ética y un profundo humanismo, todo conjugado con el estudio permanente, esfuerzo y mucha responsabilidad.

«Al transcurrir los años es fácil descubrir cuánto aporta pertenecer a esta institución como persona, jurista y cubano», afirma la joven, quien añade que su «actividad debe ir acompañada de mucha sensibilidad, no solo para hacer una interpretación adecuada de las leyes y el Derecho, sino para atender casos específicos complejos y buscarles una solución adecuada».

Fundada el 23 de diciembre de 1973, la FGR es el organismo público que, según su lema, trabaja «en defensa de la legalidad». Se podría pensar que su misión, de las más importantes y elevadas entre las de las instituciones estatales, pudiera resultar poco atractiva para los jóvenes. Pero, la realidad es otra.

Con 45 años de labor ininterrumpida ha servido de punto de confluencia para un grupo importante de jóvenes y talentosos profesionales del Derecho, junto a especialistas de otras ramas del saber como sicólogos, comunicadores,    especialistas de la información, ingenieros informáticos y otros que han encontrado allí su espacio de realización.

Meivys Arencibia Ocaña es del grupo de trabajadores que no es profesional del Derecho. La joven de 27 años de edad es licenciada en Ciencias de la Información, y se desempeña como especialista de información y análisis de la Dirección de Organización y Planificación de la FGR. También es la secretaria general del comité de base de la UJC.

Asegura que la institución le ha dado protagonismo en el área específica de la gestión documental y también en la política. «Existe total libertad para actuar, siempre desde la responsabilidad. Nuestro trabajo es muy dinámico y vivimos en constante intercambio con los trabajadores de mayor experiencia. Somos una familia grande que busca armonizar el trabajo para hacerlo mejor.

«Participamos en varias actividades y entre ellas la ascensión al Pico Turquino, los matutinos especiales, la Marcha de las Antorchas, los desfiles del Primero de Mayo, los trabajos voluntarios en la higienización de nuestro centro, y no faltan las fiestas, porque somos jóvenes y eso nos distingue», agrega.

Lediher Armas Sánchez, fiscal jefe municipal de Plaza de la Revolución, con 33 años, apunta: «Nunca terminamos de aprender. La aprobación de la nueva Constitución y de las leyes complementarias que vendrán supone un desafío para nosotros, porque debemos saber estar a tono con las nuevas formas de hacer. Pero vamos a continuar respondiendo a las necesidades de nuestro país, siempre dispuestos», afirma.

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