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Lo primero seguirá siendo la salud del pueblo

El 46 por ciento de los medicamentos de venta en farmacias, 162 de los 353 que se dispensan por esta vía, serán subsidiados por el presupuesto del Estado y mantendrán su precio actual.Ello se ratificó este martes en la Mesa Redonda dedicada a la Tarea Ordenamiento, en la cual se reiteró que sigue siendo premisa del Gobierno escuchar, rectificar y proteger a la población

Autores:

Ana María Domínguez Cruz
Santiago Jerez Mustelier

Como expresión real de que en Cuba nadie quedará varado a su suerte a partir del cercano día cero, un dato salta a la vista: de 353 medicamentos de venta en farmacias, el 46 por ciento (162) se mantendrá subsidiado por el presupuesto del Estado y no modificarán sus precios actuales.

Lo anterior trascendió en la Mesa Redonda de este martes, la cual se dedicó al impacto de la Tarea Ordenamiento en los precios de los medicamentos y los actores de la economía. Los criterios sostenidos en el programa afianzan la voluntad y el compromiso del Gobierno con la protección de un universo extenso de medicamentos, en aras de no afectar a la población.

En tal sentido, Emilio Delgado Iznaga, director de Medicamentos y Tecnología Médica del Ministerio de Salud Pública (Minsap), explicó que en las valoraciones realizadas por su organismo —en conjunto con el Ministerio de Finanzas y Precios y las empresas farmacológicas productoras y exportadoras—, para la consecución exitosa de este asunto sensible en la Tarea Ordenamiento, se tuvo en cuenta la importancia de no incrementar los precios de todos los medicamentos; debido a que muchos responden a patologías crónicas precisadas de atención de por vida.

De ahí que se asumió el cuadro básico total de medicamentos (757), incluyendo algunos de años anteriores, así como los que actualmente no se encuentran en existencia o no se comercializan en la red de ventas del país.

Dicho cuadro se dividió en tres grandes grupos: aquellos que se expenden por tarjeta de control en la red de farmacias para la atención de enfermedades crónicas (Grupo I); los que se dispensan por certificados y recetas, y se usan por períodos largos en pacientes con enfermedades neurológicas y siquiátricas (Grupo II); y los que son de uso por períodos cortos para el tratamiento de enfermedades agudas (Grupo III).

En relación con las dos primeras clasificaciones, el directivo del Minsap ratificó que los precios los cubre el presupuesto del Estado, por lo que se mantienen bajo el régimen actual. Un amplio sector de la población se verá beneficiada con la aplicación de esta medida: el 30 por ciento emplea medicamentos pertenecientes al Grupo I, mientras que más de 25 000 personas utilizan renglones farmacológicos incluidos en el Grupo II.

Pacientes con VIH, diabetes mellitus, hipertensión, asma bronquial, nefropatías, cáncer en estadio terminal, enfermedad de Parkinson, afecciones cardiovasculares, entre otros, podrán continuar adquiriendo los medicamentos necesarios para sus tratamientos al mismo precio que ahora. Ello no suplanta los elevados costos que suponen para el Estado mantener y expender estas medicinas, pues solo por concepto de importación, 23 de los 85 medicamentos que componen el Grupo I requieren de 22.2 millones de dólares.

Por su parte, la medida de subsidiar medicamentos y mantener los precios estables en el mercado minorista, alcanza  172 productos de Medicina Natural, y  89 insumos gastables y dispositivos que se venden en las farmacias como los condones, el algodón, el alcohol, las almohadillas sanitarias, los glucómetros, los biosensores, las jeringuillas, entre otros.

Solo días nos separan del 1ro. de enero, fecha en que la Revolución junto al pueblo enfrentará la Tarea Ordenamiento, y los más de 4 000 establecimientos farmacéuticos del país, en todas sus modalidades, ya se encuentran listos para ese momento y poseen el listado de precios actualizado.

«Hemos venido desarrollando un sistema de capacitación de nuestro personal. El 31 de diciembre las farmacias realizarán el inventario general y asegurarán los fondos de cambios para dar los vueltos a los clientes. No admitiremos que se quede sin comercializar ningún medicamento a la población en este período previo para venderlo a mayor precio una vez que inicie enero; estamos al tanto de cualquier incidencia que pueda surgir», afirmó el director de Medicamentos y Tecnología Médica del Minsap.

A la par, señaló que el bloqueo, las tensiones financieras, el cese de los vuelos internacionales y el azote de la pandemia, condujeron a una notable falta y baja cobertura de medicamentos en la red de farmacias a nivel nacional, a la cual se le continúa prestando atención; y se espera que para 2021 mejore la presencia de determinados fármacos en las entidades comerciales.

Los cambios en los precios

Estamos oyendo a la población, escuchando sus inquietudes y tenemos la disposición de rectificar todo lo que deba y pueda ser cambiado en aras de continuar protegiendo a nuestro pueblo. Esta fue la idea inicial compartida en la Mesa Redonda por Meisi Bolaños Weiss, ministra de Finanzas y Precios, al referirse a las adecuaciones que se han realizado a la Resolución 345 del MFP, publicadas en la Gaceta Oficial No. 81 Extraordinaria de 2020.

La norma jurídica corregida contempla los precios minoristas de los medicamentos del Grupo III que se expenden en las farmacias. En tal sentido, Bolaños Weiss enfatizó en que estos productos sufren el efecto de una devaluación de la moneda, por lo que se encarece su adquisición o producción; ya sea porque en su composición contienen materia prima importada o porque se importan en su totalidad.

Al ahondar en los cambios, la Ministra comentó las acciones de supresión a las que fue sometida la normativa jurídica. Se eliminaron medicamentos que no se continuarán exportando, así como otros que serán sustituidos por suplementos o renglones producidos por el Minsap con el mismo carácter paliativo o beneficioso.

«Hemos escuchado a la población, y revisando en conjunto el Minsap, el MFP y BioCubaFarma, nos percatamos de que en los listados se tuvo en cuenta el cuadro básico o los renglones fundamentales de 2019, incluso algunos de 2018. Se incluyeron determinados medicamentos que no se van a vender en las farmacias comunitarias, porque son de uso exclusivo en los hospitales, un servicio que paga el presupuesto del Estado y es totalmente gratuito para la población.

«Por tanto, entre un listado y otro se excluyen 50 medicamentos, en los que por la alta composición que tiene su materia prima importada, y otros que se importan directamente, había un cambio y una percepción de este tema. Ahora, de esos 50 medicamentos que se retiran de ese listado, había algunos presentes en los controlados y otros también en el anexo tres, que son los medicamentos no controlados ni complementarios, y que responden a tratamientos muy puntuales», señaló.

Igualmente, detalló que otra de las modificaciones hechas en el listado para su mejor entendimiento, sobre todo cuando ya estamos entrando en 2021, responde a que «identificamos que había 12 medicamentos en el anexo III que no se continuarán exportando. Porque cuando el medicamento es exportable, hecho por la industria nacional, para que ese productor no pierda en el incremento de los costos, tiene que trasladar hacia la economía interna un valor sobre el valor de referencia que tiene ese producto en el mercado internacional».

La Ministra agregó que también se excluyen del listado del anexo III 18 medicamentos que se importaron en años anteriores, pero no se seguirán importando en 2021 y en lo adelante. «Y hay 17 medicamentos que se eliminan, porque, en función de la definición de ese cuadro básico de medicamentos, no se continuarán produciendo ni comercializando, porque alternativamente el Minsap y la entidad productora ponen otros medicamentos que sustituyen ese tratamiento».

En otro momento de su intervención, Bolaños Weiss convocó a la elevación de la cultura farmacológica popular para tener claridad sobre el gramaje, la presentación, y la cantidad de tabletas que posea el blíster o estuche; pues estos elementos determinan variaciones de precios hasta en un mismo medicamento.

Igualmente, enfatizó en el rol que adquiere la seguridad social en este escenario complejo, pues aquellas personas que necesiten de una prestación o ayuda económica para adquirir algún medicamento tienen la posibilidad de acercarse a los trabajadores sociales, al médico de la familia, al delegado de circunscripción y a otras estructuras creadas con estos fines en los territorios.

«Seguimos haciendo evaluaciones de este tema, en función de buscar una estabilidad y una expresión real de los costos y consumos de medicamentos, por lo que estaremos transformando y actualizando estos precios. En la medida en que nuestra industria nacional logre producir más fármacos y se deban importar la menor cantidad, tendremos medicamentos más baratos y la garantía de que el costo será menor para el presupuesto del Estado al subsidiar estos», apuntó.

Estimular al productor, ganar en eficiencia

Los precios serán justos en el entorno social en el que vivimos todos. Foto: Maykel Espinosa Rodríguez.

El pueblo ganará en comprensión sobre la magnitud de la Tarea Ordenamiento en la medida en la que le proporcionemos toda la información necesaria, afirmó Marino Murillo Jorge, miembro del Buró Político y jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, al comenzar su intervención en el programa radiotelevisivo.

Precisamente, al referirse al tema de los medicamentos, recordó que estos en el país superan los 2 000 millones en subsidios, parte de los 30 000 millones de subsidios al consumo. Además, insistió en que el país encamina sus políticas a subsidiar a las personas y no los productos.

Si aun con el incremento de los ingresos, alguien tiene que enfrentar un tratamiento corto de algún medicamento y no puede cubrirlo, se le ayudará a través de la Asistencia Social. Subir más los ingresos y quitar los subsidios es riesgoso pero nunca dejaremos desamparado a alguien», reiteró.

Al brindar detalles sobre los actores de la economía, en particular, el sector agropecuario, Murillo Jorge dijo que Cuba tiene 6,3 millones de hectáreas de tierra cultivables, de las cuales cerca  del 80 por ciento es propiedad estatal. De ese porcentaje, el 70 por ciento se gestiona mediante formas no estatales, de ahí la diferencia de la propiedad como tal y como gestión.

«Si el Estado pierde la propiedad, los productores de mayores ingresos comprarían la tierra a los de menores ingresos y se produciría una concentración de la propiedad, o sea, el latifundio. No podemos permitirlo. Las diferentes formas de propiedad de la tierra en el país son la UBPC, las CPA, las CCS y las estructuras estatales.

«Siguiendo ese esquema, se ha decidido incrementar los precios para estimular a los productores pero hemos tenido déficit de insumos, fertilizantes y productos químicos, entre otros recursos», subrayó el Jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos.

Igualmente, agregó que «la economía cubana funciona en el circuito mayorista y en el minorista pero en la agricultura los precios de acopio no tienen implícito el cambio de 1x1, porque como los precios se han incrementado, ya no se expresa ese tipo de cambio. No es posible poner un precio que lleve a una devaluación de 24 con el cambio actual».

Murillo Jorge subrayó que en la economía todo se encadena y que el presupuesto del Estado tiene límites. Añadió que en el país quedan 22 productos centralizados, cuyo precio lo fija el comité ejecutivo del Consejo de Ministros o el Ministerio de Finanzas y Precios.

También, expresó que si el producto es exportable hay que cuidar que el efecto positivo de devaluar y multiplicar por 24, le llegue al productor en lo fundamental.

«Lo que no está centralizado se forma con los precios de las empresas de la agricultura que le compran los productos a la base productiva en coordinación con las autoridades territoriales», acotó Murillo Jorge, quien dijo que los precios serán justos en el entorno social en el que vivimos todos y que, con los cambios previstos, la carga tributaria disminuirá.

Bajar los costos de producción

Por su parte, Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura (Minag), explicó que se creó un grupo temporal de trabajo que sesiona de manera permanente para revisar lo relacionado con la Tarea Ordenamiento en la base productiva del país.

Comentó que se capacitaron a los dirigentes provinciales, y que se mantiene un monitoreo de forma constante sobre las reuniones con los presidentes de las cooperativas y los propios productores.

«Hasta el momento han participado 12 368 personas de 4 715 cooperativas de las 4 800 existentes. Se han recogido 143 planteamientos entre dudas, sugerencias e inquietudes, fundamentalmente asociadas con el modo de enfrentar el día cero,  temas relacionados con los precios de los productos agropecuarios y los servicios a los productores así como los de los portadores energéticos.

«Además, hemos recibido planteamientos relacionados con los impagos a los productores, el régimen de seguridad social en el nuevo escenario; preocupaciones en torno a los precios de los insumos y sobre los márgenes comerciales mayoristas y minoristas así como la omisión de algunos precios», señaló.

Rodríguez Rollero informó que el sitio web del Minag reúne todas las informaciones relacionadas con el proceso de capacitación a las formas productivas y se recogen las opiniones de la población para atenderlas.

«Realmente es un proceso difícil porque contamos con más de 300 000 tenedores de ganado, más de 300 empresas, más de 400 000 tenedores de tierras…, lo que evidencia que la magnitud de la Tarea Ordenamiento en nuestro sector es fuerte, pero aspiramos a atender todos los criterios», reafirmó.

Otro asunto abordado en la Mesa Redonda fue el nuevo precio de la caña. Al referirse a él, Julio Andrés García Pérez, presidente del Grupo Azucarero Azcuba, detalló que ello constituye una oportunidad y un reto para los productores y el sistema que lo atiende.

Nuestro objetivo, dijo, es incrementar la productividad, la eficiencia económica y el sentido de pertenencia en el sector y para ello es vital trabajar en el rendimiento agrícola, la capacidad de anticipo y el uso de los destajos.

«El reto es lograr más integración con la ciencia y la innovación, además de usar nuevos productos y medidas alternativas para bajar los costos de la producción», expresó.

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