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Durante su recorrido por Las Tunas, el Presidente cubano intercambió con el pueblo Autor: Estudios Revolución Publicado: 17/01/2020 | 12:51 am
Desatar las fuerzas productivas y eliminar las trabas que atenazan el desarrollo de la empresa estatal socialista, fue el concepto en el que más insistió —y el que más defendió— el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante la segunda visita gubernamental a la provincia de Las Tunas.
No lo hizo en abstracto, mucho menos de forma «verticalista», sino promoviendo el debate creador y participativo de los trabajadores en cada centro laboral, especialmente ahora, cuando deben aprovecharse las discusiones del plan económico en cada entidad para el año que recién comenzó.
«Que sean ellos quienes propongan qué hacer para cumplir el plan. Que emitan todas las ideas. Nadie mejor que los trabajadores para eso. Son los que saben los problemas que existen en cada lugar y las medidas que pudieran adoptarse para resolverlos», señaló el Jefe de Estado, quien pidió a los directivos que le hicieran llegar las propuestas.
«Son los trabajadores —insistió— los que pueden y deben encontrar las respuestas a nuestros caminos», porque en la medida que mejore la empresa, mejorarán ellos.
La reflexión lo acompañó durante todos sus encuentros de este viernes, que comenzaron en la UEB porcina El Bleo, como parte de la segunda visita gubernamental a la provincia, en la que también participan —visitando otros lugares— el Vicepresidente Salvador Valdés Mesa; el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz; viceprimeros ministros, y ministros.
Las autoridades del país cubrieron los más insospechados sitios del territorio, donde intercambiaron con cuadros, trabajadores y la población tunera en general.
Un anciano del barrio de Becerra, en los suburbios de la ciudad capital, a todas luces hombre además de bien informado, orgulloso de serlo y de dialogar sobre «lo último», nos comentaba durante un alto del mandatario para conversar con los vecinos:
«Dígame en qué país pasa esto, que el Presidente, el Vicepresidente, el Primer Ministro, los viceprimeros ministros, todos los ministros, anden por una “provincita” como esta, viendo cómo vive y qué hace su gente y “fajándose” porque todo mejore para nosotros». (No pudimos saber el nombre del tunero, «voy a ver de cerca al Presidente», dijo y se fue).
Manos en la obra
La unidad productiva El Bleo, uno de los centros integrales porcinos impulsados por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a finales de los años 80 del pasado siglo, ha sido recuperada paulatinamente. Este año debe entregar más de 600 toneladas a la industria alimentaria, la población y otros destinos.
Es parte de la recuperación de la producción de carne de cerdo por la empresa estatal socialista. En el país hay 28 centros de este tipo, y se restauran. Aquí se obra en cinco.
En El Bleo el estadista estuvo acompañado por el ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, y las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la jurisdicción, Manuel Pérez Gallego y Ernesto Chiang Vega, respectivamente, quienes estuvieron junto a él durante todo el recorrido del viernes.
En el central Majibacoa, donde se incorporó al equipo de trabajo el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández, Díaz-Canel revisó la marcha de la zafra en la provincia, donde se observan atrasos en el cumplimiento del plan, pero los azucareros locales buscan aminorarlos y aportar a la economía del país todo lo más que puedan.
Díaz-Canel también constató la producción local de materiales de la construcción en el combinado Becerra, donde, entre otros surtidos, se elabora cemento de bajo carbono, un desarrollo de la ciencia cubana que permitió a la provincia sortear las limitaciones que hay con el aglutinante.
Una jornada fructífera
En la tarde, el Presidente cubano llegó a la empresa Metunas, una de las principales del sector metalúrgico nacional. Sus directivos lo actualizaron acerca de las inversiones y de la participación de la entidad en la Zona Especial de Desarrollo Mariel. El Presidente les sugirió crear una brigada de la empresa que se radicara permanentemente en esa zona.
«Ustedes hacen cosas competitivas que se pueden exportar. Hay que pensar en cómo producir con más eficiencia y en buscar nichos de exportación y más contratos durante todo el año. Piensen en esas cosas», les pidió a los trabajadores, al tiempo que los exhortó a defender los planes de producción y a la utilización en un futuro de la energía renovable.
La Empresa de Producciones Metálicas Israel Santos, conocida comercialmente como Duralmet, devino la segunda parada del recorrido. Díaz-Canel visitó un salón de exposiciones con imágenes del Comandante en Jefe relacionadas con la empresa y admiró en uno de sus ángulos el primer tallercito que tuvo la entidad y que allí conservan a guisa de pieza de museo.
Conoció que el principal cliente de la empresa es el Programa Nacional de Viviendas, y que sus talleres especializados cuentan con las condiciones técnicas y materiales capaces de cumplir sus entregas a los planes estatales. Duralmet fabrica cada día 80 puertas de marcos de aluminio y cuerpo de chapa galvanizada, suficientes para garantizar 40 viviendas.
En materia de sustitución de importaciones, le mostraron unas presillas para fijar cabillas facturadas a partir de residuos de las materias primas. Le informaron que cada una cuesta en el mercado internacional 0,5 centavos de dólar, por lo cual la inventiva hace un significativo ahorro en divisas.
La visita a la Escuela Profesional de Arte El Cucalambé, una de las más destacadas del país, resultó un auténtico regalo a la cultura. Díaz-Canel se interesó, entre otros detalles, en los niveles de enseñanza, la participación de la vanguardia artística tunera en los menesteres docentes del centro y su contribución a la formación del talento.
Estudiantes y profesores de la escuela —que tiene 30 años de fundada y más de 330 alumnos de matrícula—, actuaron para la comitiva. Así, desfilaron por un improvisado escenario una violinista que cursa el cuarto grado, un cuarteto femenino de guitarras, un dúo de violín y piano, un conjunto musical y un grupo de danza. Su calidad fue premiada con aplausos.
La última fase del recorrido vespertino fue en la Universidad de Las Tunas, donde el Presidente escuchó una relatoría por parte de la Rectora de la institución acerca de los acuerdos y los señalamientos generados por la visita anterior. Supo que el centro tiene tres carreras acreditadas, 12 programas de posgrado y uno de doctorado en Ciencias Pedagógicas.
Los ministros presentes en el teatro universitario, sede del encuentro, intervinieron para hacer constar su satisfacción por la inserción de la academia en los programas de sus respectivas dependencias. También usaron de la palabra representantes del claustro de profesores, la Federación Estudiantil Universitaria y el movimiento sindical.
Al resumir la reunión, Miguel Díaz-Canel reconoció la juventud de la Universidad de Las Tunas, y le dijo a sus directivos y estudiantes que, a pesar de eso, «ya está dejando huellas en la Patria, así que sigan trabajando así».
Políticas públicas
De las 29 indicaciones emitidas en la anterior visita de Gobierno a la provincia, realizada en febrero de 2019, se ha cumplido casi el 60 por ciento. El resto está en proceso de concreción. Algunas no han podido avanzar lo que se requería, pero pudieran consumarse este año.
La primera causa de los atrasos (y tal vez la única, amén de una que otra «subjetividad» —que siempre la hay—) es la falta de recursos debido a la agudización del bloqueo económico, comercial y financiero de EE. UU. contra el pueblo cubano, y la enfermiza persecución a entidades económicas internacionales y cubanas para impedir la llegada de combustibles... Es eso, compañeros, «lo otro es “cuento”», opina este reportero.
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Entre las políticas públicas en las que se ha avanzado aquí, y que son temas a los que da seguimiento —a nivel de nación, por supuesto— el Presidente, enumeremos algunas:
—Programa de la vivienda: Las Tunas fue un referente positivo durante 2019 de la Política Nacional de la Vivienda. Sobrepasó lo previsto para el primer año. Construyó más de 1 760 moradas por vía estatal, no estatal y a través de subsidios a personas con bajos ingresos para levantar cédulas básicas habitacionales, aunque en esto quedó por debajo de lo que se debía. Para este año el plan establece llegar a más de 1 800, pero con el antecedente de 2019, muchos esperan más.
—Recuperación de los programas porcinos para la producción de carne en la empresa estatal socialista: La provincia dispone de cinco antiguos complejos integrales porcinos, se recuperan dos. El desarrollo integral de estos procesos incluye, entre otras cuestiones: la producción de pienso cubano —con el uso, por ejemplo, de maíz, yuca y plantas proteicas—, el pienso líquido, el desarrollo de la genética y la inseminación artificial, el cierre completo del ciclo productivo en cada entidad, la generación de empleos, el incremento del salario, el uso de biodigestores, el manejo integral de residuos con técnicas amigables con la naturaleza.
—Autoabastecimiento municipal: Pese a las severas restricciones —primeramente de combustible—, la provincia logró en los últimos meses entregar unas 22 libras de productos agrícolas per cápita, entre viandas, hortalizas, frutas y granos. (El concepto es que en los municipios del país se entreguen 30 libras, más cinco kilogramos de carne de ganado menor).
—Vínculo universidad/empresa: Las Tunas desarrolla varias iniciativas. En la empresa de Aceros Inoxidables (Acinox), por ejemplo, se ejecuta el proyecto Automatización avanzada para la elaboración y afino del acero, en el que intervienen varias empresas y las universidades de Oriente, la Central Marta Abreu de Las Villas y la José Antonio Echeverría, de La Habana. Uno de los resultados permitirá disminuir el gasto energético en los hornos de arco eléctrico y de cuchara y en la subestación eléctrica. Por ello se ahorrarían 1,8 millones de dólares anuales.
