La Caravana 2020 es la fuerza de un pueblo

CIENFUEGOS.— La noche del seis de enero de 1959 fue de las más frías que recuerdan muchos cienfuegueros, la misma que trajo la Caravana victoriosa de los rebeldes hasta el Parque Martí para honrar a los héroes y mártires del alzamiento armado del cinco de septiembre.

Así lo dijo Fidel hace 61 años sobre una tribuna improvisada a las puertas del Palacio de Gobierno, frente a una masa de pueblo que cada año se congrega en el mismo sitio para demostrar que la Revolución está segura en las manos de sus jóvenes.

«La Caravana 2020 es la fuerza de un pueblo que en las más difíciles condiciones desarrolla su economía, patentiza su carácter internacionalista y repudia las acciones injerencistas de Estados Unidos», dijo Yariel Cobo Calvo primer secretario del Comité Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas.

Igualmente, convocó a construir una nación mejor desde cada trinchera, la escuela, el policlínico, el surco, la fábrica, a seguir impulsando obras de beneficio social y económico como respuesta a las crecientes hostilidades imperialistas.

Maridé Fernández, secretaria del Comité Municipal del Partido, destacó lo imprescindible del concurso del pueblo, que la unidad es el arma más fuerte de los cubanos y que los más recios obstáculos pueden librarse con «el accionar de los colectivos, las estructuras y organizaciones internas, la responsabilidad de los cuadros y en la dignidad de los seres humanos por los que apuesta la Revolución».

Varios cienfuegueros de esos que a diario aportan para edificar el país que soñaron los caravanistas de 1959, recibieron el carné que los acredita como militantes de la UJC y el Partido. Son ellos representantes de la Universidad de Cienfuegos, de centros de la enseñanza politécnica, de talleres agrícolas, trabajadores de ferrocarriles, maestros.

No fue solo esta jornada para honrar a los bisoños de antaño; hay también en los veteranos profunda y manifiesta admiración por los muchachos de hoy, que han logrado mantener lo que aquel seis de enero apenas era un sueño.

Así lo dijo el general de brigada de la reserva Marcelo Verdecia Perdomo, durante un conversatorio realizado en el Museo Histórico Naval, a un auditorio de pioneros, pupilos de diferentes centros docentes de la ciudad, miembros del Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

«Si tuviera la oportunidad, me gustaría ser un muchacho como ustedes, con estudios, escuelas, universidades, todo eso es gracias a que hubo un primero de enero, y estoy seguro de que sabrán mantenerlo. Sé que no defraudarán», reconoció Verdecia Perdomo.