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¿Y si perdemos nuestras raíces?

Temas de interés para la juventud trinitaria se pusieron sobre la mesa del debate en la asamblea municipal de balance 11no. Congreso de la UJC de ese territorio

 

Autor:

Lisandra Gómez Guerra

TRINIDAD, Sancti Spíritus.— Cuidar, conservar, echar para adelante y defender a ultranza de toda contaminación, casi inevitable en el actual contexto neoliberal, el patrimonio de la Ciudad Museo del Caribe resulta prioridad en la agenda de las generaciones menos experimentadas de ese territorio.

Así quedó ratificado desde el mismo comienzo de la asamblea municipal de balance 11no. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en la única urbe que exhibe con orgullo la condición de Ciudad artesanal.

Múltiples criterios constituyeron llamados de alerta sobre lo que se hace en ese sentido, pero sobre todo cuánto aún se puede hacer desde el compromiso firme de mantener con vida las riquezas inigualables de su patrimonio tangible e intangible.

Una de las primeras que tocó el asunto fue Kenia Naranjo Cedeño, comercial del hotel Costasur, en la península de Ancón, al insistir en que muchos son los turistas «que se me acercan, incómodos por hechos que ocurren con sistematicidad, y entre los que estamos aquí, nuestros vecinos y familias, podemos evitarlos».

La joven directiva insistió en que también resulta prioridad recuperar la calidad de los viales de un municipio que tiene el 69 por ciento de estos evaluados entre mal y regular.

«Pensar en cada detalle nos hará más atractivos y así ganarermos mayor número de visitantes que se interesen por descubrir los encantos de la naturaleza y ciudad que solo se encuentran en Trinidad», dijo Naranjo Cedeño, quien agregó que en todo ello mucho tienen que aportar los jóvenes, sean militantes o no.

En su búsqueda de ideas para fortalecer a este municipio espirituano y consolidar el protagonismo de las nuevas generaciones en las diferentes tareas que se implementan, William Ramírez, vecino de la comunidad rural de Manaca, alertó sobre la necesidad de impulsar los proyectos de desarrollo local.

«Ese es el camino para una mayor producción de alimentos y ser sostenibles y sustentables. Pero para ello se necesita del concurso de todos los que estamos aquí, para con la conducción del Gobierno explotar al máximo los recursos de cada una de nuestras localidades», añadió.

También se analizaron propuestas concretas para sumarse con mayor efectividad a la campaña de higienización, así como a la lucha contra el consumo de drogas y bebidas alcohólicas, reconociendo que la escuela resulta un escenario vital para las acciones de prevención.

No pocos delegados se refieron a la necesidad de diversificar las propuestas recreativas para quienes estudian, en aquellos centros nocturnos más visitados y a los que no todas las personas tienen acceso por sus altos precios. Otros aludieron la urgencia de defender la Revolución también desde las redes sociales, un escenario que reclama mucho del protagonismo de los más nuevos.

Cada intervención contó con argumentos sólidos y con sugerencias de cómo pudiera ser mucho mejor el contexto de una organización que apuesta en parecerse siempre a sus jóvenes dinámicos, entusiastas; pero sin perder sus raíces, sin perder su esencia y su misión.

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