Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Pronosticando con Alexey

Un meteorólogo tunero reseña para este diario las interioridades de una profesión que genera expectativas y gratitud

Autor:

Juan Morales Agüero

LAS TUNAS.— Alexey Moreno tiene 46 años de edad y título de ingeniero agrónomo. A juzgar por sus aptitudes verbales, pudo haber sido también comunicador. Sin embargo, ni lo uno ni lo otro: hace 23 años, una racha sostenida con forma de corazonada lo empujó hasta el ojo mismo de una profesión de la que ya nunca más pudo salir: la Meteorología. Hoy es subdirector técnico del Centro Meteorológico tunero.

—¿Cómo reorientaste tu profesión?

—Hasta inicios de los años 90 del siglo pasado, los meteorólogos cubanos se formaban en la Unión Soviética. Al derrumbarse el campo socialista, el sector debió cambiar de estrategia y comenzó a nutrirse de graduados en ramas como Geografía y Física. En 1997 mi título de Agronomía encontró también perfil. No olvides que una buena cosecha depende en gran medida de las predicciones meteorológicas.

—¿Te fue especialmente difícil ese proceso de cambio?

—Debí familiarizarme con mi nuevo trabajo mediante cursos y diplomados en diferentes niveles. En el año 2000, ya con capacitación,  me incorporé al grupo de Pronósticos, donde permanecí varios años. Esa sección se encarga de vigilar las condiciones del tiempo y, en base a sus observaciones, elabora pronósticos tanto de la provincia como de los mares adyacentes, además de mantener informada a la población a través de los medios de comunicación.

—¿Cómo está organizado el sistema meteorológico tunero?

—Las Tunas tiene estaciones meteorológicas en la cabecera provincial y en el municipio de Puerto Padre. Cada tres horas toman en tiempo real el valor de las variables meteorológicas y lo envían para su análisis tanto al Centro Meteorológico Provincial como al Instituto de Meteorología. Además tenemos un grupo de Meteorología aplicada, con técnicos en Agrometeorología, Informática y Comunicaciones, Clima, Contaminación atmosférica y en Red de estaciones.

—Descríbeme una jornada tuya en la institución.

—En circunstancias ideales, de cielo despejado y mar tranquila, llego al centro temprano y participo en la entrega de guardia junto con el director y los jefes de grupos. Allí nos ponemos al día de lo ocurrido en las últimas 24 horas y conocemos los pronósticos para las próximas. A partir de ahí se proyecta el trabajo, incluido el de las estaciones meteorológicas. En el ínterin preparo también mi comparecencia en la televisión.

—¿Son diarias esas presentaciones o dependen del tiempo?

—Desde hace 17 años grabo de lunes a viernes un boletín corto para el canal TunasVisión. Lo hago en vivo cuando hay amenaza de ciclón tropical, tormenta local severa u otra afectación. A la radio acudo también periódicamente. En tiempos de fenómenos meteorológicos peligrosos o de ejercicios militares, debo comparecer ante el Consejo de Defensa Provincial a informar sobre la situación. La población puede conocer también los pronósticos mediante una aplicación que tenemos asociada a una línea telefónica.

—¿Se benefician las empresas tuneras con los pronósticos?

—Les contratamos nuestros servicios, por ejemplo, a la que construye parques eólicos al norte de la provincia. Allí necesitan conocer el comportamiento del viento y el estado del mar y nosotros les damos esa información. A la Empresa Eléctrica la alertamos de los vientos sostenidos, para que desconecten a tiempo sus circuitos y eviten daños. La Delegación Provincial de la Agricultura precisa de advertencias climatológicas para que sus dependencias  puedan planificar la mejor etapa para sembrar, cultivar y obtener la mayor cantidad de alimentos.

—¿Disponen de tecnología de avanzada para trabajar?

—El equipamiento es de primera línea. Además, en el centro contamos con conexión a Internet de banda ancha, así como datos en los celulares para la información actualizada. Incluso creamos grupos de WhatsApp donde compartimos imágenes y datos en tiempo real, de manera que estemos al tanto de lo que ocurre en nuestro sector y podamos dar información actualizada. Accedemos también a información de los satélites y hasta nos nutrimos del radar de Puerto Rico y de los avisos del Centro de Huracanes de Miami.

—¿Tiene reconocimiento el centro tunero a escala nacional?

Sí, mucho reconocimiento. En los últimos años nuestra efectividad en los pronósticos del tiempo ha estado en torno al 90 por ciento. Al cerrar la etapa que va de enero a julio de 2020, llegamos al 93,7, un rango superior incluso al de la media nacional. Es el resultado de un trabajo profundo y riguroso por parte de los nueve especialistas que atienden esa área. Nuestro centro fue fundado en 1992 y durante varios años ha sido Vanguardia Nacional.

—¿Y qué hay con la superación? ¿La tienen en cuenta?

—¡Siempre! Soy máster desde el 2012 y estoy por comenzar un doctorado. Tenemos compañeros a punto de culminar sus maestrías y otros están inmersos en investigaciones. A eso se agrega que el Instituto de Meteorología planifica todos los años cursos y diplomados de actualización. Aquí mismo, todos los meses desarrollamos una reunión técnica porque constantemente surgen novedades que debemos conocer.

—¿Tienen contacto asiduo con el Instituto de Meteorología?

—Todos los días, a la 1:00 p.m., miembros de los centros provinciales asistimos a una videoconferencia dirigida por Miriam Teresita Yánez, directora del Centro Nacional de Pronósticos. En ese contexto cada territorio expone su situación y argumenta con análisis técnicos de las variables: dirección y fuerza del viento, rango de lluvias, estado del mar… Es también una acción de superación.

—¿Has participado en eventos meteorológicos importantes?

-En 2012 fui a un Congreso en México que me reportó muchos conocimientos nuevos. He participado en otros, tanto de carácter nacional como internacional, auspiciados por la Sociedad Meteorológica de Cuba, en cuyos eventos teóricos se presentan los trabajos de mayor relevancia de los dos últimos años. Varios de nuestros especialistas han concurrido a esos con resultados de investigaciones.

—¿Cómo cambia tus rutinas la aparición de un huracán?

—¡Totalmente! La aparición de un organismo tropical provoca que la Defensa Civil decrete fases de orientación en la medida en que aumente su intensidad. En la fase Informativa el trabajo no es tan intenso, pero en la de Alarma es para volverse loco. En mi caso, debo actualizarme constantemente para informar a los medios de difusión y al Consejo de Defensa Provincial. Permanezco en el centro las 24 horas. En mi oficina tengo una mochila con ropa, cepillo dental, pasta, jabón… Mientras dure el peligro no voy a casa.

—¿Cuáles son tus preferencias en momentos libres?

—Te confieso que soy meteorólogo hasta en mis ratos libres. Mi trabajo constituye también mi hobby y no me veo en otra profesión que no sea esta. Pero me gusta departir con mis amistades, leer a autores como José Saramago e Isabel Allende, escuchar música de Melendi y Buena Fe, ver filmes de acción, revisar mis redes sociales… Por cierto, me escriben muchas personas, tanto de Cuba como del exterior, agradeciendo la información que subo.

—¿Qué es lo que más disfrutas de tu labor profesional?

—Todo. En especial disfruto el acto de servirle al pueblo y mantenerlo informado cuando un evento meteorológico peligroso amenaza su tranquilidad. Ser reconocido por las personas en la calle y recibir muestras de gratitud de su parte colma todas mis expectativas.

En el Centro Meteorológico de Las Tunas hay trabajo durante las 24 horas del día. Foto: Juan Morales

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