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Unos 30 animados de Argentina, Brasil y Venezuela competirán en el festival de cine habanero, que proyectará desde el próximo jueves unas 500 cintas, entre obras en concursos y muestras paralelas, indicó PL.
La llegada de la adolescencia, las relaciones escolares y las consecuencias de la guerra atómica, con un enfoque novedoso, constituyen temas principales.
De Argentina, una de las naciones más representadas en todas las categorías, se podrá ver Marcela, de Gastón Siriczman; Lumi, de Martín Piana y On line, de Federico Santillana, basado en una conversación por chat entre dos niños.
Unas cuatro cintas trae Brasil, entre ellas Cuando desaparecen los colores, de Luciano Lagares, y El bailarín y el tranvía, de Rogelio Nunes, inspirado en dos amigos que recuerdan su juventud desde los viajes usuales en ese medio de transporte.
Chile llega a la fiesta del audiovisual con igual número de propuestas que sus colegas brasileños, y los animados Brazalete, de Cristóbal Sobera, Paraíso terrenal, de Tomas Weiss, y Aymara Marka, inspirado en la relación de una niña de origen aymara, que habita en la ciudad con su abuela.
La nómina destaca, además, obras de Colombia, El Salvador, México, Perú y Cuba, otra de las naciones de mayor participación en la cita.
Los amantes del género podrán disfrutar de La tía Chela, del realizador cubano Ernesto Piña, incluido en la serie Pubertad, que aborda temas sensibles para los adolescentes ante la llegada de ese período de la vida.
El cineasta cubano Juan Padrón acaparará la atención con una de sus más recientes creaciones, Nikita chama boom, sobre la crisis de octubre de 1962, también llamada crisis de los misiles, que puso al mundo al borde de una guerra nuclear.
Por el Coral, máximo galardón del festival de cine habanero competirán 20 largometrajes de ficción, 24 óperas primas y 25 guiones.
