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Ojos y oídos de la prevención

La doctora Yaniurkis Herrera ratifica efectividad de la Atención Primaria en la contención al COVID-19. Dice sentirse responsable por la salud de las personas de su consultorio médico

Autor:

Nelson Rodríguez Roque

HOLGUÍN.—Al negocio de renta de Carlos Lam, en su vivienda del reparto José Díaz, se ha hecho asidua la doctora Yaniurkis Herrera, desde mediados del mes pasado. Lo mismo le ha ocurrido, con las visitas de ella, a otra familia vecina, cuyo pequeño fue suspendido del seminternado, por una alergia agravada.

Y la explicación radica en cómo andan de activados los médicos de consultorios en la provincia, aplicando la contención nacional al COVID-19, que desde la china Wuhan se ha «personado» en diversas latitudes. Yaniurkis, especialista de Primer Grado en Medicina General Integral, encabeza uno de estos locales de salud, subordinados al policlínico Julio Grave de Peralta.

En casa, dejó al papá de sus niños guiando el repaso. Esa noche, salió de audiencia sanitaria hacia una de las calles del Consejo Popular Centro Ciudad Sur. Son nueve sus años de graduada, por lo que la alerta frente al nuevo coronavirus no le hará pagar la novatada; además, dice sentirse responsable por los casi 840 pacientes de la demarcación donde labora.  

¿Recibió preparación para enfrentar al último coronavirus en su comunidad?

«Sí, además de estar al corriente de todo lo que ha sucedido a nivel mundial, tuvimos una capacitación general en la Universidad de Ciencias Médicas. Donde se nos explicó el plan de medidas ha adoptar por parte de los Médicos de la Familia, en especial el procedimiento a seguir ante la aparición de un paciente sospechoso. Además, conocimos cómo activar la pesquisa para clasificar a todos los pacientes sintomáticos respiratorios y se nos especificó el flujograma correspondiente al entorno comunitario»

¿Cuál es la principal acción que les toca a los consultorios médicos en esta etapa?

«La pesquisa principal identifica a viajeros internacionales del área de salud. Los cuales se notifican a través de Control Sanitario. Tenemos que hacer una visita diaria a viajeros procedentes de países con mucha incidencia del COVID-19, pero, en general, de cualquier nación. La vigilancia lleva termometría (medición de la temperatura corporal) durante 14 días, sumada a la pesquisa de síntomas respiratorios, a personas que estén en casas de renta o de familiares. Incluso, llegamos hasta hogares de pacientes que viajan regularmente. Aunque sus señales no sean evidentes, la vigilancia es durante el mismo período en cualquier caso».

¿Cómo han actuado, en la comunidad, ante el escenario pre-epidémico?

«A los pobladores que asistan a centros laborales, escuelas o círculos infantiles, que llegan a nuestro consultorio con manifestaciones respiratorias, se les emite un certificado médico de reposo, porque mientras estén sintomáticos no pueden acudir a esos lugares. Y se les da seguimiento en sus casas. Ya desarrollamos audiencias sanitarias por CDR, en horario nocturno. Son cinco los puntos en los que se reunieron los vecinos. Médicos y enfermeras del equipo básico nos repartimos dichas audiencias, bajo responsabilidad de mi consultorio y el número 17».

Las personas mayores, estadísticamente, constituyen el grupo de mayor riesgo frente a la pandemia…

«Con los adultos mayores, de reconocida vulnerabilidad frente al COVID-19, ha aumentado la observación. A ellos también se les visita. El trabajo de pesquisa incluiría a otras personas, si aparece algún caso sospechoso, que hasta la fecha acá no ha surgido ninguno. Eso implicaría a sus contactos, igualmente, ampliándose el radio de acción. Los pacientes aquejados de patologías respiratorias, de cualquier grupo etáreo, no pueden perderse vista».

¿Y las gestantes están siendo observadas?

«A las embarazadas siempre se les tiene en cuenta por el Programa Materno Infantil, a estas y a los lactantes se les visita a diario. Ahora, se intensifica el seguimiento, principalmente en cuanto a cualquier síntoma respiratorio».

¿Aprecias precaución entre tus pacientes?

«Percibo preocupación y confianza, a la vez. Porque, por ejemplo, los medios de difusión han divulgado las peculiaridades de la enfermedad y los pasos a dar si se contrae la misma. Algunos pacientes son más extremos en su protección. Las audiencias sanitarias han servido de aclaración general. Las charlas cara a cara no han faltado, porque disponemos de mucha información, acerca del nuevo coronavirus».   

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