Trabajemos con toda entrega

En consonancia con el concepto fidelista de que el sistema bancario está al centro de las transformaciones económicas de la Isla, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, pidió a los trabajadores de ese sector toda la ayuda posible para que la sociedad dé pasos ágiles en el camino al bienestar.

La exhortación fue compartida en la tarde de este miércoles durante la reunión de balance a lo hecho en 2018 por el Sistema Bancario y Financiero del país, encuentro que tuvo como escenario el edificio capitalino Sierra Maestra, donde radica la Corporación Cimex.

Estimulemos, dijo el Jefe de Estado, todas las buenas experiencias que han ido naciendo de la cultura bancaria, del desarrollo que ha ido mostrando la banca en todos estos años. «Que las buenas experiencias sean reglas y no excepciones», señaló.

El balance contó, además, con la presencia del vicepresidente del Consejo de Ministros Ricardo Cabrisas Ruiz; el miembro del Buró Político y jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos, Marino Murillo Jorge; la ministra-presidenta del Banco Central de Cuba, Irma Martínez Castrillón, así como con otros dirigentes, directivos y trabajadores del sector.

En el encuentro, Martínez Castrillón hizo alusión, entre otras prioridades del Sistema Bancario y Financiero, a buscar soluciones para los problemas identificados con respecto a la calidad de los servicios bancarios, a incrementar la agenda digital y la comunicación como herramientas vitales, así como a desplegar esfuerzos en función de reducir los trámites bancarios que deben realizar los ciudadanos.

Los pilares fundamentales para este año serán el gobierno y el comercio electrónicos, enfatizó la Ministra, quien resaltó el valor de que todas las entidades bancarias se unan en función de los intereses del pueblo. «Tenemos que ser más proactivos con nuestros servicios», dijo. En otro momento de su intervención habló de «actuar más con el pensamiento puesto en lo que necesita el país». El 2019, afirmó, será de ordenamiento.

Transparencia y respeto al pueblo

En las palabras conclusivas del balance, Díaz-Canel Bermúdez hizo referencia al complejo y difícil contexto internacional en que Cuba da la batalla por su crecimiento. La vida, explicó, nos ha impuesto dos grandes prioridades: seguir potenciando la defensa del país (con los principios de la guerra de todo el pueblo), y luchar por el desarrollo de la economía.

A los trabajadores les comentó sobre el valor de que el pueblo pueda apreciar la importancia de la labor que ellos realizan desde cualquier parte del sistema bancario. Y a propósito de la envergadura y alcance de cuanto realizan, recordó frentes como el de las políticas financiera y crediticia; sin pasar por alto las complejidades y numerosas tareas de un universo en el cual, si las tareas se acometen con éxito, ahí estará la garantía de que el país avance mejor por los derroteros de su economía.

El Presidente transmitió su apreciación sobre cómo hay un grupo de ideas que se han empezado a desarrollar en el sector bancario, las cuales tendrán realización concreta más temprano que tarde. Ustedes, expresó a los presentes, tienen una relación con las personas naturales, con el sector estatal de la economía, y con el no estatal; y ante esos actores económicos deben tener una actitud de administración pública eficiente, como premisa que inspire confianza.

Sobre otros conceptos habló el mandatario: de la política de cuadros; de crear ambientes laborales favorables, que alimenten el sentido de pertenencia y la conexión entre los proyectos de vida de las personas y las prioridades de las instituciones, y de dar a los jóvenes todas las posibilidades de superación y participación.

En lo relativo a las cualidades que deben ostentar los dirigentes en el universo bancario, Díaz-Canel hizo referencia a la honestidad, a tener sensibilidad ante los problemas de la población, a poseer inquietud revolucionaria, y también cultura del detalle. Si esa no es la impronta, subrayó, no aspiremos a que en el mundo bancario las cosas cambien para bien.

La batalla contra la mentalidad burocrática, el valor de la comunicación social y la informatización como herramientas de trabajo, la investigación científica como apoyo de rigor para solucionar problemas, fueron otras ideas explicadas por el Presidente cubano.

El tema de la batalla contra la corrupción y otras ilegalidades motivó en el Jefe de Estado el razonamiento de que, en lo alusivo al sector bancario, este es un universo que debe mantenerse puro, limpio, transparente. A sus trabajadores les recordó que hay muchas presiones sobre ese sector, y que hay que estar muy atentos para evitar fenómenos negativos como el lavado de activos, los sobornos, los negocios ilícitos, las relaciones indebidas de funcionarios de los bancos con clientes nacionales o extranjeros, la falsificación de documentos bancarios, la malversación, la complicidad dañina y otros males.

Hay muchos temas, alertó, que se mueven perversamente en torno a la actividad bancaria. Y como Cuba no vive en una burbuja, sino conectada con un mundo lleno de fenómenos como los anteriormente mencionados, es crucial fortalecerse desde las mejores actitudes.

En lo concerniente al trato a la población, Díaz-Canel exhortó a «trabajar con toda entrega por resolver cualquier insatisfacción» que las personas tengan con los servicios. Nadie se irrite porque la gente proteste, señaló; tienen derecho a protestar, a decir cuándo son maltratadas, cuándo no se sienten bien.

«Estamos viviendo tiempos difíciles —expresó el mandatario—, pero vamos a seguir trabajando con firmeza, con confianza, con optimismo y con convicción en la victoria. A nosotros las amenazas no nos van a amedrentar».

Tenemos el deber de apoyar con resultados y realizaciones el triunfo logrado en la reforma constitucional, resaltó el Presidente, quien calificó el proceso del cual ha nacido la nueva carta magna como un hecho valiente, en tiempos de un mundo enfermo de apatía y de actitudes que no quieren saber de ideologías.

Díaz-Canel calificó ese proceso como auténtico y legítimo de la Revolución Cubana. Recordó que el resultado del referendo constitucional fue imponente, un resultado que ha descolocado a la contrarrevolución y al imperio. Compartió entonces la voluntad de seguir trabajando con la convicción de que vamos a seguir adelante, y de que entre todos —que somos Cuba— siempre iremos por más.