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Por la rigurosidad en la investigación de la historia económica de Cuba y el Caribe, la alta calidad de sus textos y su desempeño en la promoción de la cultura, le fue entregado este sábado a Oscar Zanetti el Premio Nacional de Ciencias Sociales 2011.
El historiador, que ha dedicado gran parte de su obra al tema de la industria azucarera con textos como Caminos para el azúcar y Economía azucarera cubana. Estudios históricos, recibió el premio diseñado por el artista plástico Vicente Rodríguez Bonachea en la sala Nicolás Guillén de La Cabaña, en presencia del ministro de Cultura Abel Prieto, la presidenta del Instituto Cubano del Libro Zuleica Romay, y la doctora Olga Portuondo, quien el año pasado recibiera igual galardón.
La jornada ferial sirvió también para reconocer a la escritora cubana Nancy Morejón, a quien la Cátedra de Estudios del Caribe de la Universidad de La Habana le otorgó el premio Este Caribe Nuestro, por el legado de su obra, cargada de cubanía y que constituye a la vez patrimonio cultural de la región.
A su lírica profusa y profunda, que abarca más de 30 poemarios, así como a sus acuciosas investigaciones, fue destinado el más reciente número de la Revista Iberoamericana, impulsada por el Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, que fue presentado por Juana María Cordones y el jamaicano Keith Ellis, y en esta ocasión se tituló Nancy Morejón, el eco de las palabras.
La voz de Nancy se hizo sentir entre las primeras del espacio Encuentro con…, que cada tarde ferial pone a dialogar a escritores e intelectuales con su público, bajo la conducción de la periodista Magda Resik. La poetisa habló de Guillén, del Caribe que nos une, del coloniaje cultural que nos mueve a desconocer a nuestros vecinos y a reconocer a Aimée Cesaire después que André Bretón lo magnificó.
El Caribe nuestro estuvo de boca en boca en esta Feria dedicada a las culturas de los pueblos que lo integran. Especialmente en la presentación del texto El Caribe a 50 años de la Revolución Cubana, primer fruto de la Cátedra de Estudios del Caribe, donde se unifican 13 trabajos que caracterizan los diferentes sistemas políticos que integran la región, el desarrollo alcanzado en la esfera científico-técnica, los desafíos económicos y el reto de la integración de nuestros pueblos. Ese Caribe nuestro que, como atinara a definir Nancy, es una explosión donde todo suena, no solo por fuera, también por dentro.
