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Ocho años fecundos celebró ayer La Jiribilla, revista cultural cubana que surgió para Internet en los albores del nuevo milenio, y que se ha consolidado en sus 417 ediciones online como una de las mejores publicaciones digitales del país.
En el patio de la Casa de 5ta. y D, el equipo de «jiribilleros» homenajeó a Roberto Fernández Retamar, quien desde los inicios de la revista los ha acompañado como uno de sus más fieles colaboradores. Al autor de Calibán le fue entregada una obra original de José Luis Fariñas inspirada en el Ángel de La Jiribilla de José Lezama Lima, del cual tomó nombre la publicación al surgir como suplemento cultural de Juventud Rebelde.
El peso de su cuerpo, exposición del artista Moisés Finalé, fue otro de los regalos, así como el concierto ofrecido por David Torrens, quien ya ha participado en otras ocasiones en El Patio de Baldovina, espacio creado por la institución para la difusión de jóvenes intérpretes de la canción cubana.
En la cita, a la cual asistió el ministro de Cultura, Abel Prieto, se anunció la presentación oficial de una multimedia donde se recogen las primeras 400 ediciones de la publicación, actividad que tendrá lugar en el Memorial José Martí, el próximo 28 de mayo, a las tres de la tarde. (Jaisy Izquierdo)
Cita a las 11:00Lecturas sucesivas, del ensayista, crítico literario y Miembro de la Academia Cubana de la Lengua Rogelio Rodríguez Coronel, será presentado en el habitual Sábado del Libro, con sede en el Palacio del Segundo Cabo, el próximo 9 de mayo, a las 11:00 de la mañana.
Los 14 ensayos que integran este libro abordan, a través del análisis minucioso del pensamiento y la obra de figuras como Alejo Carpentier, Dulce María Loynaz, Nicolás Guillén y Lisandro Otero, entre otros, importantes cuestiones de la literatura y la cultura modernas en Cuba y Latinoamérica.
Por otra parte, este volumen ofrece información sobre un amplio registro temático que integra el barroco, el postboom y el rastro dejado en nuestro país por las culturas china y española y su influencia en el fortalecimiento de nuestra identidad.
Danza contemporánea alemana nos visitaLa compañía Sasha Waltz and Guests, considerada una embajadora de la danza contemporánea alemana, actuará los próximos días 28 y 29 de mayo en el Gran Teatro de La Habana.
Los distinguidos artistas participan así en la celebración del aniversario 50 de la compañía Danza Contemporánea de Cuba y lo hacen con la renombrada pieza Zweiland (Doble país).
Durante esos días, el destacado bailarín Juan Cruz, integrante de la Sasha Waltz and Guests, impartirá un taller a sus colegas cubanos.
De Waltz opinan los especialistas que es el suceso danzario más sorprendente después de la renovación emprendida por la mítica Pina Bausch, por sus características de investigadora incansable de la danza más postmoderna, que se nutre sobre todo de la exploración de la conciencia y la improvisación.
Proclamada por la revista Ballet-Tanz coreógrafa del año en el 2007, ahora Waltz y su agrupación emprenden una gira que los llevará también a Canadá y Estados Unidos, invitadas por el Instituto Goethe.
Fundada en 1993, Sasha Waltz and Guests cuenta con un repertorio activo de unas 16 obras, constituye una de las empresas culturales internacionales más exitosas y por sus filas pasaron más de 150 artistas, entre arquitectos, pintores, coreógrafos, músicos, cineastas y bailarines de 25 países, quienes participaron en una treintena de producciones.
Sasha Waltz, su creadora, nació en 1963 en Karlsruhe, cursó estudios de danza con Waltraud Comas y Mary Wigman, también se formó en la School For New Dance Development, en Amsterdam y en los años 1986-87 trabajó en Nueva York. (AIN)
