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Central de Trabajadores de Cuba. Autor: Trabajadores Publicado: 26/10/2018 | 02:55 pm
CIEGO DE ÁVILA.— Ante el peligro de que la COVID-19 pueda rebrotar en centros de trabajos, la CTC en esta provincia inició un movimiento para hacer cumplir las medidas de seguridad sanitaria y velar porque los parámetros más pequeños, pero que deciden la seguridad de muchas personas, se verifiquen de la manera más estricta posible.
Héctor Benítez Mora, secretario general del Comité Provincial de la CTC, informó que esta iniciativa se adoptó ante la realidad de que numerosas complicaciones sanitarias en el país surgieron en colectivos laborales, donde supuestamente se debían practicar con rigor las medidas sanitarias para prevenir los efectos de la pandemia.
«También tenemos la percepción de que las indicaciones no se cumplen del todo, aun cuando estén los pasos podálicos o los recipientes con hipoclorito —explicó—. El ejemplo lo vemos al llegar a un centro de cualquier tipo y no hay una persona para proceder a la desinfección. Entonces debe ser el visitante el que tome los recipientes, algo contraindicado».
Este movimiento, inédito en el país, inserta el control de las acciones de prevención ante el SARS-Cov-2 y otras enfermedades de carácter epidemiológico, como el dengue, y se desarrollará a partir de inspecciones bajo el asesoramiento de la Dirección Provincial de Salud Pública, razón por lo que se capacitaron a 243 dirigentes profesionales de la CTC.
Según informaron estos líderes sindicales, las instituciones a declarar ascienden a 3 094, y lo harán a través de un control que verificará si los pomos con hipoclorito se encuentran debidamente cubiertos para evitar la disolución del cloro ante la radiación solar; las pesquisas sanitarias en el centro, la existencia de medios de desinfección personal y la ausencia de vertederos o áreas propensas a la proliferación del transmisor del dengue, el mosquito Aedes aegypti, entre otros parámetros.
Yuniel Espinosa Reyes, miembro del Secretariado Provincial al frente de la Esfera de Asuntos Laborales y Sociales, expresó que hasta el momento los indicadores para declarar los colectivos con la condición de Centros Protegidos incluían una serie de indicadores, entre los que los sanitarios no estaban recogidos.
«Estas acciones también son una preparación para cuando Ciego de Ávila comience a transitar por la nueva normalidad, donde se hará necesario velar porque las medidas de seguridad se cumplan a cabalidad; sobre todo al reconocerse que deberemos convivir con la enfermedad y que la única vacuna existente es la disciplina y la actitud responsable ante la pandemia», señaló.
La iniciativa cobra importancia en momentos en que la provincia ha controlado un rebrote de COVID-19, el cual afectó a más de 670 personas desde finales de agosto a la fecha; pero que aún mantiene la emisión de casos, razón por la que la tasa de incidencia de la enfermedad se mantiene por encima de 20 por 100 000 habitantes.
