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En esta comunidad, todo el mundo toma sus propias precauciones. Autor: Yahily Hernández Porto Publicado: 21/04/2020 | 06:04 pm
Florida, Camagüey.— Cuentan los más longevos en la comunidad de Argentina que nunca habían vivido algo tan estremecedor y estresante como el aislamiento social, decretado hace dos semanas a partir de la detección aquí de cinco casos positivos al SARS-CoV-2.
Los 12 mil habitantes en esta demarcación camagüeyana sintieron que el mundo se les ponía «patas arriba» cuando los medios de difusión masiva, en especial Radio Florida, dieron la noticia: «En cuarentena las más de 4 000 familias de esta barriada».
Desde entonces, este gran familión que es el antiguo batey del central Argentina, gente sencilla de campo, ha dejado en pausa sus costumbres y renunció a visitarse, abrasarse y a jugar un buen dominó o un partido de pelota cada tarde.
Sin desmontarse del vehículo, un equipo de prensa de la cabecera agramontina recorrió las calles de este poblado, donde la COVID—19 deja una huella de incertidumbre. Y aunque la medicina cubana mitigue esa agitada realidad y no se lamenten hasta el cierre de esta información pérdidas de vidas humanas en el territorio visitado, por ahora se ausenta la sonrisa en el rostro de sus habitantes, que han debido posponer sus festejos y proyectos personales, sus encuentros amorosos y hasta una buena comida en familia.
Fotos: Yahilys Hernández Porto
Las compras con la mayor precaución. Los adultos mayores en la localidad sobrepasan los 1 500.
Quedarse en casa y en familia es la opción de la vida.
Así lucen hoy las calles de Argentina, muy distinto a la rutina habitual.
El personal sanitario es el guardián de los habitantes de Argentina.
