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La Asociación Hermanos Saíz (AHS) se encuentra hoy ante un gran desafío: que los creadores de vanguardia que aglutina se sientan identificados con ella y motivados a participar en sus debates.
Esto quedó claro ayer durante la jornada inicial del Consejo Nacional de la AHS, que este miércoles continuará con el debate entre los presidentes provinciales de la organización y representantes de la Comisión de los Jóvenes al VII Congreso de la UNEAC.
«Nuestro papel no es interpretar lo que los asociados quieren, sino escucharlos, dialogar con ellos —hasta con los «incómodos»— porque cuando no se atiende a los artistas buscan otros caminos, y se cae en el descrédito total», recalcó el martes Luis Morlote Rivas, presidente de la AHS.
«La organización será más fuerte allí donde las decisiones sean más colectivas y menos unipersonales. Hay que hacer más plural la participación», exhortó el dirigente juvenil, al tiempo que recordó que la misión de la Asociación, su objeto social, no ha cambiado: promocionar el arte joven, pero hacer una promoción de nuevo tipo, porque «hoy son otras las circunstancias, otros los tiempos.
«A veces nos encontramos haciendo las funciones de las instituciones culturales en lugar de ser su contrapartida. Y en el peor de los casos no sabemos qué hacen nuestros artistas ni cuáles son sus inquietudes, porque nos convertimos en líderes de producción de espectáculos en vez de líderes de pensamiento.
«Nuestra tarea es atender a nuestros creadores, articular esa masa, hacerla tangible, presente, sin dejar de ser conciencia crítica ante lo mal hecho, la seudocultura y la banalidad».
Según trascendió en el encuentro iniciado ayer, continúa siendo una urgencia identificar dentro de las escuelas de arte, en la Brigada de Instructores de Arte José Martí y en otros espacios, a los posibles miembros de la organización, a aquellos que sean el germen de una futura vanguardia.
Los participantes en el Consejo llegaron al consenso de que también habrá que repensar algunos eventos que se han ido anquilosando, y aprovechar aquellos cuyas propuestas culturales todavía son válidas para realizar en su seno jornadas de reflexión.
El segundo semestre del año será ideal para que el trabajo de la AHS se desarrolle hacia adentro, cuando entre septiembre y octubre se efectúen primero las asambleas de las células municipales y de las diferentes secciones, y luego las provinciales.
Entonces habrá que llegar a un acuerdo sobre qué Asociación existe y cuál es la que se quiere, así como cuál es su rol en el entorno sociocultural de los territorios.
