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COVID-19: Todos debemos Protegernos

La prevención de enfermedades respiratorias es difícil porque las medidas para su protección son las más fáciles y, quizá, las que más cuestan respetar. El COVID-19 es uno de los coronavirus de mayor virulencia y, por consiguiente, debemos extremar las medidas de precaución

Autor:

Ana María Domínguez Cruz

Alrededor del 15 por ciento de los cuadros respiratorios que registramos anualmente en Cuba tienen su origen en un coronavirus, pero el que tantos estragos ha causado recientemente en el mundo, el COVID-19, es genotípicamente más fuerte, posee una virulencia mayor, y si las medidas de protección no se toman a cabalidad, entonces las consecuencias de la epidemia pueden ser desastrosas.

Fue el doctor Manuel Romero Placeres, director del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), quien compartió esta reflexión en el encuentro sostenido con la prensa nacional en la sede de la institución.

«El IPK mantiene desde su fundación la misión de prevenir, controlar y tratar las enfermedades transmisibles de tipo infeccioso. Por tal motivo, sistemáticamente nos preparamos para asumir el diagnóstico y tratamiento de aquellos casos identificados como tal.

«Con respecto a la situación epidemiológica que se pudiera generar en el país en caso de que se introduzca el COVID-19, contamos en la institución con 160 camas para el ingreso de los casos si se requiere, de las cuales 20 están destinadas a embarazadas y niños, además de las disponibles en los centros para el aislamiento y protección que se habilitan en cada territorio.

«Hasta la fecha hemos ingresado algunas personas sometidas a vigilancia epidemiológica ante sospechas y hemos analizado ocho muestras, cuyo resultado fue negativo. Mantenemos la vigilancia habitual en nuestro laboratorio para el estudio de los 17 virus de tipo respiratorio que circulan con frecuencia en el país».

Romero Placeres afirmó que la mayoría de los diagnósticos realizados en torno a infecciones respiratorias agudas (comunes en la etapa invernal) responden a las influenzas de tipo A y B.

—¿Cómo es el proceso de toma de muestras y su análisis?

—La muestra debe tomarse entre el primer y séptimo día, aunque el rango ideal es entre el tercero y el quinto.

«Existen en el país tres centros para realizar estudios de biología molecular de esas muestras con el kit donado por la Organización Panamericana de la Salud: La Habana, Villa Clara y Santiago de Cuba. La transportación de las muestras requiere respetar normas de bioseguridad para evitar su contaminación, entre las que se incluyen el triple empaque.

«Luego del exudado nasal y de faringe, los hisopos son colocados en tubos de ensayo, los cuales son envueltos en algodón o papel, de manera que se pueda retener y absorber el contenido si se derrama. En la valija en que deben transportarse debemos mantener el empaque de forma vertical y acomodarlo para evitarles movimientos».

Romero Placeres enfatizó en que todo aquel que tenga criterio de ser vigilado desde el punto de vista epidemiológico, lo será, y de confirmarse algún caso, el sistema de salud está preparado para asumirlo, con el apoyo imprescindible de la ciudadanía.

Participación popular, garantía del éxito

El éxito del enfrentamiento a esta epidemia, como a otras, reside en la participación de la población. Si cada cual asume con responsabilidad la vigilancia de los síntomas, acudir al médico de inmediato y proteger a los demás que le rodean, entonces la batalla estará ganada.

Así reflexionó el doctor Jorge González Pérez, director nacional de Docencia Médica del Ministerio de Salud Pública (Minsap), quien insistió en que, aunque se realicen sesiones de capacitación para los profesionales de la salud y otros sectores, es a nivel individual donde se deben registrar los verdaderos resultados.

«La propia infraestructura del sistema de salud cubano permite que podamos llegar a cada ciudadano en todos los territorios del país. La red de universidades de Ciencias Médicas abarca todos los niveles, porque la universidad es el sistema propiamente dicho. Por ello, la estrategia de capacitación se ha desplegado desde hace tiempo, y seguiremos desarrollándola, para garantizar que todas las personas que asistan a las sesiones dominen la información necesaria y sean capaces de replicarla después».

González Pérez destacó que el país mantiene estrategias de enfrentamiento a enfermedades respiratorias durante el año, con énfasis en el invierno (etapa en la que proliferan este tipo de patologías). «El COVID-19 es un tipo de coronavirus muy fuerte pero, como sucede con otros similares, podemos prepararnos para la prevención, promoción y educación para la salud en este contexto, y para evitar su propagación si se identifica un caso en el país».

En cuanto a las medidas de protección, el especialista manifestó que lo principal es el aislamiento de la persona infectada, con el objetivo de evitar la contaminación de los que le rodean, así como controlar las secreciones al toser, estornudar o hablar.

«Son normas de educación elementales que constituyen la base de toda prevención para las infecciones respiratorias: taparnos la boca al toser con el brazo flexionado, lavarnos las manos varias veces al día, mantener una distancia no menor de un metro para mantener una conversación con otra persona… Eso es pensar en nuestra salud y en la de otros».

Ratificó que el sistema de salud en el país posee las condiciones necesarias para el diagnóstico oportuno y los profesionales del sector dominan los protocolos de actuación ante un caso sospechoso o detección informada.

Conocimiento ganado, actuación oportuna

El doctor José Luis Aparicio Suárez, jefe del Departamento de Posgrado del Minsap, explicó que se desarrolla el Curso de Actualización en Prevención y Control de la Enfermedad por Coronavirus COVID-19 como parte de esa estrategia de capacitación que, dividida en varias etapas, permitirá el conocimiento oportuno de la enfermedad.

El proceso será continuo, escalonado y dirigido a grupos específicos, para que no solo profesionales de la salud, sino también de otros sectores, y estudiantes, propietarios de casas de renta, cuentapropistas, entre otros, sepan cómo actuar.

Hasta el momento, alrededor de 150 clínicos, epidemiólogos, intensivistas de adultos y pediátricos, participan en las sesiones para profundizar en aspectos generales del virus, su control, la bioseguridad, y el diagnostico en laboratorio,  agregó.

El doctor Eric Martínez Torres, profesor titular de Pediatría, alertó que, aunque los coronavirus por lo general, no afectan mucho a los niños, ello no quiere decir que se pierda de vista su cuidado.

«Las medidas de protección más importantes no cuestan nada y son, quizá, las más difíciles de ejecutar. A todos nos cuesta cambiar conductas aprendidas, aquellas que realizamos con naturalidad, aun cuando sean erradas. Evitemos los excesos de muestras de afecto. Cada persona infestada recibirá el cuidado esmerado que requiera, pero, sin duda, evitar será siempre la garantía del éxito ante una epidemia como la que se ha suscitado en el mundo».

La prevención de enfermedades respiratorias es difícil, advierte el galeno. «Por eso los coronavirus se multiplican con facilidad. Este en particular, el COVID-19, es de un tipo serológico muy agresivo, por consiguiente, debemos extremar las medidas de precaución».

La capacitación alcanzará otros sectores de la sociedad, además de la Salud. Foto: Roberto Suárez

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