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MATANZAS.— El Naranjal sur es un bullicioso reparto del oeste de la Ciudad de los Puentes, que contrasta con el silencio del cercano cementerio San Carlos de Matanzas, enclavado en ese Consejo Popular, nombrado Armando Mestre.
La avenida Martín Dihigo, que bordea al estadio de béisbol Victoria de Girón, es una de las vías para acceder a esa comunidad. A pocas cuadras de ese centro deportivo, tras una curva cerrada, aparecen a la derecha los 11 edificios y dos biplantas decretados en cuarentena restrictiva por la presencia de una trasmisión limitada de la COVID-19, que en un primer momento reportó seis casos confirmados.
Ahora, todos los accesos a la amplia comunidad están cerrados por las autoridades. Nadie sale ni entra, salvo por un motivo de fuerza mayor. Nadie puede violar esa disposición. Ni aunque quisiéramos, como reporteros, acercarnos más y conversar con alguno de esos mil matanceros, pero comprendemos que sería una acción temeraria y por tanto muy bien prohibida.
Así que nos valemos de teléfonos y redes sociales para «acercamos» a los minutos que viven esos pobladores en esta situación, adversa y peligrosa, en la que siempre han tenido a su lado la constante preocupación de las autoridades de la provincia.
Apartamento por apartamento
Yosveny Verdeal Castellanos, presidente del Consejo de Defensa municipal, señaló a este diario que se ha mantenido la misma área de cuarentena restrictiva definida por el Consejo provincial a solicitud del Centro de Higiene y Epidemiología y el Grupo de Salud provincial.
«A partir de una pesquisa apartamento por apartamento, con personal de la salud, se ha hecho un levantamiento certero de cuáles son las características de cada familia, la composición de los núcleos y sus necesidades, para tomar decisiones en función de acercarle todas las facilidades a sus viviendas», apreció Verdeal.
«Este viernes se apreciaba más disciplina social en el área restringida y en el resto del consejo, donde hay ciertas posibilidades de movilidad, para ir a la bodega. Se nota aislamiento y comprensión por parte de las familias, que no salen innecesariamente y mantienen la distancia en las colas», aseguró en funcionario.
Además, añadió que se le distribuyó a cada núcleo familiar del área restringida un módulo que contiene viandas, frutas, cárnicos, el pan y la leche normada, para que no tengan que salir.
También se tuvieron en cuenta aspectos como las facilidades para la comunicación, el combustible para la cocción de los alimentos y otras preocupaciones de los vecinos.
«El pueblo puede permanecer tranquilo en sus viviendas, a partir de que hay una ocupación adicional para que no se inquieten por estos asuntos, y hasta se les hizo un levantamiento sobre los medicamentos que les hacen falta y se ha entregado a cada uno sus medicinas», amplía.
Verdeal resaltó que en el lugar hay seis embarazadas, a las que se les brinda un seguimiento particular, y se ha logrado una diferenciación para atender a los 396 núcleos (algunos de una persona y otros de nueve o diez).
La delegada y sus electores
Migdalia Rodríguez Aranega, delegada de la circunscripción 71 (una de las que presenta casos positivos), declaró que la población ha entendido la situación delicada que se vive y ha recibido con buena aceptación los módulos alimenticios, con precios módicos.
«El estado emocional de la población es muy positivo, todos están al tanto de la problemática mundial y del país, y comprenden que esta medida de asilamiento es para el bien de las familias», dijo esta delegada, quien lleva cinco años en esta función y vive también en el área restringida.
«Hago una cuarentena con otras características: trabajando y tomando las medidas pertinentes para evitar cualquier contagio, tanto para mí como para los compañeros que están conmigo. Ando con nasobuco, guantes y bata, solo voy a la casa una vez al día, me desinfecto y duermo un ratico», describió Migdalia, impresionada porque es primera vez que el país se enfrenta a una situación tan extrema, aunque nuestro sistema de salud esté preparado para minimizar los daños.
«Soy optimista, le trasmito seguridad y confianza a la población. Todos los días nos comunicamos casa a casa y trasmitimos al puesto de mando las preocupaciones de las familias», explicó.
Una de esas vecinas, Dulce María Lista López, ingeniera informática y secretaria general del Buró extraterritorial de Materias Primas, en el sindicato de Industria, confirma que han recibido módulos de alimentos de la agricultura y otros renglones: papa, piña, yuca, ají, tomate; caramelos, galletas, fideos, picadillo, croquetas salchichas, masa de hamburguesa.
«Se nos acabó la balita de gas y enseguida nos trajeron una llena», afirma Dulce, mientras recalca que el aislamiento en estos momentos es vital para contener la pandemia.
«Mis nietas están un poco inquietas: Yalexa Espinosa Romero, de cuatro años de edad, y Alexa Valdivia Romero, de seis meses de nacida. Ellas no comprenden nada de lo que sucede, pero todos están en función de su atención en la casa», cuenta Dulce.
En el edificio D-6, en el tercer piso, vive Rogelio de Jesús Romero, cuentapropista con licencia para vender pan, con quien conversamos a propósito de este aislamiento en cuarentena restrictiva: «¿En qué país del mundo se ve esto? reflexiona él. Te cuidan y se ocupan del más mínimo detalle de tu familia, que ciertamente no está aislada, sino acompañada de mucha solidaridad», refiere.
Pesquisa de calidad
Este viernes las pesquisas no arrojaron ningún sintomático en el área restringida, y a los residentes en los dos edificios donde se detectaron los seis casos positivos se les hizo el PCR, prueba que confirma la positividad o no al contagio con el Sars-Cov-2, según explicó el doctor Fernando Acebo, director del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología.
La pesquisa activa es diaria al ciento por ciento de la población en esta zonja, y la realiza personal profesional de la salud, dijo la doctora Ailuj Casanova Barreto, directora provincial de Salud, quien explica que se montó un puesto de dirección que funciona 24 horas.
El Consejo Popular Armando Mestre, donde está enclavado este foco bajo control, cuenta con 14 000 habitantes. En su zona sur viven 8 000, que siguen atentamente las noticias de la cercana área en cuarentena restringida.
