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Analiza Esteban Lazo marcha de las actividades recreativas

El vicepresidente del Consejo de Estado compartió el razonamiento de que el esparcimiento debe sumar cada vez más personas, ser con todos, y el Consejo Popular debe ser el centro de cuanto se haga

Autor:

Juventud Rebelde

La marcha de las actividades recreativas para el verano fueron analizadas en una reunión de la Comisión Central de esa tarea, que presidió Esteban Lazo Hernández, vicepresidente del Consejo de Estado, refiere la AIN.

En el encuentro, efectuado en la capital, el dirigente escuchó la exposición de Estrella Barrera, presidenta del Consejo Popular Lotería, del Cotorro, en Ciudad de La Habana, acerca de los planes de entretenimiento que se realizan en esa área, refiere Juventud Rebelde.

Lazo compartió el razonamiento de que el esparcimiento debe sumar cada vez más personas, ser con todos, y el Consejo Popular debe ser el centro de cuanto se haga.

«¿Habrá movimiento de masas sin la participación activa de los jóvenes comunistas, de la Federación de Mujeres Cubanas, de los Comités de Defensa de la Revolución, de los campesinos, de los combatientes, de todas las fuerzas posibles? », indagó el también miembro del Buró Político del Comité Central de Partido Comunista.

«Se pueden hacer muchas actividades y la gente sentir que no se recrea -meditó- porque no se trata de números, sino de lograr sumar a las personas, de verdad, desde la base».

El Vicepresidente cubano abordó conceptos, como la lucha contra las indisciplinas y los valores ajenos al ser humano que se desea formar.

Al hacer alusión a la complejidad que entraña pensar y lograr una recreación desde la Isla, el dirigente recordó que se trata de una verdadera lucha, pues Cuba no vive en una burbuja.

«No podemos apartarnos del mundo -expresó- pero tampoco dejarnos arrastrar por él. Esa es nuestra gran batalla ideológica, nuestra lucha espiritual».

Y añadió:  Alguien dijo que los seres humanos se parecen más a su tiempo que a sus padres. Pero hay valores morales y espirituales que los padres no pueden permitir que se pierdan. Podrán cambiar algunas costumbres, pero no los mejores sentimientos, subrayó.

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