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Dos fallecidos y 14 lesionados por accidente en Ciego de Ávila

Un accidente masivo ocurrido este lunes en la provincia de Ciego de Ávila tuvo el saldo de dos fallecidos, 14 heridos y la posibilidad de que la Charanga Habanera, una de las orquestas emblemáticas en Cuba, viviera su última gira en la historia

Autor:

Luis Raúl Vázquez Muñoz

BARAGUÁ, Ciego de Ávila.— Este lunes pudo ser el último día de la Charanga Habanera. Era el amanecer del 16 de diciembre y la orquesta viajaba desde Camagüey con rumbo a La Habana. En el ómnibus, los que no dormían después de los compromisos en tierra agramontina, se encontraban en el estado de soñolencia.

«Yo iba entre dormida y despierta —recuerda Carla Calzado Varela, representante de la orquesta e hija de su director, el maestro David Calzado—. Recuerdo que estaba oscuro y no quería dormirme. De pronto sentí unos empujones seguidos. Me di cuenta de que el chófer estaba tratando de frenar, supe que algo iba a pasar y me agarré del asiento de alante, Después vino el desastre».

La colisión ocurrió en el kilómetro 480 de la Carretera Central en su entronque con la vía que conduce al poblado de Pesquería, en el municipio avileño de Baraguá. De acuerdo con las investigaciones iniciales, el hecho se produjo entre las 5:30 a.m. y 6:00 a.m., cuando un camión de servicio, modelo IFA con matrícula B 096121 y perteneciente a Azcuba, ocupó la senda contraria y colisionó con el ómnibus Yutong de Transmetro, chapa B 133903, conducido por el avileño Nelson Martínez Pérez, quien murió por quemaduras al incendiarse los dos vehículos.

El otro fallecido, quien fue posible identificar al mediodía de ayer, seis horas después del episodio, se nombraba Raúl Suárez Castro, de 59 años de edad, vecino de la localidad de Florida en Camagüey y trabajador de la Empresa de Ómnibus Nacionales. Raúl abordó la Transmetro, la cual pertenecía a la base de Ciego de Ávila, al no ser recogido por un vehículo anterior. Ese día debió cubrir la ruta Morón-La Habana.

El chofer del camión IFA, Leodelby Gil Navarro, de 31 años y con domicilio en el poblado de Jatibonico, provincia de Sanctí Spíritus, pudo salir del transporte a pesar del incendio y con una fractura de cráneo simple se encuentra bajo observación en el Hospital Provincial General Docente doctor Antonio Luaces Iraola.

En el centro asistencial se presentaron las máximas autoridades, encabezadas por Carlos Luis Garrido Pérez, primer secretario del Comité Provincial del Partido y Raúl Pérez Carmenate, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, así como de la dirección de Cultura y el Centro Provincial de la Música, quienes se interesaron por el estado de los lesionados y el seguimiento a los de mayor cuidado, entre ellos a Cintia Gómez Morales, de 14 años, vecina del Reparto Barbero en Ciego de Ávila, y única menor del evento.

Lo demás es una historia dantesca, que permanecerá en la memoria de sus víctimas y testigos, personas que se encontraban en la parada del entronque a la espera de un vehículo hacia Pesquería. Es posible que no olviden nunca los gritos por el encierro dentro del ómnibus, la lucha por salir entre las llamas que crecían y el humo que se adueñó de la carretera.

«Es mejor ni acordarse de eso, pero una no puede», confesó Carla Calzado Varela, mientras aguardaba en la puerta del salón de Rayos X donde atendían a su padre. «Todos los instrumentos se perdieron, no tenemos ahora con qué trabajar. Teníamos varios compromisos para los próximos días, entre ellos una gira por Perú y no sé qué va a pasar. Pero, mire, lo más importante es que estamos vivos».

Por su parte el maestro David Calzado se mantenía impasible y sonriente, a pesar de una hipertensión y una quemadura por fricciones a la altura de la rodilla de la pierna izquierda. Antes de acomodarse en la mesa de Rayos X, tuvo tiempo de atender unas llamadas al celular.

«Esto ha sido terrible —dijo a Juventud Rebelde—, pero son cosas duras que pasan y que debemos enfrentar. Pero aprovecho ahora para mandarles un mensaje a todos nuestros seguidores. Decirles que ellos están con nosotros en estos momentos, con su aliento y su cariño. Decirles, además, que estamos bien y que no se preocupen, que habrá Charanga para rato».

El primer secretario del Comité Provincial del Partido, Carlos  Luis Garrido Pérez, se interesó por cada uno de los 14 lesionados y la  organización del servicio médico.

Los integrantes de la Orquesta, junto a los demás  lesionados, evolucionan de forma estable en la sala de observaciones.

 

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