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Como parte de los festejos por el 55 aniversario del primer bufete colectivo en Cuba, 55 jóvenes escalarán el Pico Turquino el próximo 28 de enero para elevar a la altura de Martí el compromiso de la abogacía cubana de trabajar con mayor consagración, ética y rigor técnico, como demandan estos tiempos de reorganización jurídica del país.
Ariel Mantecón, presidente de la Organización Nacional de Bufetes Colectivos (ONBC), explicó en conferencia de prensa que Cuba tiene el privilegio de ser el único país donde ese tipo de servicio es estandarizado, pues todos los bufetes se rigen por iguales principios y aplican el mismo sistema salarial y de tarifas, sea en la capital o en la montaña.
El primer bufete se inauguró en La Habana el 22 de enero de 1965 para impulsar el concepto de justicia popular, y luego fueron abriéndose en la gran mayoría de los municipios del país, donde el tráfico jurídico lo amerita, para que la ciudadanía no necesite alejarse de su pueblo cuando precisa una representación legal adecuada.
El ONBC cuenta con una fuerza profesional muy estable, que suma más de 3800 trabajadores (mujeres el 70 por ciento), quienes anualmente contratan medio millón de clientes. Por cada contrato atienden además otras tres personas que demandan asesoramiento para conocer sus derechos o ayuda especializada para encauzar sus trámites ante el Estado, tarea que hoy recae en los técnicos jurídicos.
Este año el énfasis de la organización estará en la capacitación de sus integrantes desde la base para asumir la ampliación de misiones que recaerán en la abogacía a la luz de los cambios constitucionales y la actualización de todos los códigos y leyes del país, proceso en el que por primera vez el ONBC ha aportado criterios.
Paralelamente, continúan las inversiones del movimiento Estamos como debemos, destinado a mejorar el ambiente de trabajo con un concepto más cultural, para que la clientela sienta que se dialoga sobre sus conflictos o dudas en un contexto agradable, no en un entorno que empeore su estado de ánimo.
