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La artes plásticas cubanas recuerdan, este martes, los aniversarios 114 del natalicio de Amelia Peláez del Casal y 64 de la muerte de Oscar Fernández Morera, importantes figuras de la escuela cubana de pintura, reporta la Agencia de Información Nacional.
Nacida en Yaguajay en 1896, Amelia Peláez se caracterizó por llevar al lienzo imágenes de mujeres, bodegones con flores y frutas nacionales, paisajes, naturalezas muertas y toda una variada gama de temas, que la convirtieron en una de las más grandes pintoras del país del siglo XX.
Ella estudió en la Academia de San Alejandro, en la capital, y fue alumna predilecta del maestro Leopoldo Romañach, otra figura relevante de las artes plásticas en la Isla.
Hizo su primera exposición en 1924, y tres años más tarde viajó a Europa, donde continuó sus estudios en París hasta su regreso a Cuba en 1934, cuando alcanza una activa participación en el movimiento de los artistas cubanos modernos.
El estilo de Amelia no solo está presente en su labor pictórica, sino también en sus trabajos en cerámica, que inició en 1950 y a los que se dedicó intensamente hasta 1962.
Murió en La Habana, el ocho de abril de 1968, dejando a la posteridad, la inmensidad de su obra artística.
Por su parte, Oscar Fernández Morera, considerado el precursor de las artes plásticas en Sancti Spíritus, nació el 31 octubre de 1880 y desde su infancia se inclinó por la pintura, en la que tuvo una formación autodidacta además de alcanzar gran nivel cultural.
De sus pinceles salieron más de mil obras realizadas a creyones, óleos, pasteles, acuarelas y plumillas, entre naturalezas muertas, paisajes rurales y urbanos, además de ilustraciones para libros, revistas y telones destinados a escenografías teatrales, hasta su fallecimiento en 1946.
