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Tammy le canta a Rubén y la luz es música

El próximo 21 de octubre se presentará en el Cine Yara el disco «La luz es música», con el que la joven compositora Tammy López Moreno ganó la convocatoria de los estudios Ojalá para rendir homenaje a Rubén Martínez Villena

Autor:

Juventud Rebelde

«Siempre me ha conmovido que un joven tan talentoso haya tenido el valor de cambiar su brillante porvenir por ser un organizador de huelgas, un militante, un luchador social. No muchos seres humanos dejan señales como esa.» Así nos respondió Silvio Rodríguez al indagar por las razones que lo llevaron a convocar un concurso para musicalizar la poesía de Rubén Martínez Villena.

En aquella entrevista aludimos a Insuficiencia de la escala y el iris, un poema de Rubén que Silvio ha publicado en su blog Segunda cita y cuyo primer verso dice «La luz es música en la garganta de la alondra».

El próximo 21 de octubre se presentará en el Cine Yara el disco La luz es música, con el que la joven compositora Tammy López Moreno ganó la convocatoria de los estudios Ojalá para rendir homenaje al autor de La pupila insomne. Este es el diálogo que sostuvimos con la que será, sin dudas, protagonista de un importante acontecimiento para la cultura cubana.

- Tammy, eres graduada del Instituto Superior de Arte,  y tienes un trabajo con agrupaciones importantes de nuestra música, como Interactivo, pero ¿cuál ha sido tu experiencia antes de llegar a este resultado de ganar el  concurso convocado por Silvio Rodríguez para musicalizar la poesía de Rubén Martínez Villena? ¿Quién es Tammy?

-Tammy es una joven cubana como otra joven cualquiera. Sencillamente descubrí que hay enseñanza de música desde pequeña, me enteré en segundo grado. Tenía seis años,  cuando fueron haciendo captaciones por la escuela, me presenté, hice las pruebas de aptitud y tenía algunas condiciones para el violín. Entré en el conservatorio  Guillermo Tomás, el que queda en Guanabacoa, y allí empecé a estudiar el violín a los siete años. Estuve unos años allí, y después me fui al conservatorio Manuel Saumell,  con Augusto Diago que ha sido mi maestro, al cual le agradezco toda mi aprendizaje del violín. Estuve hasta noveno grado en la Saumell, donde después hice mi pase de nivel y entré en el consevatorio Amadeo Roldán que es el nivel medio profesional, pero  no quise quedarme ahí, quise hacer las pruebas de ingreso al ISA y me gradué en el 2006.

Ya en el Amadeo, tuve algunas inquietudes de hacer otro tipo de música que no fuera clásica. Estuve incursionando con la camerata Romeu, interpretando temas más cubanos como “La bella cubana” y otros arreglos que Zenaida (Romeu) también hace y que me sacaban un poco de la música más clásica, que es lo que se enseña en la escuela. Estuve haciendo a la par cosas con Roberto Carcasés, que ya era otra sonoridad completamente diferente,  a raíz de eso conocí a Yusa que estaba empezando su proyecto como cantautora y a Haydee Milanés, y vi como cada una pudo hacer su proyecto, cómo componían sus canciones. También me sirvió mucho poder grabar en los  discos de esas personas, en los Descemer Bueno, en los de Kelvis Ochoa, y adentrarme en otras músicas más cubanas.

Desde chiquitica me encantaba Van Van, la Orquesta Jorrín y  la Aragón; en fin, me nutrí mucho de esa música. En mi adolescencia escuché mucha trova, a Silvio, a Pablo, eran como los consejeros de mi adolescencia y creo que también el feeling;  Elena Burke, que es mi preferida. Se me fueron como que pegando un poco y bueno, pues en algún momento tuve algo, se me estremeció mi vida a raíz de un amor y a partir de ahí tuve la necesidad de componer y empecé a componer y a desarrollarme como compositora. No tenía quizás toda la información que necesitaba para poder expresarme musicalmente y acudí a veces a Roberto (Carcasés) pidiéndole ayuda, y cuando tuve los temas armados se los mostré a Bobby, quien me abrió su espacio y me invitó a sus conciertos en repetidas ocasiones,  donde pude cantar mis canciones por primera vez. Me di cuenta que podía hacerlo, de alguna forma había una aceptación.

Le tenia mucha fe a lo que estaba haciendo y  empecé a maquetear el demo Cambios con mi hermano, que es guitarrista  y me ayudó; todas las guitarras las grabó él en ese trabajo. Hice una banda que empecé a formar con músicos jóvenes, porque generalmente los músicos ya más grandes no tienen tanto tiempo de estar ensayando mucho y me interesaba hacer un proyecto que fuera muy cómodo trabajar juntos y eso se logra ensayando y ensayando repetidas veces. Hice esta banda que se llama Pura cepa, con la cual estoy defendiendo las canciones.

Antes de hacer el disco Cambios me pasó una cosa genial.  Estaba viviendo mi vida y un buen día me entero de que se lanzó una convocatoria para musicalizar a Rubén Martínez Villena y que la lanzaba nada más y nada menos que Silvio Rodríguez. Era muy atractivo, de alguna manera poder llegar a la escucha de él y pues me adentré, encontré el libro….

-¿Tú conocías antes a Villena?

-Bueno de Villena te puedo decir que conocía el Villena revolucionario, que te dan en la escuela en Historia de Cuba, eso era lo que conocía.

-¿No lo habias leído como poeta?

-Nunca, nunca. Eso es una de las cosas que le agradezco a Silvio y a este concurso; que gracias a él conocí esa inmensidad que después despertó esas cosas que son la música que hoy tiene este disco, con ese disco experimenté varias cosas. Primero me di cuenta que me hacía brotar lo que decía Villena una música más madura que la que había compuesto para mis mismas letras. O sea, creo que las cosas que decía Villena, no sé, algo me movió allí que salio una música que me gusta. Estoy complacida con eso.

-Villena nunca se hubiera imaginado que entró en el guaguancó…

-Logré encontrar diferentes ritmos. Por ejemplo, elegí poemas que tuvieran que ver con mi vida, como Celos eternos que es un poema que plantea sencillamente la realidad de cualquier hombre común y corriente que tiene sentimientos posesivos hacia otra persona, hacia su pareja, y eso es como que muy cubano. Casi todos los cubanos son celosos, es como el sentido de pertenencia y es bonito que una persona como él haya sentido así y lo haya podido plasmar en un poema como ese. Hice también El faro.  Con Celos eternos lo que hice fue un guaguancó, porque el guaguancó también es un género tan machista…

También hice un son con el poema Motivos. Hice un chachachá con Ironía. Con El farome imaginé en el Morro, y salió un afro, que tiene que ver el ritmo, con Olokun, que es el arrecife, que es lo que está en los bajos del faro que está hecho de piedra y que también representa todo, desde que empezó La Habana hasta nuestros días. Agradezco mucho haber podido participar en esto y le agradezco a Villena que me haya despertado estas sensaciones y estas cosas.

Pienso que va a ser muy importante este disco que ya hemos grabado en la disquera Ojalá. Tuve la suerte además de que Silvio Rodríguez cantara en uno de los temas; nada más y nada menos que en Insuficiencia en la escala y el iris.

También tuve la suerte de que él me ayudara con la voz, porque yo no me considero cantante.  Estoy por primera vez mostrándome como cantante, mi vida es de violinista. Como que me ha dado siempre un poco de miedo cantar y no tengo quizás el conocimiento necesario para hacerlo y él  me dio algunos consejos allí, me ayudó a encontrar paz a la hora de grabar las voces, que es muy importante para no transmitir la ansiedad de uno mismo y del día a día. La energía que recibí de él fue como de apoyo, como de que confiara en lo que estaba haciendo, y eso es importante también porque a veces uno emprende algo y si lo que te rodea no fluye…

Pienso que ha sido una experiencia grandiosa para mi vida y que va cambiar todo, este disco La luz es música. Mi carrera como músico creo que va empezar ahora.

-¿Qué receptividad tuvo el concurso?

-Al  concurso se presentaron 25 personas, entre los cuales habían bastantes personas adultas,  le digo adultas a los mayores de 30 años, y también algunos jóvenes.   En mi caso ni me imaginé para nada que ni siquiera podría competir con ninguno porque eran ya personas conocidas, algunas consagradas.

Nunca en mi vida había musicalizado nada, jamás. Era la primera vez que lo hacía y no tenía ni idea de qué iba ni de si lo hacia bien. Me sorprendió realmente lo que pasó, para nada esperé ganarme ese premio.

-Qué piensas tú de que una persona como Silvio, que está en otra dimensión, por decirlo de alguna manera, en la cultura cubana y también en la canción de habla hispana por lo menos…

Y en mi corazón también…

-Silvio convoca a una cosa como esta que no es precisamente para la promoción de su obra, sino para estimular ese encuentro con la obra de un escritor cubano que no es suficientemente conocida, ¿Qué tu piensas de eso, qué valor le ves?

Sí, muchisímo. Pienso que de este concurso no solamente las personas que concursaron son privilegiadas, sino también Villena, porque es como rescatarlo…

-Traerlo a la contemporaneidad

-Exactamente, y sobre todo llevarlo a cada cubano. Porque de la manera en que se musicalizó, lo mismo el trabajo mío que el de los otros premiados va a llegar. Porque a la vez que un poema tú lo haces música llega mejor. La lectura es divertida pero la música más aun, o sea, fluye más. La manera en que se musicalizó este disco es para que la gente pueda bailar y cuando se encuentren cantando digan: «coño, que letra esa, ¿de quién es esto de Villena?… ¡de Villena!» Ese es el contraste y pienso que sí, que va a pasar, como mismo yo que soy una estudiante de música y que debería conocerlo más que cualquier otra pesona… Les va a llegar en forma de música y van a poder disfrutar y van a poder conocer la poesía.

-Hay un antecedente del propio Silvio que de seguro escuchastela Tonada para dos poemas de Rubén“, con el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC.

Sí. Eso que se hizo en esa época y como que se había perdido, había como un apagón de gente musicalizando poesía. No había más nadie haciéndolo, realmente, y ahora después de que él convocó este concurso, es increíble. Increíble, ahora todo el mundo está musicalizando. Eso como que ha motivado a más jóvenes.

Es bueno. Porque a veces redundamos en las mismas letras que no dicen nada y hay tantas cosas bien escritas que se pueden volver a decir con música.

-¿Tú asumes la música distinto después de esto? Por lo que me has contado de la diversidad en la manera en que compusiste, de no atenerte a un género, ¿vas a mantener eso?

La idea es montar todos estos temas y hacerlos parte de mi repertorio y hacerlos dentro de mis canciones como un son más, o un guaguancó más, de los que pueda tocar y que la gente lo dijera como algo bailable y disfrutable. Pienso que esto me hizo madurar más en el proceso de grabación en el estudio. Porque se prefirió que grabara yo todo cuanto había hecho en la misma maqueta, en la maqueta que yo presenté.

Grabé los pianos, grabé las cuerdas en forma de cámara. La voz grave, una voz, otra pista, la voz del medio, otra pista,  la voz aguda, y suena como si fueran tres violines al mismo tiempo; eso parece como una orquesta de cámara. En los coros, grabé la voz grave, la voz aguda, y eso lo mantuvimos a la hora de grabar el disco, entonces como que también Roberto no estuvo en Cuba en esa época, dejó puestos los bajos, los pianos, allí en el estudio y se fue. Me quedé en el estudio, fajada con los violines y las voces, y eso me hizo madurar más, porque a la vez que se produjo el disco de otra forma hubo que trabajar más todavía. Creo que esa música la va a escuchar mucha gente, no solo porque pueda ser bailable si no porque es increíble también  la vigencia de esa letra, de lo que dijo Villena en aquel momento, como la tiene todavía ahora y puede ser hasta una cosa muy saludable para el pueblo de Cuba.

-Ayuda a pensar y a sentir

Ayuda a pensar y a sentir, de verdad.

-El disco se llama La luz es música por el primer verso de “Insuficiencia de la escala y el iris” ¿Por qué escogieron ese nombre?

La idea fue de Silvio y a mi me encantó. La luz es música, eso lo dice todo: tú le das la luz, es como si tu iluminas a una persona, tu le estás dando lo que ella hace. Si es pintora, es pintora; si es músico, es músico; si es escritor, es escritor…Yo pienso que es una manera de plasmar el hecho de brindarse, es como darse.

-Y es también el desafío del artista. “La insuficiencia de la escala y el iris”,  no puedes expresar todo, siempre queda algo por decir… Esa incapacidad de acercarse al todo, como que hay cosas más alla…

Este título me gusta más. Habíamos pensado en Motivos pero al final La luz es música era aplastante, de verdad. Me gustó, así y ya. En cuanto me dijo “¿qué te parece?”, respondí “ese es el título”. También tenemos la dicha de que Fabelo, que es un gran artista, y me encanta, ha hecho todos los dibujos del disco.

-¿Has estado también en algunos de los conciertos que está haciendo Silvio por los barrios?

Eso es otra cosa que me sensibilizó mucho. Una persona que tiene tanta música y que tiene tantas otras cosas que pudiera hacer con su tiempo,  dedicarlo a eso, a ir por los barrios más crudos, por así decirlo, repartiendo la música, regalando la música.

Yo le dije: «si hay alguna posibilidad de tocar en eso que usted está haciendo» y me dijo «sí, ¿cómo no?» y me avisó cuando fue el momento y el otro día también le dije: «si hay otra oportunidad quiero volverlo a hacer». De hecho, estoy ahí tratando de que me deje volver a hacerlo, porque es muy lindo; cuando ves la gente, los niños cantando canciones de Silvio, no las de niños, sino las de adultos. Porque él tiene cosas para niños que son para niños, sin duda, pero las de adultos que tú ves que un niño de seis o siete años te dice la letra. Eso es muy fuerte, y lo otro,  ver cómo la gente se siente apoyada, o por lo menos aliviada, al sentir que una persona así le está dedicando su tiempo a ir allí a su barrio.

Es como mágico. Fue una experiencia bonita, para la que conmigo también pueden contar. Para otras cosas también, como cuando la Isla (de la Juventud), cuando el ciclón, eso también me motivó mucho.  Estuve ahí  con la brigada Martha Machado y fuimos para allá. Con Kelvis tocamos  por varios barrios.

En la Isla fue increíble, tremenda solidaridad de la gente, porque aunque estaba todo el mundo triste, en medio de ese sentimiento de pérdida; sin duda perder tu casa es algo muy duro,  muy grande, la casa  es muy importante, eso es lo primero, sin un techo no se puede vivir.  De momento la actitud era: venimos aquí, vamos a ayudarte. Era siempre muy conmovedor  y después del momento en que ya te pusimos las tejas, ahora vamos a hacer el concierto, vamos a tocar, todavía mejor.

Son cosas  que creo que hay que hacerlas, y no solo Silvio, sino todo aquel que pueda por su propio corazón hacerlo con otros lugares, como también se está ahora repitiendo,  creo que Virulo estuvo haciéndolo un poco también, lo de los barrios, detrás del primero que hizo Silvio. Él empezó a hacer, retomándolo de alguna manera. Es bueno que se haga eso.  Como también es bueno que lo que él hizo de ir por las prisiones, yendo a ver a esa gente que está ahí, tu sabes que metió la pata un día pero que son personas también.

Pienso que soy privilegiada totalmente, que estoy pasando por un momento y una oportunidad de demostrar mi música en donde me dejen hacerlo. Lo voy a hacer si es en los barrios, en los barrios; si es en un estadio, en un estadio. Mi sueño es poder envejecer haciendo la música que me gusta. Me gustaría poder hacer cosas de Silvio también, versionarlas, y estoy viendo ahí cuales hago y seguir preparando mi disco Cambios, que estoy empezando a grabar.

La luz es música me imagino que va a tener  una difusión en el país, porque es casi un monumento a la cultura cubana: Villena, Silvio, Fabelo, Roberto Carcasés…

El disco se va a vender en moneda nacional. Se va a tratar de que se haga a un precio asequible. Es lo que tiene pensado Silvio, como mismo el ha hecho con su música. Me parece muy bien y no solo la mia sino también los otros discos que vienen. Ha sido un esfuerzo grande, porque  el solo hecho de asumir todo lo que es hacer un disco, y no es solo uno, son siete discos del concurso.

Habían finalistas con trabajos muy buenos, además del otro premio y Augusto Blanca que fue mención especial. Silvio sabe lo que es musicalizar poemas, es un trabajo complejo y que lleva tiempo, dedicación y entrega.  Como que habían tantas cosas bien hechas que él no quiso pasar por alto los buenos trabajos de los finalistas, e hizo como una compilación de cinco discos más con lo mejor de los finalistas; va a asumir siete discos.

En la manera en que se convocó ese concurso fue hecho para todo aquel que quisiera hacerlo de corazón, no buscando más nada. Fue un concurso en que, incluso, él no habló del premio que dio en metálico, la convocatoria no lo decía.

Fue por estar ahí y decir: «él va a escuchar esto, porque si él pide esto es porque se va a sentar a oir lo que pidió». No sé cuantas personas hacen eso.

Se había perdido ese escalón de Villena y él como que lo retomó muy  fuertemente. Hacía falta, porque mira qué importante todo lo que tiene para mostrar.

-¿Después de esto vas a seguir indagando en la poesía?

Sí.  Estoy ahora con Nicolás Guillen, manoseando algunas cosas para hacer, que no he definido cuál voy a hacer  … También César Vallejo me interesa mucho, estoy ahí ahí, porque es muy intenso.

Tengo que buscar una música que esté a la altura. Es más difícil todavía creo, pero me seduce y sí, voy a seguir musicalizando poesía y también, si puedo, seguir componiendo. Ahora he tenido como un lapsus que me he quedado medio parada pero a lo mejor es que tengo que darme un descanso…

Me he quedado así como vacía. Pero creo que me van a tener para rato y con mi banda Pura cepa voy a montar toda la música de Villena, más mi música y voy a ir hasta al último rincón de Cuba y del mundo, si me toca, a defender esta música.

(Tomado de CubaDebate)

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