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Este palacio es nuestro, dicen pioneros de Santiago de Cuba

Un promedio de 15 000 a 20 000 pioneros son atendidos en cada curso escolar en el palacio provincial de pioneros Una flor para Camilo. Si bajo el amparo del Título III de la Helms-Burton, alguien pensara que le pertenece, la respuesta es no, porque únicamente es patrimonio de los niños y adolescentes santiagueros

Autor:

Odalis Riquenes Cutiño

SANTIAGO DE CUBA.— Si a alguno de los descendientes de Pepín Bosh, el último dueño —antes del triunfo revolucionario— del espléndido edificio de la avenida Manduley que hoy ocupa el palacio provincial de pioneros Una flor para Camilo, se le ocurriera establecer en tribunal norteamericano alguna demanda por este inmueble, se estrellaría contra las leyes cubanas que inhabilitan legalmente tal reclamo. Este palacio es y será de la Revolución Cubana, de los santiagueros y, muy especialmente, de sus niños y adolescentes.

Y es que desde el 6 de julio de 1974, el hermoso palacete de estilo ecléctico ha dado nuevo sentido a su belleza y se ha convertido en una manzana de sonrisas y saberes, donde la sociedad toda suma esfuerzos a favor de la formación integral de los hombres del mañana.

Desde hace 45 años el entorno de hermosos salones y ancho patio apuesta por la formación vocacional y la orientación profesional de los niños a través de círculos de interés de 14 especialidades como pedagogía, transporte, agronomía, construcción, entre otras; la realización de cursos cortos y actividades complementarias deportivas, recreativas culturales, patrióticas.

Descubrir asombros y adquirir habilidades es deleite de los niños  en el área de los aparatos electrónicos Fotos:Odalis Riquenes Cutiño

Al decir de Héctor Luis Contreras, director del palacio provincial de pioneros Una flor para Camilo, en cada curso escolar un promedio de 15 000 a 20 000 pioneros son atendidos en la instalación que constantemente se empeña en adecuar sus posibilidades a las necesidades de los tiempos.

En coordinación con los Joven Club de Computación y Electrónica han abierto la sala temática Camilo, sonrisa de un pueblo, donde todos los detalles de la vida del héroe llegan desde multimedias      —muchas de ellas hechas por niños con talento para la Informática—, videos y otros medios, gracias al atractivo mundo de las nuevas tecnologías.

Asimismo, y como parte del proyecto Formando con alegría, han puesto en funcionamiento un área con 23 aparatos electrónicos, que por un peso en moneda nacional permiten a los niños descubrir asombros y adquirir habilidades en un entorno de confort, buen gusto y precios asequibles que lo convierten en un referente en cuanto a recreación sana.

Historia y nuevas tecnologías llegan de la mano de la sala temática Camilo sonrisa de un pueblo Fotos:Odalis Riquenes Cutiño

Desde la máxima de vincular las tecnologías con el desarrollo integral de niños y adolescentes hablan de un futuro de la instalación ligado a mesas táctiles, realidad aumentada, cine 3D, aulas inteligentes y salas de navegación, que en una segunda etapa del proyecto pondría la formación vocacional a tono con la realidad de las empresas santiagueras.

Por todo eso este, el primer Palacio de Pioneros fundado por la Revolución, fue el escenario más simbólico para que en una sola voz su colectivo, los instructores y los pioneros expresaran su enérgica condena al imperialismo y su férreo bloqueo contra Cuba, recrudecido en los últimos tiempos con la activación del Título III de la Ley Helms-Burton.

Y así será, lo ratifica esta reportera, luego de ver la alegría de los niños y adolescentes que cada día acuden al palacio, sus correrías desde un columpio, tras una pelota o una computadora, a bordo de un auto electrónico o contando los pasos en franca rivalidad con la princesa de un juego. El Palacio de pioneros Una flor para Camilo seguirá siendo únicamente patrimonio de los niños cubanos.

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